~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.
Dentro de la programación del cine de Amurrio del mes de mayo, se va a proyectar el documental ‘GESTO’ sobre el trabajo que realizó Gesto por la Paz durante 23 años de trabajo en defensa de los Derechos Humanos, en especial, del derecho a la vida. Amurrio es uno de los primeros ayuntamientos que ha dado el paso de incluirlo en la programación de su agenda cultural, lo cual es de agradecer porque estamos convencidos de que servirá de referencia a otros municipios vascos y navarros.
El acto consistirá en la proyección del documental y, posteriormente, habrá un coloquio con los miembros de Gesto por la Paz de la localidad y con alguna de las personas protagonistas del documental. Recordemos que este documental es una herramienta de memoria tremendamente útil para reflexionar sobre la actitud de la sociedad vasca ante la violencia y el trabajo por la paz que desarrolló la organización pacifista.
La proyección será el viernes, 19 de mayo, a las 20’00 h. en el cine Amurrio-Antzokia y la entrada será gratuita.
Una pregunta muy interesante a la que se puede encontrar respuesta en el documental ‘GESTO‘.
Este documental se presentó en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con gran éxito de público.
Desde entonces, se ha proyectado -por este orden- en el Festival de documental vasco de Vitoria-Gasteiz, en el cine Modelo de Zarautz donde se grabó gran parte del documental, en el Durangoko Azoka y en los cines Golem de Pamplona y de Bilbao, aquí estuvo varios días en cartelera.
Actualmente, se están haciendo gestiones para proyectarlo a través de Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral Navarra, en centros de enseñanza -de hecho, ya se ha hecho en la Semana por la Paz del Colegio Escolapios de Bilbao-, en iniciativas de las diócesis del País Vasco, en Universidades, etc. Además lo estamos presentando en festivales de cine, nacionales e internacionales, y en muestras de cine.
Si formas parte de un ayuntamiento, de un colegio, de una Universidad o gestionas un cine, ponte en contacto con nosotrxs en el email gogoan.memoria@gmail.com. Te ofreceremos todas las facilidades para organizar una buena proyección en el idioma más conveniente para el público. Además, director y protagonistas nos ofreceremos a participar, en la medida de nuestras posibilidades, en un posible coloquio posterior.
Anímate. Es un documental que no solo es una aportación a la construcción de la memoria, sino que, sobre todo, es una herramienta pedagógica de alto nivel. Aprovéchala!
En el último mes de 2022, murió nuestro compañero de Gogoan, por una memoria digna, Isidro Rodríguez Puente; una persona que nos dejó su huella bien marcada.
Isidro gernikar bakezalea abenduaren 5ean hil zitzaigun, bihotzak jota. Gizon handia gorpuzkeran eta konpromisoetan.
BAK- GESTO POR LA PAZeko kidea izan zen urte askotan Gernika-Lumoko taldean eta sasoi batean pintadak eta mehatxuak jasan behar izan zituen. Hala ere, aurrera egin zuen bere konpromiso bakezalean. Merkurio iturriaren inguruan egiten genituen 15 minutuko gestoetan bertan egoten zen pankartari beti eusteko moduan, askotan alaba eta guzti. Bakegintzan, beti prest eta lehen ilaran!
Geroago, beste askoren moduan Gogoan, por una memoria digna taldekide bihurtu zen. Orain arte.
Ha empezado 2023 y quería comenzarlo recordando a una de las pérdidas más tristes del pasado año. Sí, tenía especial interés en que el primer post de 2023 fuera en memoria de una amiga, compañera por la paz y víctima del terrorismo, Laura Martín.
Confieso que la noticia de la muerte de Laura Martín el pasado 15 de octubre, me llenó de tristeza, de mucha tristeza. No me esperaba su muerte. Hacía tiempo que no había coincidido con ella y la comunicación entre nosotras no era regular, pero… ambas sabíamos lo que habíamos compartido.
Le conocí hace casi 30 años, en el otoño de 1993 concretamente, cuando Ana Rosa Gómez Moral y yo nos fuimos a entrevistarle a Hendaya para la revista de Gesto por la Paz, Bake Hitzak-Palabras de Paz. En aquel tiempo, poco se sabía de su vida y de la tristeza que arrastraba desde que unos desalmados decidieron asesinar a Juan Carlos García Goena, su pareja y padre de sus hijas. ¿Por qué?
Carta imaginaria de Juan Carlos a un amigo de Tolosa
Carta imaginaria de Laura al mismo amigo de Tolosa
Siempre les he contado la verdad aunque a veces es muy difícil explicar a una criatura lo que ningún adulto sería capaz de comprender
Después de aquella entrevista, compartí con Laura Martin otros momentos, algunos de ellos bastante especiales. Recuerdo un día que me llamó y me pidió que le acompañara a una entrevista que iba a tener con José Amedo en un hotel de Bilbao. Aquel encuentro lo había organizado Melchor Miralles y Laura estaba muy nerviosa. Necesitaba un apoyo y me llamó. ¿Cómo no iba a estar nerviosa si se iba a enfrentar a una de las pocas personas que, de haber tenido un poco de piedad y humanidad, le habría explicado lo que Laura llevaba esperando cada día de su vida desde el 24 de julio de 1987: conocer la verdad, saber qué ocurrió, por qué, quiénes…? Nada: Amedo se llevó una vez más la verdad para su casa.
Solo concibo el arrepentimiento si hay un sincero acercamiento al desastre que has originado, al dolor que has generado. Sin embargo, Amedo no tuvo un ápice de compasión con Laura.
Tiempo más tarde, el 30 de marzo de 1996, Laura se sumó al acto de solidaridad hacia las víctimas del GAL que organizó Gesto por la Paz en Bayona. Recuerdo perfectamente que la pancarta solo decía JUSTICIA. Era lo que pedíamos: JUSTICIA para las víctimas del GAL.
Fue indignante cómo nos recibió un grupo de simpatizantes de ETA. Los insultos, los huevazos, el acoso, la carga de violencia en sus gritos, en sus actitudes, etc. ya eran métodos conocidos que practicaban semanalmente contra la gente de Gesto por la Paz que pedíamos la libertad de las personas secuestradas, pero aquella falta de respeto tan enorme que mostraron hacia las víctimas del GAL para las que pedíamos Justicia, y más concretamente, hacia Laura Martín, fue insufrible.
Laura no quiso dejar el nombre de Juan Carlos ni la flor que le correspondía por temor a que, luego, fuera pisoteada por los amigos de ETA.
