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Gogoan-por una memoria digna

~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.

Gogoan-por una memoria digna

Publicaciones de la categoría: Víctimas

ETA kanpora

20 Viernes Abr 2018

Posted by gogoanmemoria in derechos humanos, Memoria, Víctimas

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Artesanos por la Paz, asesinatos, bombardeo de Gernika, Brian Currin, cafetería Rolando, Carlos Alonso Palate, comunicado de ETA, Diego Armando Estacio, ejército, empresario, ETA, Foro Social, funcionario de prisiones, guardia civil, heridos, Hipercor, jueces, Maixabel Lasa, Margarita González Manxilla, militares, pacifistas, perdón, periodistas, policía nacional, politicos, terrorismo, Víctimas, Yoyes

A pesar de compartir con Maixabel Lasa que este comunicado de ETA no debería tener tanto bombo mediático porque solo significa el agur a quien ha causado dolor, muerte, sufrimiento… y nada más que eso y porque el comunicado de despedida poca novedad aporta. Aún así, queremos hacer una pequeña reflexión sobre este comunicado.

Como el comunicado de Aiete, este comunicado viene precedido de unas baladas que vienen sonando desde hace un tiempo tocadas por el Foro Social y los Artesanos por la Paz que han nacido recientemente en Iparralde. No se puede obviar el hecho de que hayan surgido justo, justo cuando terminó la “actividad armada”. Mientras esta existía, no dijeron ni pío. O sí? Y, como en Aiete, Brian Currin vuelve a hacer acto de presencia. Este aditivo pretende ser el hilo de unión entre Aiete y esta representación que tienen preparada para mayo.

Lo más significativo de este comunicado son estas palabras: “nada de todo ello debió producirse jamás o que no debió prolongarse tanto en el tiempo” porque es un reconocimiento de que todo lo que hicieron fue un error.

También podrían ser importantes estas palabras: “Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA“, pero llegan con muchos años de retraso. Las familias de las víctimas, muchas, han sufrido la sádica falta de respeto a sus muertos durante años y años sin ningún tipo de piedad, sin rasgos de humanidad. Muy tarde ya. De hecho, ya no tienen significado real.

Quizás las palabras que más polémica están originando son las referidas al perdón: “A consecuencia de errores o de decisiones erróneas, ETA ha provocado también víctimas que no tenían una participación directa en el conflicto, tanto en Euskal Herria como fuera de ella. Sabemos que, obligados por las necesidades de todo tipo de la lucha armada, nuestra actuación ha perjudicado a ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad alguna. También hemos provocado graves daños que no tienen vuelta atrás. A estas personas y a sus familiares les pedimos perdón.” Sin participación directa en el conflicto, sin responsabilidad alguna… Debemos suponer que se refieren a todos los niñ@s asesinad@s aunque fueran hij@s de guardias civiles, a las de la cafetería Rolando de Madrid (1974), a las víctimas de Hipercor (1987), a Margarita González Mansilla (1995), a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio (2006), a todas las personas asesinadas por pasar por el sitio en el que explotaría la bomba y a todas aquellas que ETA asesinó equivocadamente, tal y como ella misma reconoció.

Nunca se debería publicar este titular

Por desgracia, no reciben el perdón todas aquellas víctimas que sí tenían participación directa en el conflicto y que tenían alguna responsabilidad; esto es, el 98% de las personas asesinadas, según los criterios de la propia ETA. No recibirán el perdón de ETA las familias de ningún guardia civil, ningún policía nacional, ningún militar, ningún político, ningún camarero, ningún camello, ningún drogadicto, ningún periodista, ningún juez, ningún profesor de universidad, ningún empresario, ningún funcionario de prisiones, ningún trabajador de Telefónica o de Iberduero, ningún comprometido pacifista… ningún etarra “arrepentido”.

Manuel Jodar
Yoyes
Juan Mari Jauregui

ETA ha perdido una buena oportunidad, pero… ¿deberíamos esperar algo más de esta organización terrorista?

