~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.
Una pregunta muy interesante a la que se puede encontrar respuesta en el documental ‘GESTO‘.
Este documental se presentó en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con gran éxito de público.
Desde entonces, se ha proyectado -por este orden- en el Festival de documental vasco de Vitoria-Gasteiz, en el cine Modelo de Zarautz donde se grabó gran parte del documental, en el Durangoko Azoka y en los cines Golem de Pamplona y de Bilbao, aquí estuvo varios días en cartelera.
Actualmente, se están haciendo gestiones para proyectarlo a través de Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral Navarra, en centros de enseñanza -de hecho, ya se ha hecho en la Semana por la Paz del Colegio Escolapios de Bilbao-, en iniciativas de las diócesis del País Vasco, en Universidades, etc. Además lo estamos presentando en festivales de cine, nacionales e internacionales, y en muestras de cine.
Si formas parte de un ayuntamiento, de un colegio, de una Universidad o gestionas un cine, ponte en contacto con nosotrxs en el email gogoan.memoria@gmail.com. Te ofreceremos todas las facilidades para organizar una buena proyección en el idioma más conveniente para el público. Además, director y protagonistas nos ofreceremos a participar, en la medida de nuestras posibilidades, en un posible coloquio posterior.
Anímate. Es un documental que no solo es una aportación a la construcción de la memoria, sino que, sobre todo, es una herramienta pedagógica de alto nivel. Aprovéchala!
Hemos conseguido la meta que nos marcamos cuando iniciamos esta campaña de crowdfunding ¡¡15.000 €!!
¡Muchísimas gracias a todxs!
Os informamos de que vamos a CONTINUAR con la campaña de financiación porque realmente el documental tiene un coste muy superior a esos 15.000€ que nos permitiría hacer un documental básico y queremos hacerlo lo mejor posible.
Cuando empezamos la campaña de crowdfunding, lo hicimos con cierto temor porque meses antes, habíamos llamado a otras puertas y no nos ayudaron. Y, como ocurrió a Gesto por la Paz, hemos comprobado, una vez más, que la ciudadanía responde, respondemos. Así pues, continuaremos con la campaña hasta la próxima meta de 28.000 € que nos permitirá realizar un documental de mayor calidad.
Gracias a todxs por ayudarnos a recuperar la memoria de Gesto por la Paz, a poner un altavoz en su mensaje que hoy en día tiene vigencia y es necesario; y a preparar una herramienta que sirva para que los más jóvenes sepan el trabajo tan importante que hizo esta organización.
No hemos podido recuperar la entrevista que Koldo Campo hizo a Isabel Urkijo Azkarate el mismo 10 de noviembre para el programa Egunon Bizkaia de Radio Popular.
Hoy, 5 de julio, se cumplen 25 años del secuestro del ingeniero Julio Iglesias Zamora. ¡Toda una vida! Precisamente, con motivo de esta amarga fecha, algunos medios de comunicación, han recordado el lazo azul, un símbolo creado para pedir la libertad del
Miembros de Gesto por la Paz haciendo lazos en el local de Bilbao
secuestrado, pero que superó ese objetivo y se convirtió en un emblema de rebeldía frente a la violencia. Quién lo creó, cuándo, cómo fue, por qué ese color… Todas esas preguntas hechas con la voluntad de no olvidar lo que fue una de las más “sonoras” aportaciones del movimiento pacifista a la revolución contra la violencia.
Está bien recordar la respuesta que ofreció una parte de la sociedad porque aún hoy en día, podríamos aprender muchísimo de aquella lucha constante, no solo por la generosidad de sus objetivos, sino también por su forma de hacer y por los principios que la guiaron.
Pero ¿es Gesto por la Paz solo un vestigio de nuestra historia reciente?
Hoy en día, para la mayoría de la sociedad, Gesto por la Paz es pasado. Sin embargo, en Gogoan queremos reivindicar la plena actualidad de muchos de los planteamientos, principios y actitudes de esta organización pacifista que la convierten, una vez más, en punta de lanza de la recién estrenada paz, porque aunque el 1 de junio de 2013 se despidiera de la sociedad, sigue perteneciendo a nuestro presente y nuestro futuro.