La siguiente vez que coincidimos fue en 1997, en el acto en el que Gesto por la Paz organizó una protesta ante el Tribunal Supremo en Madrid: pedíamos que se desclasificaran «los papeles del CESID» con objeto de poder conocer la Verdad y que se hiciera Justicia sobre determinados asesinatos, entre otros, el de Juan Carlos.
Por circunstancias de la vida, en aquel acto coincidieron el hijo de un hombre recientemente asesinado por ETA, Tomás y Valiente, y Laura Martín. No sé lo que se dijeron, pero doy fe de que pasaron un largo rato compartiendo todo aquello que les unía: ser víctimas de una injusticia enorme.
Hacía muchos años que no le veía, pero estaba igual. Seguía luciendo aquella sonrisa triste con la que siempre la vi.
Efectivamente, Laura siempre arrastró un punto de tristeza. Tantos años reclamando en todas las ventanillas, de todas las maneras, por todos los medios… la VERDAD y JUSTICIA y recibir tan poco, tiene que ser absolutamente desesperante. Ahí demostró Laura su gran fortaleza. Nunca se rindió. Siempre peleó y peleó por conocer la verdad y que se hiciera justicia por aquel asesinato de 1987 que le partió la vida de una manera absolutamente cruel.
Luchó por conocer la verdad del GAL, luchó contra un Estado traidor a sí mismo que encubrió -cuando no organizó directamente- determinado terrorismo, luchó contra la hipocresía de quienes se solidarizaban con las víctimas del terrorismo, pero solo del terrorismo de ETA, tratándola a ella como si fuera casi una cómplice del terror, y luchó contra quienes utilizaban el terrorismo para tratar de conseguir unos fines políticos. Para todas las víctimas, fueran de ETA, del GAL, del BVE o del propio Estado, Laura tuvo no solo comprensión y sincera solidaridad, sino que no tuvo ningún reparo en movilizarse contra lo que no tenía cabida: la falta de respeto a la vida de cualquier ser humano.
Ver pasar el 2022 sin recordar a Laura y lo que ella nos enseñó a todxs no sería justo. Por eso quiero dejar aquí estas palabras y el firme compromiso de que no abandonaremos el trabajo por la MEMORIA, por la VERDAD y por la JUSTICIA.
El documental ‘GESTO’ se presenta en la Azoka de Durango el próximo domingo 11 de diciembre a las 16:00 h. en Irudienea – Zugaza.
Así mismo, se presenta en Bilbao desde el lunes 12 al jueves 15 de diciembre a las 19:30 en los cines Golem Alhóndiga en Azkuna Zentroa.
‘GESTO’ ha sido dirigida por Xuban Intxausti y cuenta con música original del compositor Fernando Velázquez. El documental ha sido promovido por la asociación Gogoan-Por una Memoria Digna.
‘GESTO’ es un viaje por la memoria del pacifismo vasco que durante 28 años trabajó por la paz y en contra de la violencia en Euskal Herria. Este viaje, que emprenden algunas de las personas protagonistas de Gesto por la Paz a través de la visualización de imágenes del pasado, invita al espectador a descubrir los fundamentos, las acciones y los principios éticos de la organización pacifista y cómo algunos de ellos continúan vigentes hoy en día.
La película quiere ser un elemento de memoria que ponga en valor la respuesta de la ciudadanía que, a través del cauce de expresión que fue Gesto por la Paz, se manifestó de forma pacífica en contra de la violencia y que defendió el respeto de los Derechos Humanos de todas las personas. Toda la actividad de Gesto por la Paz estuvo dirigida a la deslegitimación de la violencia.
El documental muestra como uno de los pilares fundamentales del discurso de Gesto por la Paz fue la creciente centralidad de las víctimas. Se trataba de que la ciudadanía asumiera que las víctimas eran las trágicas destinatarias de un ataque que iba dirigido contra una sociedad que en demasiadas ocasiones no quiso ser consciente de ello.
‘GESTO’ quiere ser una herramienta pedagógica, especialmente dirigida a las generaciones más jóvenes, para que conozcan de primera mano lo que hicieron un grupo de ciudadanos y ciudadanas, muchos de ellos también muy jóvenes, ante el problema de la violencia terrorista que nos afectaba directamente.
Si desean más información o la realización de entrevistas pueden contactar con: gogoan.memoria@gmail.com
(euskera)
“GESTO” dokumentala Durangoko Azokan aurkezten da igande honetan, abenduak 11, arratsaldeko 4etan, Irudienea – Zugazan.
Era berean Bilbon ere aurkeztuko da hurrengo astelehenean, hilak 12, arratsaldeko 19:30etan, Azkuna Zentroko Golem Alhóndiga Zinemetan, eta abenduaren 12tik 15era egongo da ikusgai.
“GESTO”Xuban Intxaustiren zuzendaritzapean egin da eta Fernando Velázquez musikagileak jarri dio jatorrizko musika. Gogoan-Por una Memoria Digna elkarteak sustatutako dokumentala da.
“GESTO” euskal bakezaletasunaren memoriaren inguruan egiten den bidaia da, 28 urtetan zehar Euskal Herriko bakearen alde eta indarkeriaren aurka lan egin zuena. Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundeko protagonista izan ziren kide batzuk iraganeko irudiak ikusiz ekiten diote bidaiari, eta aldi berean ikusleak elkarte bakezalearen oinarri etikoak eta ekintzak ezagutzera gonbidatzen dituzte, hauetariko asko gaur egun ere indarrean daudenak.
Pelikulak hiritarrek indarkeriari eman zioten erantzunaren garrantzia erakusteko memoria-baliabidea izan nahi du; Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundeak eskaini zuen adierazpen-bidearen bitartez indarkeriaren aurka era baketsuan nabarmendu ziren hiritarrak, gizaki guztien Giza Eskubideen errespetua aldarrikatuz. Bakearen Aldeko Koordinakundearen jarduera guztia indarkeriari zilegitasuna kentzeko helburuarekin egin zen.
Dokumentalean ikus daiteke Bakearen Aldeko Koordinakundearen diskurtsoan biktimek gero eta garrantzi handiago lortuz joan zirela. Hiritarrek ulertu behar zuten biktimak gizarte osoari zuzendutako zoritxarreko erasoaren hartzaileak zirela, baina gizarteak neurri handi baten ez zuen hori onartu nahi.