Sobre el resto del comunicado, es vergonzoso e intolerable el recurrente argumento de ligar su vergonzosa existencia con la guerra civil a través del bombardeo de Gernika, pero… ¿son los únicos que tratan de unir estos dos episodios de violencia?

Como siempre, han decepcinado. ETA desaparecerá para siempre, pero aquí queda la izquierda abertzale que tanto les apoyó. A ver qué hace porque… moverse, se tendrá que mover algún día, no?

Si necesitas leer el comunicado entero, lo puedes ver pulsando aquí.

 

[Y para decir todo esto, no es necesario apuntar que también estamos en contra de la violencia ilegítima de las fuerzas de seguridad o del terrorismo del GAL y demás. ¿Por qué hay tanta gente con complejos, siempre justificándose?]

 

Esperanza

24 Sábado Feb 2018

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esperanza, Lourdes Pérez, Maixabel Lasa, Teledonosti, terrorismo, vícitimas

Sugerimos ver la entrevista que Lourdes Pérez hace a Maixabel Lasa en el programa “En profundidad” de Teledonosti. Como la presenta Lourdes “Una mujer que tiene una historia que contar; una historia que, en su parte más dramática, pero también en su parte más esperanzada, imbrica con la historia de este país”.

En profundidad: Maixabel Lasa

Realmente, es una fuente de esperanza para este país.

 

 

22 de febrero

22 Jueves Feb 2018

Posted by gogoanmemoria in Memoria, Víctimas

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22 de febrero, Aitor Guenaga, Andoain, Antonio Fraguas, consejero, Día Internacional de la Tolerancia, ETA, etarras, Fernando Buesa, Forges, Fundación Fernando Buesa, Gesto por la Paz, Hablo luego existo, Hitz egiten dut beraz banaiz, homenajes, In Memoriam, intolerancia, izquierda abertzale, Jorge Díez, Joseba Pagazaurtundua, libertad, Radio Euskadi, Sara Buesa, tolerancia, totalitarismo, vicelehendakari, Victoria Camps

Pin de Forges hecho para Gesto por la Paz, 1996

Hoy, 22 de febrero, ha muerto Antonio Fraguas, Forges. Y su muerte, trae a la memoria el pin que hizo para Gesto por la Paz en 1996. Los jóvenes universitarios de esta organización le pidieron uno de sus famosos “bocadillos” con el texto “Hablo, luego existo / Hitz egiten dut, beraz banaiz” para realizar un acto el 16 de noviembre, Día Internacional de la Tolerancia.

1996. Gesto por la Paz

La falta de libertad y de tolerancia que se vivía en Euskal Herria en aquellos años era tremenda y había que seguir estando en la calle para reivindicarlas.

Gracias Forges porque de alguna manera contribuiste a reducir el totalitarismo violento que campaba por las calles de Euskadi.

Este 22 de febrero también tiene un significado especial para mucha gente. Este día del año 2000, ETA asesinó a Fernando Buesa, ex Vicelehendakari, ex Consejero de Educación y un brillante político tan defensor del diálogo y del acuerdo como contrario al uso de la violencia y enemigo de la intolerancia. En el mismo atentado, también fue asesinado su escolta Jorge Díez.

Fundación Fernando Buesa

Como todos los años desde su asesinato, la Fundación Fernando Buesa celebra hoy a las 20’00 h. el acto In Memoriam en Vitoria-Gasteiz. Este año el acto se llamará “Significar. Significado. Significarse” e intervendrán Sara Buesa y Victoria Camps. Sin falta, asistiremos para reconocer la figura de Fernando Buesa, para manifestar nuestra solidaridad con sus allegados y para mantener viva la memoria de lo que no debemos olvidar.

Y difícilmente se podrá olvidar el acto que se celebró el domingo, 18 de febrero en Andoain donde un grupo de personas recibió y homenajeó a dos personas que necesariamente participaron en el asesinato de un vecino de la localidad, Joseba Pagazaurtundua.

