~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.
Una pregunta muy interesante a la que se puede encontrar respuesta en el documental ‘GESTO‘.
Este documental se presentó en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián con gran éxito de público.
Desde entonces, se ha proyectado -por este orden- en el Festival de documental vasco de Vitoria-Gasteiz, en el cine Modelo de Zarautz donde se grabó gran parte del documental, en el Durangoko Azoka y en los cines Golem de Pamplona y de Bilbao, aquí estuvo varios días en cartelera.
Actualmente, se están haciendo gestiones para proyectarlo a través de Ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca y de la Comunidad Foral Navarra, en centros de enseñanza -de hecho, ya se ha hecho en la Semana por la Paz del Colegio Escolapios de Bilbao-, en iniciativas de las diócesis del País Vasco, en Universidades, etc. Además lo estamos presentando en festivales de cine, nacionales e internacionales, y en muestras de cine.
Si formas parte de un ayuntamiento, de un colegio, de una Universidad o gestionas un cine, ponte en contacto con nosotrxs en el email gogoan.memoria@gmail.com. Te ofreceremos todas las facilidades para organizar una buena proyección en el idioma más conveniente para el público. Además, director y protagonistas nos ofreceremos a participar, en la medida de nuestras posibilidades, en un posible coloquio posterior.
Anímate. Es un documental que no solo es una aportación a la construcción de la memoria, sino que, sobre todo, es una herramienta pedagógica de alto nivel. Aprovéchala!
Ha empezado 2023 y quería comenzarlo recordando a una de las pérdidas más tristes del pasado año. Sí, tenía especial interés en que el primer post de 2023 fuera en memoria de una amiga, compañera por la paz y víctima del terrorismo, Laura Martín.
Confieso que la noticia de la muerte de Laura Martín el pasado 15 de octubre, me llenó de tristeza, de mucha tristeza. No me esperaba su muerte. Hacía tiempo que no había coincidido con ella y la comunicación entre nosotras no era regular, pero… ambas sabíamos lo que habíamos compartido.
Le conocí hace casi 30 años, en el otoño de 1993 concretamente, cuando Ana Rosa Gómez Moral y yo nos fuimos a entrevistarle a Hendaya para la revista de Gesto por la Paz, Bake Hitzak-Palabras de Paz. En aquel tiempo, poco se sabía de su vida y de la tristeza que arrastraba desde que unos desalmados decidieron asesinar a Juan Carlos García Goena, su pareja y padre de sus hijas. ¿Por qué?
Carta imaginaria de Juan Carlos a un amigo de Tolosa
Carta imaginaria de Laura al mismo amigo de Tolosa
Siempre les he contado la verdad aunque a veces es muy difícil explicar a una criatura lo que ningún adulto sería capaz de comprender
Después de aquella entrevista, compartí con Laura Martin otros momentos, algunos de ellos bastante especiales. Recuerdo un día que me llamó y me pidió que le acompañara a una entrevista que iba a tener con José Amedo en un hotel de Bilbao. Aquel encuentro lo había organizado Melchor Miralles y Laura estaba muy nerviosa. Necesitaba un apoyo y me llamó. ¿Cómo no iba a estar nerviosa si se iba a enfrentar a una de las pocas personas que, de haber tenido un poco de piedad y humanidad, le habría explicado lo que Laura llevaba esperando cada día de su vida desde el 24 de julio de 1987: conocer la verdad, saber qué ocurrió, por qué, quiénes…? Nada: Amedo se llevó una vez más la verdad para su casa.
Solo concibo el arrepentimiento si hay un sincero acercamiento al desastre que has originado, al dolor que has generado. Sin embargo, Amedo no tuvo un ápice de compasión con Laura.
Tiempo más tarde, el 30 de marzo de 1996, Laura se sumó al acto de solidaridad hacia las víctimas del GAL que organizó Gesto por la Paz en Bayona. Recuerdo perfectamente que la pancarta solo decía JUSTICIA. Era lo que pedíamos: JUSTICIA para las víctimas del GAL.