‘GESTO’ dokumentalak gazteei zuzendutako tresna pedagogikoa izan nahi du, hauek ezagutu dezaten hiritar multzo batek -asko oso gazteak- egin zuena zuzenean eragiten zien indarkeria terroristaren arazoaren aurrean.
Informazio gehiago beharko bazenu edo elkarrizketaren bat egiteko jarri gurekin harremanetan: gogoan.memoria@gmail.com
Gogoan, por una memoria digna, realizará un pre-estreno del documental ‘GESTO’ en el cine Modelo de Zarautz, Modelo Aretoa de Zarautz, el sábado 12 de noviembre a las 12’00h.
El proyecto más importante de los realizados por Gogoan, por una memoria digna, ha sido el documental ‘GESTO’. No ha sido nada fácil, pero lo hemos conseguido. Es un granito de arena para la memoria de lo ocurrido, esa memoria que mira más hacia el futuro que hacia el pasado.
En 2017 comenzaron los primeros preparativos y, desde entonces, la organización ha ido sorteando todos los problemas que han surgido en el camino. Uno de los más difíciles de superar fue la financiación del mismo. Las subvenciones que se podían solicitar a la administración pública no eran suficientes para poder llevar a cabo el documental y tuvimos que recurrir a dos campañas de crowdfunding a través de la plataforma Goteo en las que la ciudadanía se ha volcado. Aunque estas campañas han sido la base fundamental de la financiación del proyecto, instituciones como el Gobierno vasco, el Gobierno de Navarra, el Instituto Gogora y el Centro Memorial de Víctimas del terrorismo, también han colaborado con el objetivo final.
Aurrestreinaldia Zarauzen egiten dugu, dokumentalaren gunea Modelo Aretoan grabatu zelako. Udalari ere gure esker ona adierazi nahi diogu
Este pre-estreno lo realizamos en Zarautz porque en el Modelo Aretoa grabamos la parte central del documental y, además, lo haremos como forma de agradecimiento al Ayuntamiento de Zarautz por la concesión de la Medalla a los Servicios Distinguidos al grupo local de Gesto por la Paz, Bake Amets, y a toda la organización en general en 2006.
Y esta jornada también será un momento de agradecimiento a las personas que hicieron posible este proyecto a través de su colaboración económica, ya que podrán asistir a la proyección de manera gratuita (una de las recompensas de la campaña de crowdfunding). Para el público general, el precio de la entrada será de 4’50 €
gure eskerrak adierazi nahi dizkiegu proiektu hau aurrera ateratzeko dirulaguntza eman diguten hiritar guztiei
La proyección de ‘GESTO’ será a las 12’00 h. y, posteriormente, habrá un pequeño coloquio entre el público asistente y algunos de los protagonistas del documental y el propio director, Xuban Intxausti.
Gogoan, por una memoria digna elkarteak “GESTO” dokumentalaren aurreestreinaldia egingo du Zarauzko Modelo zineman, azaroaren 12an, eguerdiko hamabietan. Hau da, Gogoan elkarteak orain arte egin duen proieturik aipagarriena.
Prestaketa lanak 2017an hasirik, proiektuaren finantzaketa izan da arazo larrienetako bat. Dirulaguntza publikoak aski ez izanik, crowfunding-a egin behar izan zen, bi aldiz, Goteoren bidez. Laguntza pribatu hori izan da laguntza handiena, nahiz erakundeek ere (Eusko Jaurlaritza, Nafarroako Gobernua, Gogora Institutua, eta Terrorismoaren Biktimen Memoria Guneak) dirua eman duten.
lo realizamos en Zarautz porque en el Modelo Aretoa grabamos la parte central del documental y, además, lo haremos como forma de agradecimiento al Ayuntamiento de Zarautz
Aurrestreinaldia Zarauzen egiten dugu, dokumentalaren gunea Modelo Aretoan grabatu zelako. Udalari ere gure esker ona adierazi nahi diogu, herriko Gestoko taldeari, eta Gestoko antolaketa osoari, Zerbitzu Agurgarrien Domina eman baitzion. Gure eskerra, hortaz, Udal osoari.
Larunbatean ere gure eskerrak adierazi nahi dizkiegu proiektu hau aurrera ateratzeko dirulaguntza eman diguten hiritar guztiei.
la aportación de la ciudadanía fue la base de la financiación del proyecto
12etan proiektatuko da dolumentala, eta ondoren elkarrizketatxo bat izango dugu dokumentalean ageri diren gestokide batzuekin eta Xuban Intxausti zuzendariarekin. Sarreraren kostua 4,5€koa da.
Testu hau idazterakoan iraganera begiratzen dudan arren etorkizuna dut buruan, batez ere gazteak. Guk bizi izandako iragan hurbila aztertzen ez badugu eta etorkizun ezberdin bat diseinatzeko ahalegina egin ezik, gureak egin du. Gaixotasun batzuekin gertatzen den bezala tumorea erauzten denean eta okerrena gaindituta, ezin gara ezer gertatu ez balitz bezala bizi; ohitura txarrak albo batera utzi beharko ditugu eta agian gaixorik geundenean erabili genituen terapia batzuk lagungarri izan daitezke berriz ez gaixotzeko. Eta gazteek ez dute merezi 60 urtez indarkeriaz jota egon den gizarte bat herentzian hartzea, zer gertatu zen jakin gabe, gertatutakoaren diagnostikorik gabe, erantzukizunak argitu barik eta sufritu genuena gainditzeko bitartekorik jaso gabe.
Eta gazteek ez dute merezi 60 urtez indarkeriaz jota egon den gizarte bat herentzian hartzea, zer gertatu zen jakin gabe, gertatutakoaren diagnostikorik gabe, erantzukizunak argitu barik eta sufritu genuena gainditzeko bitartekorik jaso gabe.
Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundea Euskal Herrian oinarri politikoa izan zuen indarkeriari aurre egiteko eragile garrantzitsua izan zen, eta Gasteizen oso errotuta egon zen arren, gazte askok hau ez dakite. Bere oinordekotza erreferente etiko bikaina dela deritzot eta edozein motatako asmoak eta egitasmoak burutzeko tresna egokiak eskaintzen dituela uste dudanez, berari buruzko zertzelada batzuk emango ditut.