Un ejemplo, el acercamiento de los presos.
El 14 de diciembre de 1994, Gesto por la Paz ofreció una rueda de prensa en la que defendió frente a toda la sociedad, el acercamiento de los presos. Como se ha mostrado en post anteriores, lo hizo cuando la mayoría social no cuestionaba ni el alejamiento ni la dispersión y la izquierda abertzale solo criticaba la dispersión porque los quería a todos agrupados como una piña. No es cuestión de poner medallas, sino de aprender escuchando las razones que ponía Gesto por la Paz encima de la mesa; unas razones cercanas al puro sentimiento de humanidad y diametralmente alejadas de intereses partidistas y maniobras políticas.
Hoy, todas aquellas razones siguen siendo las imprescindibles para hacer una política penitenciaria humana.
Ese mismo año, Gesto por la Paz y Denon Artean apostaron por potenciar una corriente que favoreciera procesos de reinserción de presos de manera individualizada frente a quienes defendían soluciones conjuntas para todos los presos. Han tenido que pasar décadas para que se haya impuesto el mensaje defendido por aquellas dos organizaciones.
Sí, Gesto por la Paz fue una organización adelantada a su tiempo y a una sociedad, en ocasiones, un tanto lenta.
Sí, Gesto por la Paz perteneció al futuro
Si la mirada hacia las víctimas tratando de hacerlas visibles ante la sociedad, los postulados sobre los derechos de los presos, la necesidad de educar para la paz, etc. fue un trabajo para que fructificara durante más años de los que vivió la organización, Gesto por la Paz también aportó toneladas de saber en relación a la convivencia entre plurales.
Actualmente, se está tratando de desarrollar planes de convivencia en el País Vasco. Sin duda alguna, serán iniciativas con una buena intencionalidad y el tiempo dirá cuáles son sus frutos. Pero desde aquí queremos recuperar algo que escribió Ana Rosa Gómez Moral en el primer capítulo de “Un gesto que hizo sonar el silencio” (2013):
“Gesto por la paz se anticipó al futuro que vivimos hoy, pero, en realidad, es una experiencia que sirve para todos los futuros que busquen el progreso de la convivencia humana. Y lo es tanto por lo que pudo aportar e influir en la sociedad, como por su manera de ser y funcionar. En un contexto político profundamente suspicaz, un grupo de personas, de todas las edades y condición, de todas las ideologías, hizo posible un ejercicio de auténtica proeza democrática en su búsqueda de respuestas que conjugaran todas las sensibilidades, todos los matices y todas las tonalidades, a aquello que nos estaba aconteciendo. Una proeza que no solo era fruto de la participación de todas las personas que representaban la complejidad social, sino también y sobre todo, de la actitud inmensamente esponjosa y flexible que mantuvieron siempre ante las razones de los demás”.
No se trata de agradecer nada a quienes hicieron lo que hicieron porque pensaron que es lo que debían hacer. Se trata de prestar mucha más atención a todo un discurso de futuro que, hoy en día, debería estar guiando las directrices de la construcción de la paz en Euskal Herria.
¡Cómo pasa el tiempo! Mañana, 15 de mayo, se cumplirán los 25 años desde que se inició a propuesta de elkarri un proceso de conversaciones que terminaron denominandose «Conversaciones de Maroño«.
Maroño, 16 de enero de 1994. Itziar Aspuru, Imanol Zubero, Jesús Herrero y Txema Urkijo, miembros de Gesto por la Paz
En la web de Gesto por la Paz se puede seguir cronológicamente todo el proceso de las conversaciones, pero aquí queremos destacar algunos aspectos que nos parecen especialmente relevantes. Por ejemplo, algunos de los documentos que elaboró y defendió Gesto por la Paz en aquellas conversaciones.