Foto de Naiz

Hoy mismo decía Aitor Guenaga en una tertulia de Radio Euskadi que era un claro acto de involución de la izquierda abertzale. ¿Involución? Es posible, pero lo que sí es, es una evidencia de la no-evolución que tiene que hacer la izquierda abertzale. Ese acto fue otra vergüenza moral para esta sociedad.

¡Ningún reconocimiento para quienes asesinaban a quienes no pensaban como ellos porque ellos fueron la máxima representación de la intolerancia!

Memoria y otros olvidos

28 Martes Nov 2017

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Ascención Mendieta, Ascensión Mendieta, Benedetti, dictadura franquista, ETA, fosa común, Gesto por la Paz, Gisasola, Glencree, guerra civil, Memoria, Olvido, Pikabea, reconciliación, reconocimiento, Rekarte, reparación, testimonios, transición española, víctimas de la violencia

En diciembre del año 2000, la coordinadora Gesto por la Paz organizó por primera vez en la calle un acto específico de solidaridad y memoria hacia las víctimas de la violencia con finalidad política. Por entonces, era poco frecuente ensalzar la memoria, buscar el reconocimiento y pedir reparación para las víctimas de la violencia, especialmente para las asesinadas por ETA, que ya para entonces era quien mataba en exclusiva. De hecho, los nombres de las personas muertas, sus vidas, sus viudas y sus feudos pasaban desapercibidos para casi la totalidad de la sociedad vasca. También para el resto de España, dicho sea de paso, sin ánimo alguno de polemizar, pero atestiguado por muchas de ellas. En aquel acto, próximo a las navidades, declaramos la necesidad de activar tanto la figura de la memoria con el objeto de realizar el necesario desagravio hacia ellas, como el reconocimiento de su sufrimiento, absolutamente injusto. Reclamábamos como tarea cívica el hecho de recoger los testimonios de las personas que se quedaban aquí, entre nosotros, solas y con la muerte social a cuestas. Era imprescindible abandonar los anonimatos de hombres y mujeres, niños, padres, madres… que ellas y ellos empezasen a relatar y nosotros a oír todo aquello que resultaba duro de asumir: estaban solas y la desmemoria, la indiferencia, el miedo o la desdeñosa justificación del resto de la sociedad, los expulsaba por segunda vez del “paraíso” civil. Nuestra memoria colectiva estaba incompleta, huérfana de palabras y lágrimas de esas personas que sufrieron lo indecible, siendo ellas las que se llevaron la peor parte de un ataque contra casi todos. Había una grieta entre su dolor y nuestra indolencia.

La historia pretende una reconstrucción sabia y abstracta del pasado; la historia se aprende; la memoria, sin embargo, relata las vivencias, lo sentido, la injusticia padecida, el dolor ocultado socialmente. Pero tiene la virtud de ser útil para el presente y, especialmente, para el futuro.

Durante la transición española se ignoró la memoria, se pasó página de los desmanes de la guerra civil y de toda la dictadura franquista; millones de padecimientos y humillaciones perpetradas en los 40 años anteriores fueron pasto del olvido, de un “tira palante”, por mor de una reconciliación necesaria. Fue lo que fue, pero se pudo y se debió hacer mejor. Ya sé que es fácil decirlo ahora y muy complicado haberlo hecho entonces, sí. Pero de esos polvos nos vienen los lodos de heridas abiertas, de cunetas sin resolver, de miles de agravios sin restaurar o ni siquiera reconocer. El testimonio impactante de Ascensión Mendieta, que no cejó en su empeño de recuperar los restos de su padre, abandonado en una fosa común. No se habló de todo ello cuando tocaba, y llegamos tarde, tanto que muchos otros familiares se murieron sin poder saber dónde estaban sus amores desaparecidos. De todo esto hay que sacar una clara conclusión: nunca más el olvido. Y la memoria es el reverso, es la vida, es el futuro, aunque suene contradictorio.