Duela 35 urte Bakearen Aldeko Koordinakundearekin bat egin genuen asko gazteak ginen, hala ere adin guztietako jendea bildu ginen bertan; indarkeria eta terrorismoaren arazoaz jabetu eta gauzak aldatzeko ekimena hartu genuen. Indarkeriazko heriotza bat gertatzen zen bakoitzean 15 minutuko isiluneak egiteko konpromisoa hartu genuen eta Gasteizko bilkurak Zaramagan, Pilarren, Lakuan, Europa Jauregian, Justizia Jauregiaren inguruan, Unibertsitateetan, San Kristobalen eta Posta kalean antolatu ziren.
Bakearen Aldeko Koordinakundearen sorreran heriotza guztien aurkako ideia zegoela eta ondorioz terroristak eurak euren indarkeriagatik hiltzen zirenean ere kalera ateratzen ginela
90 hamarkadan eta ETAK egindako bahiketei erantzuteko Gestok salaketa eta sentsibilizazio kanpaina batzuk jarri zituen martxan, bahiketek iraun zuten bitartean burutu zirenak. Beste ekimen batzuen artean astero-astero isiluneak egiten genituen lekuetan bilkurak egitea erabaki zen. Astean behin kalera ateratzearen zama bahituek eta senitartekoek zeukaten sufrimenduarekin alderatuta huskeria zen arren, konpromiso hau oso zorrotza egin zitzaigun eta guzti honi ezker abertzaletik bultzatutako kontra-konzentrazioen kanpaina gehitu zitzaionez, irainak, mehatxuak eta presio handia jasatea egokitu zitzaigun.
Azpimarratuko nuke baita ere Bakearen Aldeko Koordinakundearen sorreran heriotza guztien aurkako ideia zegoela eta ondorioz terroristak eurak euren indarkeriagatik hiltzen zirenean ere kalera ateratzen ginela; heriotza horiek ere galarazi egin behar zirela uste genuelako, indarkeriaren zurrunbiloa gelditu beharra zegoelako eta gure aburuz gizaki bakar baten bizitza sakrifikatzea merezi zuen gatazkarik ez zegoelako, beste gizaki bati bizitza kendu nahi zionarena ere ez. Gure mezua ulertu eta onartu ez zutenak ez ziren gutxi izan, baina guk ideia hau hasieratik geureganatu genuen. Hala ere biktima eta beste hildako batzuen arteko ezberdintasuna ere beti izan genuen argi, asmoak eta erantzukizunak ezin zirelako berdindu. Paradoxikoki horrelakoetan manifestatzen ginenean ezker abertzalearen erreakzioa gogorragoa eta intoleranteagoa zen gurekiko.
Gazteei esango nieke Gesto pentsaera ezberdineko kideek osatu genuela eta elkar errespetatzen ikasi genuela aniztasuna balioetsiz; gatazka gizakiarentzat berezkoa dela eta indarkeria dela saihestu beharrekoa, eta gizaki guztien giza eskubideen aldeko hausnarketan sakondu genuela, tortura bezalako jarduerak salatuz
Gazteei esango nieke Gesto pentsaera ezberdineko kideek osatu genuela eta elkar errespetatzen ikasi genuela aniztasuna balioetsiz; gatazka gizakiarentzat berezkoa dela eta indarkeria dela saihestu beharrekoa, eta gizaki guztien giza eskubideen aldeko hausnarketan sakondu genuela, tortura bezalako jarduerak salatuz. Urte hauetan bizi izandako sentsazio eta bizipenak azalduko nizkieke, adibidez, Gestok Gasteizen antolatutako manifestazio baten Fernando Buesarengadik hurbil ibili nintzela eta urteetara bere hilketa gaitzesteko kalera atera behar izan nuela; Gasteizko jai batzuetan alde zaharreko tabernak itxi zituztela euren lehergailuak eztanda egin ondoren bizitza galdu zuten ETAkideekin elkartasuna adierazteko eta biharamunean ez zuela inork itxi ETAk akabatu zuen Joxe Mari Kortaren hilketa salatzeko; Legution ETAk eraildako José Manuel Piñuel guardia zibilaren hil-kaperara joatera ausartu nintzela eta bihotza ukitu zidala familiako emakume batzuek erakutsi zidaten esker onak; eta hunkitu egin nintzela ETAk armak utzi ondoren askatasuna berreskuratu eta gero Alderdi Popularreko kargua izandako gizon batek eta bere seme txikiak TUVISAren autobusa hartu zutenean. Guzti hau Gestori esker antzeman eta sentitu nuen, Gestotik gizartearen mentalitatea aldatzen lagundu genuelako, hiritarrak indarkeriari zilegitasuna kentzeko itzulerarik gabeko bidea hartzera bultzatuz.
Gure izaeraren muina ziren gesto edo bilkuretan isilik egoten ginen, baina hala ere ez ginen isildu; gure inguru hurbilenean nabarmendu ginen eta hau ez zen erraza izan. Isiltasunak guztiok partekatu beharko genukeen errespetu eta bizikidetzazko gune zabal hartan batu gintuen, eta gu isildu eta kaletik bota nahi gintuztenak ere inguruan izan genituen. Gaur ere ez dira falta gure ahotsa isiltzea nahiko luketenak.
Gure izaeraren muina ziren gesto edo bilkuretan isilik egoten ginen, baina hala ere ez ginen isildu; gure inguru hurbilenean nabarmendu ginen eta hau ez zen erraza izan
Gai guzti hauek eta gehiago jorratzen ditu era ikusgarrian Gesto dokumentalak. Dendaraban botako dute Euskal Zinema Dokumentalaren Astean Vital Fundazioaren eskutik. Ostegun honetan izango da, hilak 27, arratsaldeko 7:30etan.
Hitz egiteko garaia da, gure oinordekotza transmititzeko garaia eta indarkeria deslegitimatzen jarraitu beharra dago. Ez zaitezte isildu inoiz gehiago.
Eta ez dut idatzi hau bukatu nahi Gasteizen Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundea bultzatu eta isiluneetan parte hartu zuten gasteiztar guztietaz gomutatu gabe. Hitz egiteko garaia da, gure oinordekotza transmititzeko garaia eta indarkeria deslegitimatzen jarraitu beharra dago. Ez zaitezte isildu inoiz gehiago. Eskerrik asko!