«Análisis de la situación del conflicto«, Gernika el 30 de octubre de 1993. En él se critica el vínculo de necesidad entre el conflicto político y el conflicto violento. Se afirmaba: «No podemos caer en posturas historicistas y olvidar que hoy vivimos una situación política radicalmente distinta a la de hace 15 años. Insistir en el mensaje de que «nada ha cambiado» supone una total falta de análisis político». (atención al penúltimo comunicado de ETA). Se defendía que el «pueblo vasco» y el «Estado» estaban representados en las instituciones democráticas y no en otros «agentes» como se proponía desde otras instancias. Y se terminaba afirmando que la verdadera razón de la situación de violencia era la no asunción por parte de la izquierda abertzale del principio democrático.
«Para salir de la situación de violencia«, Maroño el 15 de enero de 1994. De él queremos destacar lo siguiente: «ETA debe abandonar definitiva e incondicionalmente las armas sencillamente porque así se lo demanda la sociedad vasca. Tal abandono no puede plantearse en términos de armisticio (porque no estamos en guerra) ni de tregua (porque no es aceptable la amenaza de una vuelta a las armas). Tampoco puede plantearse en términos de victoria de unos o derrota de otros. Del mismo modo que es toda la sociedad la que está perdiendo con la violencia (aunque especialmente las víctimas) toda la sociedad ganará con su cese definitivo.«
Ese mismo 15 de enero de 1994, todos los asistentes firmaron un documento final que decía: «… los puntos de partida en el análisis del conflicto son dispares, como lo son también las propuestas de solución del mismo. Ello no ha sido óbice para que podamos resaltar con satisfacción el siguiente punto de encuentro y coincidencia: el llamamiento a sustituir todas las expresiones de violencia por mecanismos de diálogo como mejor camino para la paz«.
A pesar de las duras críticas que Gesto por la Paz recibió por parte de determinados sectores de la sociedad como se puede ver en el artículo que Jesús Herrero, responsable de medios de comunicación de Gesto por la Paz escribió en El Correo: «La incomprensión de Maroño«, la organización pacifista acudió a la segunda parte de aquellas conversaciones.
De esta manera, el 25 de febrero de 1995 en Gernika, Gesto por la Paz presentó el documento «Diálogo y construcción de la paz» y el 1 de abril en Alsasua presentó otro documento, ambos manifestaciones valientes sobre el diálogo ubicándolo siempre en la cara opuesta a la violencia. Sin embargo, Gesto por la Paz no pudo firmar el documento final en el que se igualaban los derechos individuales como el derecho a la vida, con los derechos colectivos y así lo explicó en la nota de prensa que hizo público al respecto.
En aquella nota, Gesto por la Paz decía: «Valoramos de forma positiva el encuentro de ayer, en cuanto contribuye al fomento de una cultura de diálogo, tan necesaria para generar espacios de entendimiento y pluralidad en nuestra sociedad.» La respuesta a este diálogo vino de manos de Gestoras Pro Amnistía poco más tarde. Concretamente, el 2 de junio de 1995 Gestoras pro Amnistía convocaba concentraciones frente a las de Gesto por la Paz que pedían la libertad de Aldaya, como se puede leer en esta noticia de El Correo.
Pamplona, 1995
Bilbao, 1995
Después de ver estas imágenes y de saber todo lo que ocurrió durante dos largos años de secuestros, todas las agresiones que sufrieron los pacifistas por pedir la libertad de las personas secuestradas, por llevar un lazo azul en la solapa… habrá quien dude de si aquellas conversaciones fueron realmente positivas. Gesto lo tenía claro. Sabía cuál era la herramienta válida -el diálogo- y cuál la absolutamente estéril y dañina -la violencia.
Gestoras Pro Amnistía fue la que convocó las agresivas y no silenciosas contraconcentraciones, pero el resto de participantes en aquellas conversaciones permanecieron callados mientras los pacifistas eran insultados, escupidos, recibían pedradas, les tiraban huevos, les amenazaban… Eran agredidos de todas las maneras posibles, pero nadie salió a recordar aquello que se había firmado en Maroño.