Recitaba el sabio Benedetti que el día que estalle y salte en pedazos el olvido, arrastrará la verdad por el mundo. Lo decía dilapidando la tristeza del olvido instalado en su país después de los horrores de la dictadura y tras constatar la desaparición física de más de 300 personas a manos del gobierno dictatorial. Amnesia social, lo llama él. Pues bien, venimos a este lado del océano y nos encontramos que todavía estamos a tiempo, que podemos edificar el espacio común de la memoria, donde quepan todos los relatos y padecimientos, donde se constaten las vivencias y tristezas, donde, como ocurriera con la edificante experiencia en Glencree, los testimonios nos interpelen y sobrecojan; tanto que nos quedamos con las manos en la sienes preguntándonos por qué no estuvimos cerca de ellas y ellos. Pero todavía tenemos tiempo, fuerza y ganas como para reparar esa ausencia de oídos, atención y coraje.

En este necesario ejercicio de memoria, también necesitamos saber de primera mano cómo fueron las vidas de las personas perseguidas; algunas marcharon y todo exilio es tristeza y lejanía. Tenemos la obligación social de saber qué significaba recibir una carta de extorsión, esa desasosegante postura de comprar meses de vida a cambio de dinero que sufraga otras muertes, esa transposición de responsabilidades del terror. Hay que, igualmente, conocer cuántos intelectuales marcharon de aquí por sufrir persecución silenciosa.

Incluso, escuchar a ex etarras como Rekarte, Gisasola y Pikabea, por ejemplo, para poder llegar a alguna conclusión. La más elocuente es que ninguno de ellos ha podido realmente justificar crimen alguno.

Vuelvo al principio: cuando en diciembre de 2000 Gesto por la Paz organizó aquel primer acto en solidaridad por las víctimas, se entregó a cada asistente un pensamiento, una flor, con un lema: inoiz gehiagorik ez, nunca más; pretendía ser una evocación a la memoria, un compromiso con ella, esa que enseña a no olvidar, porque si lo hacemos, si nuestros hijos e hijas ya no saben qué ocurrió aquí, puede que no perciban el olor de la justificación de la violencia en los suyos dentro de unos años. Lo acaban de decir los jóvenes que asistieron a los relatos de las víctimas en las aulas: “No sabíamos del dolor de tanta gente”. Pues eso. Memoria como antídoto de repetición de errores. Memoria, en consecuencia, como responsabilidad hacia quienes más sufrieron –y sufren- y hacia el porvenir.

Fabián Laespada

Vida, memoria y futuro

08 Miércoles Nov 2017

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Antonio Moreno, Arantxa Asla, Arantza Asla, banda terrorista, ETA, Fabio Moreno, futuro, Iñigo Lidón, izquierda abertzale, Jordi Lidón, José María Lidón, justicia, Marisa Galarraga, negociación, reconocimiento, víctimas del terrorismo

La vida, implacable, continúa hacia delante. Impúdica e irremediable, tira del carro con fuerza sin mirar atrás, sin contar con quienes se quedaron prematuramente en el borde Lidon familiadel camino. Dentro del carro seguimos casi todos, incluso aquellos que un tiempo atrás se dedicaron a defenestrar con su pólvora y sus pretextos a muchos de nosotros. Dicen que lo importante es el futuro, que dejemos en paz la historia y sus despojos. Pero yo no puedo porque me despojaron del bueno de José Mari y nos dejaron heridos, muy heridos, especialmente a Marisa, Iñigo y Jordi. Nos despojaron de Fabio, una criatura de dos años, y sus padresFM prensa Arantxa y Antonio quedaron absolutamente desolados. Todo eso fue un día como hoy, 7 de noviembre. Recuerdo las declaraciones de esos que hoy día, montados en el mismo carro,  nos conminan a no regodearnos en el pasado, como si nos gustara remover aquel horror: “No permitiremos que se utilice ese dolor para la realización de denuncias hipócritas por parte de quienes tienen la responsabilidad de estar prolongando el sufrimiento de este pueblo”. Y a continuación reclamaban  la negociación con ETA. Todo esto sucedió hace unos pocos años. La historia -los hechos y su relato objetivo- nos ayuda a reforzar la memoria, esa experiencia vital que habita en cada persona. Esa memoria nos lleva necesariamente al reconocimiento de la injusticia padecida por todas las víctimas, pero este reconocimiento debe ser otorgado por unanimidad social. Todas y todos sin excepción.