Maite Leanizbarrutia Biritxinaga
Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundeko kide ohia eta Gogoan-Por una memoria dignako kidea
Redacto este escrito mirando al pasado y pensando en el futuro, pensando principalmente en la gente joven. Considero que si no analizamos el pasado que nos ha tocado vivir y no diseñamos un futuro diferente, estamos perdidos. Porque tal y como pasa con algunas dolencias, cuando se extirpa lo malo y se supera lo peor no podemos actuar como si tuviéramos un cuerpo sano, hay que dejar de lado los malos hábitos y quizás haya terapias que aplicamos cuando estábamos enfermos que nos puedan ayudar a no recaer. Y los jóvenes no se merecen recibir en herencia una sociedad afectada por 60 años de violencia, sin saber lo que pasó, sin un diagnóstico, sin depurar responsabilidades y sin medios para superar todo lo que sufrimos.
Considero que la Coordinadora Gesto por la Paz fue un agente muy importante en la lucha contra la violencia de origen político que sufrimos en Euskal Herria, y estuvo firmemente implantada en Vitoria-Gasteiz, cosa que desconocen muchos jóvenes. Convencida de que su legado es un referente ético y que ofrece unas buenas herramientas para luchar por las causas, voy a dar unas pinceladas de lo que fue Gesto.
Hace 35 años muchos de los que nos unimos a Gesto por la Paz éramos jóvenes o adolescentes, aunque había gente de todas las edades; tomamos conciencia del problema de la violencia y el terrorismo y decidimos actuar. Comenzamos a concentrarnos al día siguiente de que se produjera una muerte violenta, y en Vitoria por ejemplo las concentraciones se hacían en Zaramaga, El Pilar, Lakua, el Palacio Europa, en la zona del Palacio de Justicia, en las Universidades, en San Cristóbal y en la calle Postas.
En la década de los 90, como respuesta a los secuestros perpetrados por ETA, Gesto organizó unas campañas de denuncia y sensibilización que duraron lo mismo que dichos secuestros. Entre otras acciones, decidimos concentrarnos semanalmente en los lugares habituales donde realizábamos los “gestos” y aunque la carga de salir a la calle todas las semanas no era para nada comparable al sufrimiento de los secuestrados y sus familias, esa decisión supuso un compromiso muy exigente, y a ello se le unió la campaña de contra-concentraciones que impulsó la izquierda abertzale, con la que sufrimos insultos, amenazas y mucha presión.
Los jóvenes deberían saber que en la génesis de Gesto por la Paz se encontraba la idea de “contra todas las muertes”, lo que suponía que salíamos a la calle incluso cuando los terroristas morían como consecuencia de su propia violencia, porque estábamos convencidos de que esas muertes también había que evitarlas, porque creíamos que había que parar la espiral de violencia y considerábamos que no había conflicto que mereciera sacrificar una sola vida, aunque fuera la de aquel que pretendía atentar contra un semejante. Hubo gente que no llegó a comprenderlo, pero fue algo que nosotros asumimos desde el principio, aunque siempre distinguimos entre las víctimas y las personas fallecidas como consecuencia de su propia violencia, porque las intenciones y las responsabilidades no se pueden igualar. Paradójicamente era en estas ocasiones cuando la reacción de la izquierda abertzale hacia nosotros era más dura e intolerante.
También les contaría que participamos en Gesto personas con muy diferentes maneras de pensar que aprendimos a respetarnos y a valorar nuestra pluralidad. Que descubrimos que el conflicto es consustancial al ser humano y que la violencia es una opción que hay que evitar. Profundizamos en la defensa de todos los derechos humanos y denunciamos prácticas como la tortura. Les contaría mil sensaciones y vivencias, como por ejemplo que en una manifestación que organizó Gesto en Vitoria caminé cerca de Fernando Buesa y al de unos años tuve que salir a la calle para denunciar su asesinato; que en unas fiestas de la Blanca muchos bares del Casco Histórico cerraron en solidaridad con los miembros de ETA que fallecieron al reventar el explosivo que transportaban y que al día siguiente nadie cerró para condenar el asesinato de Joxe Mari Korta a manos de ETA; que me atreví a ir a la capilla ardiente de José Manuel Piñuel, guardia civil asesinado en Legutio, y que me llegó al alma el agradecimiento que me transmitieron unas mujeres de su familia; que me emocioné cuando un hombre que fue cargo del Partido Popular subió a un autobús de TUVISA acompañado de su hijo pequeño cuando ETA dejó las armas y recuperaron su libertad… Todo esto lo percibí y lo viví gracias a que estuve en Gesto por la Paz, ya que desde Gesto contribuimos a cambiar la mentalidad de la sociedad y a que esta iniciara un camino sin retorno hacia la deslegitimación de la violencia.
Los “gestos” que definieron nuestra identidad eran silenciosos, pero nosotros no nos callamos; dimos la cara en nuestro entorno más cercano y no fue fácil. El silencio nos unió en ese amplio espacio común de respeto y convivencia que todos y todas deberíamos compartir. Y siempre hubo quien quiso silenciarnos y sacarnos de la calle, de la misma manera que hoy muchas personas no quieren que se escuche nuestra voz.
Todas estas cuestiones se abordan de una manera espectacular en el documental “Gesto”, que se proyectará en la Sala Dendaraba de la mano de la Fundación Vital, dentro de la Semana del Cine-Documental Vasco. Será el próximo jueves día 27, a las 19:30 horas.
No quiero acabar sin recordar a todos los gasteiztarras que impulsaron Gesto por la Paz y que participaron en sus concentraciones: a los que conocí y a los que no llegué a conocer. Es tiempo de hablar, de transmitir nuestro legado y de seguir deslegitimando la violencia. No os calléis nunca más. Eskerrik asko!
Maite Leanizbarrutia Biritxinaga
Antigua miembro de Gesto por la Paz y miembro de Gogoan-Por una memoria digna
Con paciencia, Ana Erostarbe ha dado forma escrita a las largas conversaciones mantenidas con la militante socialista Rafaela Romero. Conversaciones en las que Rafaela le ha contado su vida y le ha hecho partícipe de su forma de observar algunos aspectos del mundo que nos rodea.
No es una vida cualquiera: comienza con una infancia anegada por el agua de un pozo oscuro de maltrato familiar, y acaba, de momento, tras muchos años de vivir escoltada por las amenazas de ETA, en un puesto de relevancia política en la Diputación de Gipuzkoa.
El maltrato familiar sigue siendo un tema tabú, aunque en los últimos años se están publicando, contados por sus propios protagonistas, diferentes libros que abordan de forma cruda el tema: Rhodes (Instrumental), Camille Kouchner (La familia grande), Valèrie Bacot (Tout le monde le savait), Vanesa Springora (El consentimiento), etc., por citar algunos. El maltrato a los niños es también tema central del trabajo de Armengou y Belis (Los internados del miedo).