Si hubo un grupo de los participantes en aquellas conversaciones de Maroño que creyó en el diálogo y lo puso en práctica con una sinceridad digna de admiración, fue Gesto por la Paz. Los grupos de la izquierda abertzale, como los acontecimientos lo demostraron, no lo hicieron y quienes más enarbolaron la bandera del diálogo quedaron mudos ante la violencia contra los pacifistas.
Ahora resulta que 25 años más tarde, el Foro Social Permanente se acuerda de las conversaciones de Maroño para «poner en valor el diálogo multilateral para contribuir a la construcción de un escenario de paz«. ¿Poner en valor el diálogo? ¡Lo que hay que ver!
¡No tergiversemos la historia! Los hechos reclaman la verdad. Y, por cierto, sería interesante saber en qué lado de la Paloma de la Paz estuvieron en 1995 y 1996 estas personas que ahora reivindican las conversaciones de Maroño.
Aprovechamos la ocasión para recomendar la lectura del artículo de Imanol Zubero escrito en 2014 en eldiario.es «La paz era esto«.
Así comienza Mikel Ormazabal la noticia sobre el fin de ETA en El País: «Este 4 de mayo, marcado por el ceremonial que rodea al anuncio del fin de ETA, también está señalado por la fatalidad criminal. Un día como hoy hace 35 años, cuatro terroristas de la banda asesinaron a tiros en un garaje de Bilbao al teniente de la Policía Nacional Julio Segarra, al cabo del mismo cuerpo Pedro Barquero y a la esposa de este último, María Dolores Ledo, embarazada de tres meses.»
La imagen que se publicó aquellos días y que hoy también exponen es esta:
Quizás no sea mal día para mostrar las pruebas de la actividad de este grupo terrorista. Hoy, en su despedida, se presenta como «organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional», pero que no se engañen: la inmensa mayoría de la sociedad vasca no les recordaremos ni como socialistas, ni como revolucionarios, ni como «liberadores» de Euskal Herria. Más bien, les recordaremos como terroristas y punto. Esa es su historia: su principio y su final.
Nanclares de la Oca
Nada más que añadir a todo este teatro que se ha montado en torno a su despedida. Que la tenían que hacer porque es la única manera de que la situación de sus presos pueda tener alguna opción de avanzar hacia una posible futura excarcelación que no sea la de cumplir íntegramente sus condenas, como ha dicho algún periodista? Pues… bien, que se despidan de quien quieran. De la inmensa mayoría de la sociedad, lo hicieron el 20 de octubre de 2011. Todo esto de ahora, no es más que una representación teatral en la que muchos no queremos estar ni de espectadores.
Sin embargo, no todas las personas somos iguales y a algunas les gusta estar en el candelero por encima de todo. Nos referimos a los directores teatrales que ya tuvieron su protagonismo hace siete años, pero que parece que necesitaran volver a la palestra. Y también a quienes han tenido la «brillante» idea de utilizar el lazo azul para… ¿qué? El Mundo dice: «Partidos como el PP y el PSE y las principales asociaciones de victimas impulsan la recuperación del primer símbolo de la oposición social frente a los terroristas. El ‘lazo azul‘ fue creado en 1993 por Gesto por La Paz durante el secuestro de Julio Iglesias Zamora y, entonces tenía una letra A para reclamar su liberación con la palabra en euskera Askatu». ¿Cómo?, ¿Que ahora que ETA se despide nos pongamos el lazo azul? No, lo llevamos cuándo y donde lo teníamos que llevar.
Bilbao, 1 de julio de 1997. Fin de los secuestros
Gogoan, por una memoria digna, se creó para recordar, para no olvidar, para «leer antes de pasar página», para aportar un poco de dignidad al camino que vamos creando sin olvidar lo que se hizo y lo que no se hizo y, si podemos, para corregir ciertas distorsiones de la realidad. Y, también, para continuar esa batalla contra la legitimación de la violencia porque, por desgracia, aún quedan rescoldos.