Fabio Moreno
Lidon1

Sin embargo, faltan voces que se alcen en contra de la violencia y terror ejercido por ETA. Mientras no tengan la suficiente valentía de reconocer el error de haber apoyado a la banda terrorista y de haber justificado aquellos crímenes, el futuro ideal seguirá lejos, esperando una revisión y reparación. El futuro sólo nos permitirá acercarnos si tenemos el  pasado razonablemente resuelto. Yo creo que no hay proyecto de país medianamente digerible si a él nos quieren llevar líderes ensangrentados y olvidadizos de su pasado. Hoy, como otros tantos y tantos del calendario, es un día para el recuerdo, el reconocimiento y el abrazo cercano a quienes más sufrieron injustamente. Vaya, pues, un cariñoso abrazo para Marisa y sus ya cuatro hijos, así como para Antonio, Arantxa, Alex y Marco. No os olvidamos

Fabián Laespada

Víctimas cercanas que nos unen a la tragedia de todas

09 Miércoles Ago 2017

Posted by gogoanmemoria in Memoria, Pacifismo, Reflexiones, Sin categoría, Víctimas

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asesinato, Bolueta, concentraciones silenciosas, ETA, explosivo, Fiestas de la Blanca, Gesto por la Paz, Joxe Mari Korta, Memoria, Pedro Miguel Etxenike, recuerdo, silencio, sociedad, Víctimas, víctimas del terrorismo, Vitoria-Gasteiz

A raíz del aniversario del asesinado de Joxe Mari Korta, he tenido la ocasión de leer varios artículos que me han gustado mucho. Comparto los enlaces al final del mensaje.

Pedro Miguel Etxenike
Pedro Miguel Etxenike

Me gustaría resaltar estas palabras de Pedro Miguel Etxenike: “Como dije en otra ocasión, por desgracia, muchos de nosotros, una parte muy importante de nuestra sociedad, aun en grados muy diversos, tiene una experiencia cercana, algún nombre que ocupa un lugar especial en su corazón, en su memoria, por su especial cercanía -por unas u otras razones- a una víctima determinada. La reivindicación de su memoria no puede oscurecer la de las demás, sino ayudar a hacerla más viva, a impedir que se diluya en el tiempo; no es -no puede ser- una vía para imponer a los demás una única visión -nuestra visión- de las cosas. Las víctimas que nos son más cercanas, más nuestras, deben ser el vínculo que nos una más estrechamente a todas aquellas a quienes no conocíamos personalmente o con quienes no teníamos especiales vínculos o sintonía, con quienes no pensaban o no eran como nosotros”.

A mí también me tocó especialmente el asesinado de Korta, no le conocía personalmente, pero, por su origen y por lo que transmitía, podía haber sido perfectamente un miembro de mi familia. Me viene a la memoria cómo se lamentaba mi madre; también a ella le conmovió especialmente.

Concentración silenciosa de Gesto por la PazRecuerdo como si fuera ayer los momentos posteriores a su muerte, eran fiestas de Vitoria-Gasteiz. Recuerdo que, el día en el que le asesinaron, el grupo de Gesto por la Paz de Vitoria convocó la concentración silenciosa por la muerte en Bolueta -justo el día anterior- de los cuatro activistas de ETA a los que les reventó el material explosivo que llevaban en el coche. Recuerdo el pequeño caos que se montó en la plazoleta de Correos donde hacíamos las concentraciones, ya que acudía gente para solidarizarse con Joxe Mari Korta, mientras nosotros seguíamos empeñándonos en romper la espiral de la violencia y en denunciar la pérdida absurda de aquellas cuatro vidas que seguro que dejaron un vacío enorme en sus casas y entre la gente que les quería.