Porque Rafaela Romero fue una niña y una adolescente maltratada de forma sistemática por su padre («el Domingo») y sus abuelos paternos. Ella y el resto de su familia: gritos, golpes, terror, violaciones a su madre delante de los niños. Así, durante una veintena larga de años. Hasta que Rafaela se enfrentó a tortas con su padre, y su madre pudo por fin divorciarse. Una liberación para todos: borrón y cuenta nueva. En los socialistas de Mondragónencontró su tabla de salvación.
Es un libro valiente, seco, sobrecogedor, sincero, no hay medias tintas. A mí me ha impresionado ese testimonio tan personal de alguien que ha tenido que sobrevivir como malamente ha podido: desnudar tu alma de ese modo requiere de una valentía enorme. Lo vivido en la familia es un ejemplo de machismo y de maltrato de libro. Porque el tema sigue siendo tabú: los vecinos no oímos ni vemos lo que pasa, aunque oímos y vemos perfectamente lo que pasa. Todo debe quedar en la familia: los trapos sucios se lavan en casa. Silencio espeso.
Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme
Y las consecuencias, claro: «Mi padre nos destrozó la vida. Nos la destrozaron». Rafaela lo tiene muy asumido: «Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme». La revictimización, como si ella fuera responsable de algo. Aunque con arrestos para afrontar la realidad: «[Mi padre] no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona». Utiliza el presente, su padre vive. Y todo esto solo puede ocurrir con el silencio propio y ajeno, con cómplices externos que miran a otro lado.
Rafaela nace en Quintana de la Serena, en Badajoz, en un ambiente retratado en afirmaciones crudas: «Aquí lo que tiene que hacer mi hijo con la zorra de tu hija es coger una silla y romperle la cabeza». No parecen expresiones propias de un abuelo.
…no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona
La familia, ella un bebé, acuciada por problemas económicos, emigra a Mondragón en los años 70: allá hay trabajo.
Mondragón es ese pueblo de dos países a ojos del emigrante, cuidadosamente separado de los autóctonos. Sin encaje posible. Así lo percibe Rafaela. No basta con el malvivir del piso arrendado. Hay que añadir los abusos sexuales del maestro, y el juicio de alguna compañera de clase: sus compañeros de pupitre emigrantes eran «perros españoles» que habían venido «a comer la comida de los vascos». Unos ladrones. Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.
Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.
El libro, de una gran frescura, está medianamente estructurado, aunque esa misma forma de concebirlo, casi como unos apuntes, lo acerca aún más al lector. Tres temas centrales van sacudiendo las páginas a medida que se entrecruzan los comentarios:
Niñez y adolescencia machacada, universidad a base de becas (hay que salir de esta situación como se pueda), pobreza en la familia, acercamiento a los socialistas (que ayudan, de paso, a sobrellevar el divorcio de los padres), trabajo en un despacho de abogados durante años.
Participación plena en la política, con puestos institucionales de distinto nivel, encuentro con Jesús Eguiguren, miedo y zozobra como víctima de persecución en tiempos de ETA.
Reflexiones personales más generales sobre esas cuestiones políticas y de convivencia que tanto nos han preocupado, la disolución de ETA y el papel jugado por Eguiguren, con un costo personal y familiar enorme.
La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos.
En ese cuestionamiento interno, la política juega un papel central, como motor ideológico primero, y medio de vida, después. La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos. A ojos de Rafaela, es «un medio para mejorar la vida de las personas».
Ella reivindica el papel de la política y de los políticos, únicos garantes de la democracia en un país. De ideología profundamente socialista, la política le abre la puerta también a otra forma de vivir. Pero lo vive de forma muy personal, porque «la lealtad a una misma es la más importante de todas». Descubre enseguida los costes personales que ello supone: a las primeras de cambio, justo estaba comenzando, recibe un escupitajo en la cara en un bar. Esto está lleno de valientes. Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad. Una sociedad que se deshace. Las víctimas, abandonadas y olvidadas, quienes peor lo pasan. Mientras se jaleaba a los asesinos.
Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad
No faltan críticas, inmisericordes con Vox, duras contra una derecha que se supone debería ser más homologable con la europea, aunque salva siempre a personas concretas aplicando un enorme sentido común. Y critica a Herri Batasuna, por supuesto, adueñada de espacios que correspondían a todos. En un terreno más opinable, critica también con libertad, huyendo de servilismos, determinadas actuaciones de los socialistas, personales y grupales, y todo el período oscuro de la actuación de los grupos terroristas de extrema derecha, así como las torturas y la política de dispersión. Critica, es lo esperable, determinadas actuaciones del nacionalismo vasco. Se muestra firme partidaria de gobiernos de coalición.
El fin de ETA se debió a quienes resistieron, a quienes se jugaron la vida por sus ideales, a jueces, policías, a periodistas que no callaron. A quienes escribieron y hablaron. Y se centra con una defensa cerrada en el papel jugado de manera muy personal por Jesús Eguiguren, quien durante años fue tejiendo relaciones con Otegi que al final resultaron centrales, a juicio de Rafaela, para que ETA decidiera disolverse. Un proceso vivido en soledad.
Diario Vasco
Es un capítulo que me ha llamado la atención. No solo porque desvela datos subterráneos desconocidos (al menos para mí) de aquellos años, sino porque el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren, a quien los socialistas habían apartado ya del tema: esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión que Rafaela Romero y la familia, con ayuda de especialistas, atendieron como pudieron: «Jesús dejó de ser él mismo durante largo tiempo». En su opinión, la sociedad ha sido muy desagradecida con Eguiguren.
el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren. Esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión
Se refiere de pasada a las reuniones de Loiola, y no cita los movimientos sociales contra ETA -como Gesto por la Paz-, a mi modo de ver, tuvieron capital importancia en el cambio del posicionamiento social. Sí habla, muy poco, de algunas manifestaciones. Toda esta parte está salpicada de comentarios realizados con mucha libertad sobre cuestiones diversas que necesariamente mueven a la reflexión. Son una muestra de cómo las mismas situaciones pueden terminar siendo vistas de manera diversa, aun cuando haya coincidencia compartida en los propósitos finales.