Fue indignante cómo nos recibió un grupo de simpatizantes de ETA. Los insultos, los huevazos, el acoso, la carga de violencia en sus gritos, en sus actitudes, etc. ya eran métodos conocidos que practicaban semanalmente contra la gente de Gesto por la Paz que pedíamos la libertad de las personas secuestradas, pero aquella falta de respeto tan enorme que mostraron hacia las víctimas del GAL para las que pedíamos Justicia, y más concretamente, hacia Laura Martín, fue insufrible.
Laura no quiso dejar el nombre de Juan Carlos ni la flor que le correspondía por temor a que, luego, fuera pisoteada por los amigos de ETA.
La siguiente vez que coincidimos fue en 1997, en el acto en el que Gesto por la Paz organizó una protesta ante el Tribunal Supremo en Madrid: pedíamos que se desclasificaran «los papeles del CESID» con objeto de poder conocer la Verdad y que se hiciera Justicia sobre determinados asesinatos, entre otros, el de Juan Carlos.
Por circunstancias de la vida, en aquel acto coincidieron el hijo de un hombre recientemente asesinado por ETA, Tomás y Valiente, y Laura Martín. No sé lo que se dijeron, pero doy fe de que pasaron un largo rato compartiendo todo aquello que les unía: ser víctimas de una injusticia enorme.
Hacía muchos años que no le veía, pero estaba igual. Seguía luciendo aquella sonrisa triste con la que siempre la vi.
Efectivamente, Laura siempre arrastró un punto de tristeza. Tantos años reclamando en todas las ventanillas, de todas las maneras, por todos los medios… la VERDAD y JUSTICIA y recibir tan poco, tiene que ser absolutamente desesperante. Ahí demostró Laura su gran fortaleza. Nunca se rindió. Siempre peleó y peleó por conocer la verdad y que se hiciera justicia por aquel asesinato de 1987 que le partió la vida de una manera absolutamente cruel.
Luchó por conocer la verdad del GAL, luchó contra un Estado traidor a sí mismo que encubrió -cuando no organizó directamente- determinado terrorismo, luchó contra la hipocresía de quienes se solidarizaban con las víctimas del terrorismo, pero solo del terrorismo de ETA, tratándola a ella como si fuera casi una cómplice del terror, y luchó contra quienes utilizaban el terrorismo para tratar de conseguir unos fines políticos. Para todas las víctimas, fueran de ETA, del GAL, del BVE o del propio Estado, Laura tuvo no solo comprensión y sincera solidaridad, sino que no tuvo ningún reparo en movilizarse contra lo que no tenía cabida: la falta de respeto a la vida de cualquier ser humano.
Ver pasar el 2022 sin recordar a Laura y lo que ella nos enseñó a todxs no sería justo. Por eso quiero dejar aquí estas palabras y el firme compromiso de que no abandonaremos el trabajo por la MEMORIA, por la VERDAD y por la JUSTICIA.
Gogoan, por una memoria digna, realizará un pre-estreno del documental ‘GESTO’ en el cine Modelo de Zarautz, Modelo Aretoa de Zarautz, el sábado 12 de noviembre a las 12’00h.
El proyecto más importante de los realizados por Gogoan, por una memoria digna, ha sido el documental ‘GESTO’. No ha sido nada fácil, pero lo hemos conseguido. Es un granito de arena para la memoria de lo ocurrido, esa memoria que mira más hacia el futuro que hacia el pasado.
En 2017 comenzaron los primeros preparativos y, desde entonces, la organización ha ido sorteando todos los problemas que han surgido en el camino. Uno de los más difíciles de superar fue la financiación del mismo. Las subvenciones que se podían solicitar a la administración pública no eran suficientes para poder llevar a cabo el documental y tuvimos que recurrir a dos campañas de crowdfunding a través de la plataforma Goteo en las que la ciudadanía se ha volcado. Aunque estas campañas han sido la base fundamental de la financiación del proyecto, instituciones como el Gobierno vasco, el Gobierno de Navarra, el Instituto Gogora y el Centro Memorial de Víctimas del terrorismo, también han colaborado con el objetivo final.