Ese verano me tocó trabajar y, junto con mis compañeras de trabajo, solía ir a lo viejo o a la zona de las txoznas. Me recuerdo haciendo tiempo, ya que tanto los bares como las txoznas cerraron unas horas en solidaridad con los muertos de Bolueta.
Al día siguiente nadie cerró en solidaridad con Joxe Mari Korta y su familia y amigos. Veinte minutos antes de la concentración de Gesto verbalicé ante todas mis compañeras que me ausentaba porque me iba a concentrar en silencio por aquella muerte atroz e injusta, otra más, pero que quedó especialmente grabada en mi corazón.

Maite Leanizbarrutia Biritxinaga

Noticias de Navarra

Berria

Deia

 

Miguel Ángel Blanco

10 Lunes Jul 2017

Posted by gogoanmemoria in Memoria, Víctimas

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Ana Rosa Gómez Moral, asesinatos, Basauri, Bilbao, Daniel Villar Enciso, ETA, Fernando Buesa, Gregoria Ordóñez, guardia civil, José Antonio Ortega Lara, José María Aldaya, José María Ryan, Miguel Ángel Blanco, movilización ciudadana, presos y presas de ETA, Relato Itinerante, Tomás y Valiente

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Miguel Ángel Blanco

Parece mentira que ya hayan pasado 20 años -media vida, como quien dice- desde que ETA asesinó a Miguel Angel Blanco. Si ETA no le hubiera elegido a él, ahora tendría casi 50 años. Cualquiera puede revisar su vida y comprobar todo lo que ha hecho desde los 29 hasta los 50 años: una pasada, verdad? Bien, pues todo eso, ETA se lo arrebató. Se lo arrebató sin ningún tipo de piedad, haciendo gala de una crueldad inmensa.

Aquel asesinato no fue liberar a ningún pueblo, ni luchar por la justicia social, ni avanzar en la mejor situación de los pres@s… eso fue lo que fue: la chulería de unos asesinos rabiosos por la liberación por parte de la Guardia Civil del funcionario de prisiones Ortega Lara y el efecto que dicha liberación causó en todo el mundo. Y fue precisamente, toda la situación previa a este macabro asesinato, lo que convirtió la movilización pidiendo su libertad en una catarsis social sin precedentes.

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Jamás hubo una manifestación tan numerosa en Bilbao, pero nunca se podría explicar esta potente reacción social, sin toda la tensión generada en la sociedad con los secuestros previos -desde José María Aldaya el 8 de mayo de 1995 hasta la liberación de Ortega Lara el 1 de julio de 1997-.

 

Ortega Lara

El asesinato de Miguel Ángel Blanco no fue más chulesco y dañino que, por ejemplo, el del ingeniero de Lemoniz, José María Ryan. Miguel Ángel Blanco no fue una persona que destacara especialmente por su aportación a la política y por la apuesta por la paz como pudieron ser políticos como, por ejemplo, Fernando Buesa o Gregorio Ordoñez. La respuesta social, sin esos previos mencionados, es posible que hubiera sido similar a la de Tomás y Valiente en Madrid cuando comenzaron los gritos de ‘Vascos sí, ETA no‘ que tanto nos emocionaron. Miguel Ángel Blanco se convirtió en un hito por la respuesta que la ciudadanía ofreció pidiendo su liberación.

Ana Rosa Gómez Moral recoge espléndidamente lo que fueron aquellos días de julio en Relato itinerante cuya lectura recomendamos encarecidamente.

Después de 20 años, somos capaces de enfrentarnos por si el pobre Miguel Ángel Blanco debería o no ocupar un lugar especial entre las víctimas. Patético, pero olvidemos que todas y cada una de ellas son iguales porque son fruto de un acto absolutamente injusto, porque no han hecho más que causar dolor en su entorno y porque nos las arrebataron de nuestra sociedad, y para nuestra vergüenza, en la mayoría de los casos sin ninguna reacción en contra.