Pintada hecha la noche del 3 al 4 de marzo de 2018 en un barrio de Vitoria Gasteiz. Dice «Gracias ETA. Hasta la victoria»
Un día como el de hoy, desde aquí queremos agradecer muy sinceramente y de todo corazón a todas las personas que trabajaron por la paz en Euskadi de manera altruista, contra viento y marea, por cambiar aquello que no conseguía cambiar nada ni nadie, esa inercia en la que se había instalado la violencia en Euskal Herria. Esas personas anónimas de convicciones admirables y en condiciones absolutamente adversas hicieron que toda la sociedad viera que matar estaba mal, que no tenía justificación, que causaba unas víctimas que no queríamos ni mirar… Y, poco a poco, fueron cambiando la percepción de la violencia en la gente. No fueron muchos porque el valor y la convicción que exigía esa militancia era muy grande y, en ocasiones, se pagaba con alto precio, pero sí fueron muchos los que sintieron que su conciencia se removía y su percepción de la violencia ya no era igual. Sí, ellos nos cambiaron un poco a todas las personas. Gracias Gesto por la Paz y a otros grupos locales que hicieron un papel similar en su entorno porque sin ellos, nunca habríamos llegado a este día. Se lo debemos.
Durante 25 años, Gesto por la Paz recorrió las calles de Bilbao para celebrar en torno al 30 de enero, su manifestación por la paz en la que concentraba la parte más sustancial de su mensaje. Invitaba a toda la ciudadanía y, como se puede ver en esta fotografía de 1992, algunos años, la asistencia fue más que digna. La respuesta silenciosa y pacifica y sistemática a la violencia empezaba a calar en la sociedad vasca.
Por desgracia, estas llamadas pacifistas fueron perdiendo fuerza. Quizás el hartazgo de tantos años pidiendo la paz, saturó a la gente.
El Correo, 2008/02/09
Quizás fueron otros factores sociales y políticos los que hicieron cambiar de parecer a la población vasca, pero el caso es que, como se puede ver en la fotografía de la manifestación de Gesto por la Paz de 2008, ya las convocatorias de la organización pacifista ya no conseguían atraer a tanta gente.
[El cambio que se aprecia en estas dos imágenes también se analizará en el documental que Gogoan, por una memoria digna está preparando sobre la «reacción de la sociedad vasca ante la violencia».]
Para todas las personas que pertenecimos a Gesto por la Paz, el 30 de enero no es un día cualquiera. Por esta razón, desde que la organización se despidiera de la sociedad, algunos de sus miembros nos citamos todos los años en torno a esta fecha en Bilbao.
Cada año es un formato diferente, pero todos los años tiene el mismo objetivo: recordar a las víctimas de la violencia.
Ayer, 3 de febrero, comenzamos nuestro recorrido en la calle Labegeríe Mitxel del casco viejo bilbaíno donde ETA asesinó el 3 de junio de 1980 a Tomás Sullibarria con un disparo en la nuca. Tomás había sido miembro de la organización terrorista. Su abogado, Juan Luis Ibarra Robles, aseguró en una carta publicada en EGIN que era falso que su cliente estuviera a sueldo de los servicios de información de la policía, tal y como dijo la banda terrorista.
La segunda parada del recorrido fue en el Arenal donde ETA asesinó a Enrique Aresti el 25 de marzo de 1980 cuando entraba en las oficinas de la empresa donde trabajaba. Tenía 62 años y era padre de cinco chicos y chicas.
La tercera parada fue en la calle Navarra donde ETA asesinó a Ramón Coto, un jubilado de 71 años cuando se encontraba en el estanco de José Luis Ramos. Dos miembros de ETA le dispararon el 19 de septiembre de 1980 y murió dos días más tarde. El propietario del estanco había sido amenazado por la banda terrorista e, incluso, había sufrido algunos atentados. Ramón Coto solía hacer recados para José Luis Ramos.
La última parada del recorrido fue ante el BBV, en el mismo lugar donde se realizó el primer gesto y el acto de despedida de Gesto por la Paz. Allí recordamos a las víctimas del atentado de ETA contra esta entidad bancaria: Aníbal Izquierdo, Ramón García y Benicio Alonso.
Nos cruzamos con la clásica globada organizada por el Colegio de Escolapios de Bilbao.