Critica con vehemencia el papel de la iglesia en el tema de abusos sexuales, también al actual Papa por no hacer nada en ese tema, y manifiesta que ha «estado mucho tiempo enfadada con Dios, hasta que dejé de creer en él». Esto, por supuesto pertenece al ámbito privado de cada cual. Lo traigo a colación porque me ha llamado la atención su boda celebrada en una iglesia, así como la primera comunión de su hija.
Creo que Ana Erostarbe ha hecho un gran trabajo, creo que Rafaela Romero merece nuestro reconocimiento, y creo que Alberdania ha acertado.
Acto de presentación del libro «Hasta que me mates»
Eskerrik asko!
Pello Salaburu Etxeberria, miembro de Gogoan, por una memoria digna
Hace unas semanas, tuve la oportunidad de asistir a la presentación del libro “Todos los futuros perdidos” publicado por la editorial Plaza Janés en la Universidad de Deusto (Bilbao). El libro lo guardaré siempre con mucho cariño porque está firmado por los tres protagonistas del mismo: Lourdes Pérez Rebollar, Eduardo Madina y Borja Semper, personas por las que sentía un gran respeto ya antes y ahora, tras la lectura de este interesante libro, más aún.
“Esa memoria ha sido convocada aquí, en este caserón donde solo parece caber la felicidad epidérmica de los placeres pequeños, pero sobre el que aún planean, como sobre todos nosotros, los fantasmas de lo vivido, de lo sufrido y de lo que todavía resta por contar. De los secretos ocultos bajo la alfombra. De las ventanas cerradas durante tanto tiempo. De todos los futuros perdidos que han dejado tras de sí el reguero de lo irrecuperable, de lo que pudo ser y ETA no permitió que fuera”
Esta es una parte del epílogo que nos regala Lourdes Pérez Rebollar en este libro y del que se extrae el título del mismo, un epílogo que no tiene desperdicio. Sólo por él, ya merecería la pena leer el libro. Pero es que, además, Eduardo Madina y Borja Semper nos ofrecen una serie de confesiones y reflexiones que a todas luces resultan muy interesantes.
Un dúo disímil
Los dos protagonistas principales, Borja y Eduardo tienen perfiles distintos, pero coinciden en varios aspectos claves en su vida. Quizás el más anecdótico es que nacieron con un día de diferencia, pero les une muy desde las entrañas el hecho de que ETA tratara de terminar con sus vidas cuando contaban 22 y 26 años, respectivamente. ¿Cómo se ve la vida si con esas edades tienes que asumir que cuando sales cada día de tu casa no sabes si volverás a ella? Sin duda alguna, esto te tiene que convertir en alguien especial, diferente.
También tienen en común que ambos fueron políticos en los que mucha gente confiaba como el perfecto relevo para una política nueva en unos partidos quizás excesivamente rígidos y antiguos, pero… abandonaron, no la Política, pero sí la política partidista que, en ocasiones, se convierte en mezquina y pobre. Lo dieron todo y, en unos años, eligieron marcharse.
Adolescencias de plomo
El libro tiene dos partes diferenciadas: en una primera se realiza una reflexión sobre sus vivencias personales, aquellas que vivieron rozando la muerte y que sin duda perfilaron su vida y la de sus seres más queridos. Tremendos episodios en los que abundan reflexiones sobre su implicación en la política, sobre el sentido y sinsentido de lo que les tocó vivir y cómo lo fueron asimilando; sobre cómo viven la identidad propia y la identidad con el entorno. Reflexiones y confesiones realmente interesantes.
“Estas páginas charlan sobre el miedo, y mucho. Sobre la culpa y sobre el odio. Sobre el perdón, la ira, la frustración y la rabia. Sustantivos tan grandes como oscuros pronunciados, no obstante, sin amargura ni rencor. Sí con el orgullo del compromiso personal, con la satisfacción moral del superviviente”.
La memoria de la verdad
En una segunda parte del libro, lo personal deja paso a un análisis político de temas que fueron y son claves como la justicia, la libertad, las elecciones con la amenaza de ETA, la lucha antiterrorista, el pacifismo, la Vía Nanclares, Miguel Ángel Blanco, la convivencia en Euskadi, los ongi etorris, el reconocimiento a las víctimas… Se podrá o no compartir su visión sobre cada uno de los temas mencionados, pero no abusan de los tópicos y cada reflexión te invita a repensar la cuestión.
El 20 de octubre de 2011, principio y final
El libro empieza y termina con esta inolvidable fecha. He de decir que no comparto la alegría que dice Eduardo Madina que sintió el 20 de octubre de 2011, cuando ETA anunció que abandonaba la “lucha armada”. Ni la sentí, ni la percibí a mi alrededor, ni siquiera en la sociedad esa alegría.
Gesto por la Paz fue probablemente la única organización que públicamente ‘celebró’ el final de ETA.
Confieso que la mezcla de alegría y profunda tristeza se mezclaron tanto que no sabría identificar bien lo que sentí. Ahora bien, comparto que aquel día sí marcó un antes y un después para toda la sociedad vasca y, muy especialmente, para quienes habían sido víctimas de tanta violencia y para quienes continuaban siéndolo.
Y termina Lourdes así:
Con la incomprensión natural del que disfruta de un país que ha sepultado la violencia para siempre y no concibe otra cosa que convivir respetándose en libertad. Con la libertad de todos los futuros ganados.
Tras su lectura, solo puedo decir GRACIAS y de esta manera me uno al agradecimiento final del libro:
“Gracias a todas aquellas personas que superaron el miedo para que hoy podamos afrontar el futuro en Paz y Libertad”
Isabel Urkijo Azkarate, miembro de Gogoan, por una memoria digna
A pesar de la pandemia, de los escasos recursos, de las limitaciones de todo tipo, después de tantos años preparándolo, conseguimos hacer el documental ‘GESTO‘.
Agradecimiento
Lo primero que queremos trasmitir con este post es agradecimiento a los cientos de personas que hicieron posible este proyecto. Nos referimos a quienes fueron las auténticas protagonistas del documental, las personas que formaron parte de Gesto por la Paz. Y nos referimos a quienes colaboraron con sus donativos en la campaña de crowdfunding que desarrollamos en 2019 (y que hemos tenido que volver a abrir en este link para sufragar los gastos adicionales).
Sólo gracias a su ayuda conseguimos iniciar ‘GESTO‘ y ahora conseguiremos terminarlo.