Aurrestreinaldia Zarauzen egiten dugu, dokumentalaren gunea Modelo Aretoan grabatu zelako. Udalari ere gure esker ona adierazi nahi diogu
Este pre-estreno lo realizamos en Zarautz porque en el Modelo Aretoa grabamos la parte central del documental y, además, lo haremos como forma de agradecimiento al Ayuntamiento de Zarautz por la concesión de la Medalla a los Servicios Distinguidos al grupo local de Gesto por la Paz, Bake Amets, y a toda la organización en general en 2006.
Y esta jornada también será un momento de agradecimiento a las personas que hicieron posible este proyecto a través de su colaboración económica, ya que podrán asistir a la proyección de manera gratuita (una de las recompensas de la campaña de crowdfunding). Para el público general, el precio de la entrada será de 4’50 €
gure eskerrak adierazi nahi dizkiegu proiektu hau aurrera ateratzeko dirulaguntza eman diguten hiritar guztiei
La proyección de ‘GESTO’ será a las 12’00 h. y, posteriormente, habrá un pequeño coloquio entre el público asistente y algunos de los protagonistas del documental y el propio director, Xuban Intxausti.
Gogoan, por una memoria digna elkarteak “GESTO” dokumentalaren aurreestreinaldia egingo du Zarauzko Modelo zineman, azaroaren 12an, eguerdiko hamabietan. Hau da, Gogoan elkarteak orain arte egin duen proieturik aipagarriena.
Prestaketa lanak 2017an hasirik, proiektuaren finantzaketa izan da arazo larrienetako bat. Dirulaguntza publikoak aski ez izanik, crowfunding-a egin behar izan zen, bi aldiz, Goteoren bidez. Laguntza pribatu hori izan da laguntza handiena, nahiz erakundeek ere (Eusko Jaurlaritza, Nafarroako Gobernua, Gogora Institutua, eta Terrorismoaren Biktimen Memoria Guneak) dirua eman duten.
lo realizamos en Zarautz porque en el Modelo Aretoa grabamos la parte central del documental y, además, lo haremos como forma de agradecimiento al Ayuntamiento de Zarautz
Aurrestreinaldia Zarauzen egiten dugu, dokumentalaren gunea Modelo Aretoan grabatu zelako. Udalari ere gure esker ona adierazi nahi diogu, herriko Gestoko taldeari, eta Gestoko antolaketa osoari, Zerbitzu Agurgarrien Domina eman baitzion. Gure eskerra, hortaz, Udal osoari.
Larunbatean ere gure eskerrak adierazi nahi dizkiegu proiektu hau aurrera ateratzeko dirulaguntza eman diguten hiritar guztiei.
la aportación de la ciudadanía fue la base de la financiación del proyecto
12etan proiektatuko da dolumentala, eta ondoren elkarrizketatxo bat izango dugu dokumentalean ageri diren gestokide batzuekin eta Xuban Intxausti zuzendariarekin. Sarreraren kostua 4,5€koa da.
Testu hau idazterakoan iraganera begiratzen dudan arren etorkizuna dut buruan, batez ere gazteak. Guk bizi izandako iragan hurbila aztertzen ez badugu eta etorkizun ezberdin bat diseinatzeko ahalegina egin ezik, gureak egin du. Gaixotasun batzuekin gertatzen den bezala tumorea erauzten denean eta okerrena gaindituta, ezin gara ezer gertatu ez balitz bezala bizi; ohitura txarrak albo batera utzi beharko ditugu eta agian gaixorik geundenean erabili genituen terapia batzuk lagungarri izan daitezke berriz ez gaixotzeko. Eta gazteek ez dute merezi 60 urtez indarkeriaz jota egon den gizarte bat herentzian hartzea, zer gertatu zen jakin gabe, gertatutakoaren diagnostikorik gabe, erantzukizunak argitu barik eta sufritu genuena gainditzeko bitartekorik jaso gabe.