Daniel Villar Enciso

Daniel Villar Enciso

Sí, por Miguel Ángel Blanco salimos muchas personas a la calle, pero por desgracia aquello quedó en una rabieta colectiva y aquel compromiso desapareció como la espuma del champán. 55 días más tarde, ETA asesinó en Basauri a Daniel Villar Enciso y ya no se llenaron las calles del coraje, de la valentía, de la solidaridad, del compromiso… que habrían hecho más realidad aquellas manifestaciones de julio de 1997.

Nuestro sincero reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo, a las que destacaron en vida, a las que su vida fue más sencilla y a las que tuvieron una vida nada ejemplar. Todas ellas fueron injustamente asesinadas.

 

Acto en memoria de Eduardo Puelles

19 Lunes Jun 2017

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Arrigorriaga, concentración silenciosa, Eduardo Puelles, ETA, Partido Popular, PSE-EE, terrorismo, Víctimas

20170619_PuellesHoy, 19 de junio, en la parte del barrio de La Peña que pertenece a Arrigorriaga, la familia y amig@s de Eduardo Puelles y algunos polític@s, fundamentalmente del Partido Popular y del PSE-EE, han participado de un sencillo y emotivo acto en memoria de la última víctima del terrorismo de ETA en el País Vasco.

Ofrenda floral ante la placa que rememora el lugar donde fue asesinado.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Posteriormente, Josu Puelles dijo unas palabras que podéis ver y escuchar aquí.

El acto terminó con una concentración silenciosa de 10 minutos.

20170619_concentración

Mientras alguien las recuerde, estarán con nosotr@s

siempreviva_alta

Patria

07 Viernes Abr 2017

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Ana Rosa Gómez Moral, COVITE, crítica literaria, Editorial Tusquets, Fernando Aramburu, Gesto por la Paz, Gestoras pro Amnistía, Ibán Zaldua, Julio Medem, La pelota vasca, Mariano Rajoy, Mario Vargas Llosa, novela, Patria, Premio Nobel, Un gesto que hizo sonar el silencio, Viento Sur

TusquetsEs de suponer que los gestores de la editorial Tusquets estarán encantados con todas las personas que nos empeñamos en decir algo sobre ‘Patria’, el libro de Fernando Aramburu.  Algo parecido le ocurrió a Julio Medem con ‘La pelota vasca’; se habló tanto de ella que los productores estarían felices con la polémica creada. Bueno, que no se diga que, entre todas, no ‘impulsamos la creación’.

A estas alturas tratar de añadir ‘algo’ sobre el libro seguro que resulta repetitivo; por eso, es mejor centrase en lo que ya se ha dicho. En este sentido, recomendamos la lectura de la crítica de Ibán Zaldua en Viento Sur: ‘La literatura, ¿sirve para algo? Una crítica de Patria, de Fernando Aramburu‘. Es fundamentalmente una crítica literaria que, muchas de las personas que han leído el libro, compartirán. Menciona el barroquismo de su prosa; considera que “los personajes son, en lo fundamental, estereotipos, reconocibles inmediatamente, y apenas cambian a lo largo de la obra”; afirma que hay un cierto décalage temporal, una especie de anacronismos a lo largo de la novela; etc. En general, una buena crítica.

Aunque Zaldúa termina diciendo que “la mejor literatura, la que (creo yo) más acaba sirviendo para algo más, es la que se escribe como si no fuera a servir para nada”, él mismo reconoce que “el hecho de que muchos vascos, entre ellos muchos abertzales, hayan leído la novela y hayan rememorado, a través de ella, lo que han sufrido las víctimas en este país, me parece un buen síntoma, al menos desde el punto de vista social. Lo mismo podría decirse de que alguien como el presidente Rajoy haya recomendado la lectura de una novela en la que las torturas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad del estado aparezcan como un hecho habitual. En ese sentido, no dudo de que la novela tenga alguna capacidad para contribuir al proceso de paz, reconciliación y memoria por el que tiene que pasar este país.”