No ha sido fácil, pero ha sido un producto «muy de Gesto»: con pocos recursos, pero con el convencimiento de que era imprescindible hacer este documental, nos hemos entregado en cuerpo y alma al trabajo. Mucha ilusión, sí, pero no podemos negar que, en ocasiones, también sentimos vértigo, mucho vértigo. ¿Sería el resultado final el que nos gustaría?
Como dice Xuban Intxausti, el director de ‘GESTO‘, un documental no termina hasta que lo dejas. Efectivamente, siempre hay algo que se puede cambiar, que se puede matizar, que se puede añadir o quitar, que… pero para el 17 de septiembre de 2022 estuvo preparado el documental que presentamos al mundo en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Mejor entorno, imposible.
Xuban Intxausti e Isabel Urkijo
Es justo reconocer el trabajo de este equipo que, durante meses, se coordinó y conjuntó perfectamente, pero es especialmente reseñable la profesionalidad del director. Xuban no perteneció a Gesto por la Paz y, en cuanto se le presentó el encargo, actuó como esponja. Se empapó de todo lo que había sido la asociación pacifista y, como dice Isabel Urkijo, se enamoró, quedó cautivado de la labor de Gesto por la Paz. Esto sólo puede ocurrir si nos acercamos a ‘GESTO‘ abandonando todos los prejuicios que atan nuestra mente y secuestran nuestra libertad de pensamiento.
Uno de los elementos más relevantes del documental fue la banda sonora de Fernando Velázquez, un exitoso compositor musical que fue de Gesto por la Paz y quiso preparar la banda sonora de ‘GESTO‘. Todo un honor.
Imprescindible
Efectivamente, desde que en 2016 creamos ‘Gogoan, por una memoria digna‘, uno de los proyectos estrella que teníamos en mente era realizar un documental sobre Gesto por la Paz. El documental, un audiovisual, era y es la herramienta perfecta para llegar a donde queríamos llegar.
En muchas ocasiones se ha dicho que este documental es un reconocimiento a quienes hicieron posible Gesto por la Paz. Es posible que lo sea pero, en primer lugar, no olvidemos que quienes formaron esta organización lo hicieron, porque era lo que pensaban que tenían que hacer; era su compromiso con la sociedad, con el futuro, con la convivencia, con el respeto al derecho a la vida, con la defensa de la pluralidad, un compromiso ético admirable. No eran víctimas. Eran una parte de la ciudadanía que se atrevió a denunciar que el rey iba desnudo, que matar estaba mal, que ni ETA ni el GAL… nos representaban, que quienes asesinaban lo hacían por su voluntad, no obligados por nada ni por nadie y que sólo generaban dolor y sufrimiento.
Y, en segundo lugar, nos gustaría manifestar por qué pensamos que ‘GESTO’ es una herramienta imprescindible. Un documental así es una valiosa herramienta de memoria, pero siguiendo a Manuel Reyes Mate -«el deber de memoria»-, afirmamos que la memoria no es un elemento del pasado, sino una herramienta fundamental para construir el futuro.
En este sentido, creamos ‘GESTO‘ para que las generaciones venideras, las que no han conocido nada de lo ocurrido, las que se han sumado al rápido pasar página que pretende dejar tapado todo en el cajón de la historia -que, luego, ya se verá quién y cómo se escribe- para que esa juventud tome como referencia este movimiento pacifista absolutamente genuino y rompedor que fue capaz de cambiar la mirada de la sociedad vasca hacia la violencia. Un movimiento del que se puede aprender que hay otra forma de mejorar la sociedad y que se puede hacer renunciando a la violencia y agarrándose a la tolerancia, al respeto por el diferente, a la obediencia a los derechos de las personas, a la veneración por el diálogo. Se pudo, se consiguió y se puede.
Nos gustaría que Gesto por la Paz fuera un referente para el futuro de nuestra sociedad.
Zinemaldia
Cuando aún estábamos trabajando la post-producción, y no precisamente los últimos pasos, uno de los primeros objetivos que nos marcamos fue presentar el documental en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. No era fácil porque trabajábamos a contrarreloj y no era fácil porque sabíamos que «el tema» nunca había sido «cómodo». Sí, Gesto por la Paz no fue una organización cómoda ni para quienes sujetaban la pancarta porque ya quedaban señalados para siempre en una sociedad que no se atrevía a cuestionar la violencia, no fuera a ser que se cuestionaran también algunas ideas (nacionalistas, de izquierdas…). Error. Y no fue nada cómoda para quienes pasaban sin siquiera mirar a quienes se manifestaban contra la violencia. ¿Por qué no les miraban? ¿Era indiferencia? Es posible que, en parte, fuera indiferencia, sí, pero también había mucho de esa incomodidad de quien sabe que también debería estar tras esa pancarta que pedía paz y libertad.
Han pasado nueve años desde que Gesto por la Paz se despidió de la sociedad vasca y las miradas a esta organización van cambiando: lo que hace 20 años despreciaban, hoy tienen en consideración, cuando no en estima. El hecho es que el Festival de Cine de San Sebastián no sólo aceptó el documental ‘GESTO‘ en la sección de Cine Vasco, sino que fue elegido para concurso.
El trato que hemos recibido del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián ha sido exquisito.
Finalmente, ‘GESTO‘ no ha recibido ningún premio, pero el simple hecho de haber podido estar en el festival e incluso de «haber competido» ya es un privilegio. Gracias #70SSIFF por haber reconocido, no sólo el trabajo de Xuban Intxausti que ha sido muy bueno, sino, sobre todo, los casi 30 años de lucha por la paz de ‘GESTO‘. Y, además, la participación en Zinemaldia ha sido un altavoz para el documental. La presencia en medios de comunicación ha sido abundante.
Aquí os dejamos algunas de las entrevistas que han realizado el director y las personas protagonistas del documental:
Nos gustaría terminar insistiendo en dos cuestiones:
Quienes tengan la oportunidad de ver ‘GESTO‘ que, por favor, dejan en la puerta del cine todos los prejuicios que nos han contaminado y nos siguen contaminando aún. Solo con un corazón y una mente libre de ellos podremos apreciar el valor de las cosas.
Que nos ayudéis a difundir el documental. Presentarlo en el Zinemaldi no significa necesariamente que las distribuidoras nos lo quiten de las manos. No ha sido así. Por ello, tendremos que ofrecerlo en cada pueblo, en cada ciudad, en cada rincón para que todo el mundo tenga oportunidad de conocer ese trabajo. Aquí tienes el link de la campaña de crowdfundig que estamos haciendo con la Fundación Goteo.