Eta gazteek ez dute merezi 60 urtez indarkeriaz jota egon den gizarte bat herentzian hartzea, zer gertatu zen jakin gabe, gertatutakoaren diagnostikorik gabe, erantzukizunak argitu barik eta sufritu genuena gainditzeko bitartekorik jaso gabe.
Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundea Euskal Herrian oinarri politikoa izan zuen indarkeriari aurre egiteko eragile garrantzitsua izan zen, eta Gasteizen oso errotuta egon zen arren, gazte askok hau ez dakite. Bere oinordekotza erreferente etiko bikaina dela deritzot eta edozein motatako asmoak eta egitasmoak burutzeko tresna egokiak eskaintzen dituela uste dudanez, berari buruzko zertzelada batzuk emango ditut.
Duela 35 urte Bakearen Aldeko Koordinakundearekin bat egin genuen asko gazteak ginen, hala ere adin guztietako jendea bildu ginen bertan; indarkeria eta terrorismoaren arazoaz jabetu eta gauzak aldatzeko ekimena hartu genuen. Indarkeriazko heriotza bat gertatzen zen bakoitzean 15 minutuko isiluneak egiteko konpromisoa hartu genuen eta Gasteizko bilkurak Zaramagan, Pilarren, Lakuan, Europa Jauregian, Justizia Jauregiaren inguruan, Unibertsitateetan, San Kristobalen eta Posta kalean antolatu ziren.
Bakearen Aldeko Koordinakundearen sorreran heriotza guztien aurkako ideia zegoela eta ondorioz terroristak eurak euren indarkeriagatik hiltzen zirenean ere kalera ateratzen ginela
90 hamarkadan eta ETAK egindako bahiketei erantzuteko Gestok salaketa eta sentsibilizazio kanpaina batzuk jarri zituen martxan, bahiketek iraun zuten bitartean burutu zirenak. Beste ekimen batzuen artean astero-astero isiluneak egiten genituen lekuetan bilkurak egitea erabaki zen. Astean behin kalera ateratzearen zama bahituek eta senitartekoek zeukaten sufrimenduarekin alderatuta huskeria zen arren, konpromiso hau oso zorrotza egin zitzaigun eta guzti honi ezker abertzaletik bultzatutako kontra-konzentrazioen kanpaina gehitu zitzaionez, irainak, mehatxuak eta presio handia jasatea egokitu zitzaigun.
Azpimarratuko nuke baita ere Bakearen Aldeko Koordinakundearen sorreran heriotza guztien aurkako ideia zegoela eta ondorioz terroristak eurak euren indarkeriagatik hiltzen zirenean ere kalera ateratzen ginela; heriotza horiek ere galarazi egin behar zirela uste genuelako, indarkeriaren zurrunbiloa gelditu beharra zegoelako eta gure aburuz gizaki bakar baten bizitza sakrifikatzea merezi zuen gatazkarik ez zegoelako, beste gizaki bati bizitza kendu nahi zionarena ere ez. Gure mezua ulertu eta onartu ez zutenak ez ziren gutxi izan, baina guk ideia hau hasieratik geureganatu genuen. Hala ere biktima eta beste hildako batzuen arteko ezberdintasuna ere beti izan genuen argi, asmoak eta erantzukizunak ezin zirelako berdindu. Paradoxikoki horrelakoetan manifestatzen ginenean ezker abertzalearen erreakzioa gogorragoa eta intoleranteagoa zen gurekiko.