Un gesto que hizo sonarNo queremos terminar sin comentar la referencia de Zaldua a la “escasa presencia de la vida colectiva y asociativa en la novela”: prácticamente, sólo menciona a Gestoras Pro Amnistía y al Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (COVITE). Y manifiesta su extrañeza porque no hubiera ni una sola referencia a Gesto por la Paz. ¿Pasó Aramburu demasiados años en Alemania o es otra cosa? Lo mismo ocurre con el artículo del nobel Vargas Llosa El País de los callados que más bien parece un artículo subvencionado por Tusquets para lanzar las ventas de ‘Patria’. Este Premio Nobel no sabe -y quizás tampoco Aramburu- que hubo gente en Euskal Herria que rompió con el silencio cobarde también en pueblos muy similares al descrito en la novela. Desde aquí, les recomendamos la lectura del libro de Ana Rosa Gómez Moral Un gesto que hizo sonar el silencio.

Si a Vargas Llosa “Patria” le hizo vivir lo que dice, agárrese.

31 de marzo

31 Viernes Mar 2017

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ABC, Aquilino Joaquín Vasco Álvarez, artefacto, asesinato, Bilbao, dolor, El País, ETA, explosión, hospital de Basurto, Iraultza, José María Orbezua, José María Prieto Rodríguez, Madrid, Patxo Unzueta, terrorismo, violencia

Aquilino Joaquin VascoUn día como hoy de diferentes años, el destino unió a dos personas a causa de lo que denominamos ‘la violencia específica generada en Euskal Herria’, José María Prieto Rodríguez, miembro de Iraultza y Aquilino Joaquín Vasco Álvarez, militar retirado que vivía en Madrid.

Aquellos 31 de marzo -de 1984 y de 1992, respectivamente-, uno murió por la explosión de un artefacto que manipulaba dos días antes y el otro sufrió un atentado que le haría perder la vida un día más tarde. Dos familias quedaron destrozadas. Muchos amigos y compañeros de uno y otro vivieron esos días y muchos más después, con un gran dolor por la pérdida de sus amigos. Mucho dolor de repente difícil de asumir.

Hasta aquí todo lo que les unió: el dolor que se generó por su muerte repentina, violenta, inesperada…

19840327-ABCEl 31 de marzo de 1984, José María Prieto Rodríguez, miembro de Iraultza -grupo terrorista cercano a ETA- murió después de unos días ingresado en el hospital de Basurto a causa de las graves heridas ocasionadas por la explosión del artefacto que él mismo y su compañero de comando, José María Orbezua, manipulaban en pleno centro de Bilbao.

Si el relato que podemos leer en el ABC impresiona, recomendamos la lectura de la noticia de  la muerte de José María Prieto Rodríguez narraba por Patxo Unzueta en El País. Para las personas que tienen tendencia a la desmemoria, por favor, que lean esta noticia. Espeluznante, como tantas otras de la época.

Aquilino Joaquín abrió el paquete cuyo destinatario era su hijo, también militar. Las heridas que le causó la explosión del paquete provocaron su muerte un día más tarde.

Aquilino fue asesinado. Nada tuvo que ver con su muerte. Otros decidieron que así tenía que ser. Sí, como algunos miembros de ETA dicen, ‘fue ejecutado’. Así, sin más, quizás porque conseguir sus datos era más sencillo que los datos de otro. Le arrebataron la vida; su vida y posiblemente, gran parte de la de quienes le querían.

Seguramente José María no quería perder la vida y, con toda seguridad, estaba dispuesto a quitársela a otras personas. Puso sus 30 años de edad, la vida con su pareja, el disfrute con sus amistades, su pasión por cambiar el mundo que vivía… al servicio de una causa que le arruinó todo; una causa que ya entonces era un ERROR.

¿Qué nos muestran estas dos muertes? Pues lo que todas las personas vemos: que el terrorismo solo causó dolor y más dolor. Nada más.

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