Globada Colegio Escolapios Bilbao
Fue estupendo compartir un día con los compañeros y compañeras de Gesto por la Paz y es de agradecer de manera especial a quienes se acercaron desde Vitoria-Gasteiz, Donostia y Andoain. Las 30 personas que hicimos el recorrido terminamos la jornada con una agradable comida y una mejor sobremesa.
Año 1993. Gesto por la Paz recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Al día siguiente de la ceremonia de recepción, algunos periódicos reprodujeron su discurso íntegro. El ABC, sin embargo, eliminó una frase.
“Se debe hacer posible que cualquier idea pueda ser planteada y desarrollada dentro del contexto democrático”.
Entonces, representantes de todos los poderes del Estado aplaudieron aquel significado, incluido el actual rey Felipe VI.
Hoy, a pesar de su vigencia, duerme en un total olvido.
A raíz del aniversario del asesinado de Joxe Mari Korta, he tenido la ocasión de leer varios artículos que me han gustado mucho. Comparto los enlaces al final del mensaje.
Pedro Miguel Etxenike
Me gustaría resaltar estas palabras de Pedro Miguel Etxenike: «Como dije en otra ocasión, por desgracia, muchos de nosotros, una parte muy importante de nuestra sociedad, aun en grados muy diversos, tiene una experiencia cercana, algún nombre que ocupa un lugar especial en su corazón, en su memoria, por su especial cercanía -por unas u otras razones- a una víctima determinada. La reivindicación de su memoria no puede oscurecer la de las demás, sino ayudar a hacerla más viva, a impedir que se diluya en el tiempo; no es -no puede ser- una vía para imponer a los demás una única visión -nuestra visión- de las cosas. Las víctimas que nos son más cercanas, más nuestras, deben ser el vínculo que nos una más estrechamente a todas aquellas a quienes no conocíamos personalmente o con quienes no teníamos especiales vínculos o sintonía, con quienes no pensaban o no eran como nosotros».
A mí también me tocó especialmente el asesinado de Korta, no le conocía personalmente, pero, por su origen y por lo que transmitía, podía haber sido perfectamente un miembro de mi familia. Me viene a la memoria cómo se lamentaba mi madre; también a ella le conmovió especialmente.
Recuerdo como si fuera ayer los momentos posteriores a su muerte, eran fiestas de Vitoria-Gasteiz. Recuerdo que, el día en el que le asesinaron, el grupo de Gesto por la Paz de Vitoria convocó la concentración silenciosa por la muerte en Bolueta -justo el día anterior- de los cuatro activistas de ETA a los que les reventó el material explosivo que llevaban en el coche. Recuerdo el pequeño caos que se montó en la plazoleta de Correos donde hacíamos las concentraciones, ya que acudía gente para solidarizarse con Joxe Mari Korta, mientras nosotros seguíamos empeñándonos en romper la espiral de la violencia y en denunciar la pérdida absurda de aquellas cuatro vidas que seguro que dejaron un vacío enorme en sus casas y entre la gente que les quería.
Ese verano me tocó trabajar y, junto con mis compañeras de trabajo, solía ir a lo viejo o a la zona de las txoznas. Me recuerdo haciendo tiempo, ya que tanto los bares como las txoznas cerraron unas horas en solidaridad con los muertos de Bolueta.
Al día siguiente nadie cerró en solidaridad con Joxe Mari Korta y su familia y amigos. Veinte minutos antes de la concentración de Gesto verbalicé ante todas mis compañeras que me ausentaba porque me iba a concentrar en silencio por aquella muerte atroz e injusta, otra más, pero que quedó especialmente grabadaen mi corazón.
Hoy, 1 de junio de 2013, Gesto por la Paz realizó su último gesto en el mismo lugar donde inició sus concentraciones silenciosas, la Plaza Circular de Bilbao, hacía 28 años.
Mikel Mancisidor: «es una alegría que Gesto se disuelva porque se ha alcanzado su fin último: el fin de la violencia como medio de acción política en Euskadi.»
Lourdes Pérez: «Fue un gesto revolucionario porque aquellos dos centenares de vascos fueron los primeros que se atrevieron a decir que el rey estaba desnudo, que un asesinato no era solo un asesinato y que no cabía buscarle justificaciones.»
Iñaki García Arrizabalaga: «Gracias, gentes de Gesto por la Paz, porque vuestro compromiso pionero también os impulsó a no perder la sensibilidad ante el dolor y el sufrimiento humanos y a empezar a trabajar por las víctimas del terrorismo y de la violencia antes, mucho antes, que muchas otras instituciones y organizaciones.»
Iñigo Lamarka: «Gesto por la Paz ha ido sembrando la semilla de la paz, del respeto a los derechos humanos, de la convivencia«.
Lourdes Pérez: «Sin la resistencia pacífica de unos pocos, difícilmente habría prendido en el conjunto de la sociedad la llama contraria al uso de las armas»
Iñaki García Arrizabalaga: «Para las víctimas del terrorismo que creemos en la normalización de la convivencia y que afirmamos que el odio no es cimiento para nada bueno, Gesto por la Paz ha sido una muleta moral en la que hemos podido apoyarnos cuando más falta nos hacía»
Lourdes Pérez: «demostraron que el silencio cargado de dignidad detrás de una rudimentaria pancarta podía erigirse en la repulsa más sonora y elocuente del terror»
Iñaki García Arrizabalaga: «Gracias, Gesto por la Paz, por no haber permanecido equidistante entre quien causaba el sufrimiento y entre quien lo padecía»
Mikel Mancisidor: «Otras sociedades en el mundo necesitan de la experiencia y del ejemplo de Gesto«
Iñigo Lamarka: «Ya aunque Gesto desaparezca, perdurarán su testimonio, su compromiso, sus valores y sus gestos»
Iñaki García Arrizabalaga: «Gracias, Gesto por la Paz, por haber trabajado también para que socialmente no caigamos en la trampa del olvido»
Lourdes Pérez: «la paz cargada de consciencia nunca podrá ser obra de quienes han dejado de empuñar las pistolas. Y sí de quienes opusieron, de cara, su silencio comprometido y desarmado al ruido insoportable de las armas»
Aquí tenéis el discurso completo de Gesto por la Paz: BH87
José Luis Zubizarreta definió a Gesto por la Paz como «la organización de resistencia al terrorismo más digna que Euskadi ha producido«. Sí, fueron 28 años de trabajo por la paz que conformaron un ejemplo de dignidad y cuya recompensa disfruta ahora toda la ciudadanía.
A todas aquellas personas que formasteis Gesto por la Paz, valientes, comprometidas, coherentes, solidarias, generosas… GRACIAS.
No cabéis todas en este vídeo, pero seguro que os identificáis con cualquiera de estas caras. Gracias, gracias, gracias.
A pesar de que Gesto por la Paz cerró sus puertas hace cuatro años, siguen surgiendo investigadores de muy diversa procedencia interesados por conocer esta peculiar respuesta a la violencia específica generada en Euskal Herria.
Hoy mismo, un investigador de la University of Saint Andrews -Escocia-, Javier Argómaniz, ha entrevistado a dos personas de Gesto por la Paz en Bilbao y mañana va a Germina-Lumo a entrevistarse con otras dos y volverá en junio y… Sin duda alguna, está haciendo un trabajo serio.
Una de las personas entrevistadas, le ha recomendado que visite la web de Gesto por la Paz para recoger información de la organización. Su respuesta ha sido: ‘Ya la he visitado en varias ocasiones y con detenimiento. Es una web muy completa. Se ha hecho un trabajo estupendo. Enhorabuena. Por el contrario, el resto de asociaciones o no tienen una web o la tienen absolutamente abandonada y es una pena porque la web es una fuente de información valiosísima‘.
Vaya por delante nuestro agradecimiento a Gesto por la Paz por haber dejado su legado tan bien preparado para tod@s l@s investigadores que quieren conocer qué fue eso de ‘Gesto por la Paz’.