Gazteei esango nieke Gesto pentsaera ezberdineko kideek osatu genuela eta elkar errespetatzen ikasi genuela aniztasuna balioetsiz; gatazka gizakiarentzat berezkoa dela eta indarkeria dela saihestu beharrekoa, eta gizaki guztien giza eskubideen aldeko hausnarketan sakondu genuela, tortura bezalako jarduerak salatuz
Gazteei esango nieke Gesto pentsaera ezberdineko kideek osatu genuela eta elkar errespetatzen ikasi genuela aniztasuna balioetsiz; gatazka gizakiarentzat berezkoa dela eta indarkeria dela saihestu beharrekoa, eta gizaki guztien giza eskubideen aldeko hausnarketan sakondu genuela, tortura bezalako jarduerak salatuz. Urte hauetan bizi izandako sentsazio eta bizipenak azalduko nizkieke, adibidez, Gestok Gasteizen antolatutako manifestazio baten Fernando Buesarengadik hurbil ibili nintzela eta urteetara bere hilketa gaitzesteko kalera atera behar izan nuela; Gasteizko jai batzuetan alde zaharreko tabernak itxi zituztela euren lehergailuak eztanda egin ondoren bizitza galdu zuten ETAkideekin elkartasuna adierazteko eta biharamunean ez zuela inork itxi ETAk akabatu zuen Joxe Mari Kortaren hilketa salatzeko; Legution ETAk eraildako José Manuel Piñuel guardia zibilaren hil-kaperara joatera ausartu nintzela eta bihotza ukitu zidala familiako emakume batzuek erakutsi zidaten esker onak; eta hunkitu egin nintzela ETAk armak utzi ondoren askatasuna berreskuratu eta gero Alderdi Popularreko kargua izandako gizon batek eta bere seme txikiak TUVISAren autobusa hartu zutenean. Guzti hau Gestori esker antzeman eta sentitu nuen, Gestotik gizartearen mentalitatea aldatzen lagundu genuelako, hiritarrak indarkeriari zilegitasuna kentzeko itzulerarik gabeko bidea hartzera bultzatuz.
Gure izaeraren muina ziren gesto edo bilkuretan isilik egoten ginen, baina hala ere ez ginen isildu; gure inguru hurbilenean nabarmendu ginen eta hau ez zen erraza izan. Isiltasunak guztiok partekatu beharko genukeen errespetu eta bizikidetzazko gune zabal hartan batu gintuen, eta gu isildu eta kaletik bota nahi gintuztenak ere inguruan izan genituen. Gaur ere ez dira falta gure ahotsa isiltzea nahiko luketenak.
Gure izaeraren muina ziren gesto edo bilkuretan isilik egoten ginen, baina hala ere ez ginen isildu; gure inguru hurbilenean nabarmendu ginen eta hau ez zen erraza izan
Gai guzti hauek eta gehiago jorratzen ditu era ikusgarrian Gesto dokumentalak. Dendaraban botako dute Euskal Zinema Dokumentalaren Astean Vital Fundazioaren eskutik. Ostegun honetan izango da, hilak 27, arratsaldeko 7:30etan.
Hitz egiteko garaia da, gure oinordekotza transmititzeko garaia eta indarkeria deslegitimatzen jarraitu beharra dago. Ez zaitezte isildu inoiz gehiago.
Eta ez dut idatzi hau bukatu nahi Gasteizen Gesto-Bakearen Aldeko Koordinakundea bultzatu eta isiluneetan parte hartu zuten gasteiztar guztietaz gomutatu gabe. Hitz egiteko garaia da, gure oinordekotza transmititzeko garaia eta indarkeria deslegitimatzen jarraitu beharra dago. Ez zaitezte isildu inoiz gehiago. Eskerrik asko!
Maite Leanizbarrutia Biritxinaga
Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundeko kide ohia eta Gogoan-Por una memoria dignako kidea
Redacto este escrito mirando al pasado y pensando en el futuro, pensando principalmente en la gente joven. Considero que si no analizamos el pasado que nos ha tocado vivir y no diseñamos un futuro diferente, estamos perdidos. Porque tal y como pasa con algunas dolencias, cuando se extirpa lo malo y se supera lo peor no podemos actuar como si tuviéramos un cuerpo sano, hay que dejar de lado los malos hábitos y quizás haya terapias que aplicamos cuando estábamos enfermos que nos puedan ayudar a no recaer. Y los jóvenes no se merecen recibir en herencia una sociedad afectada por 60 años de violencia, sin saber lo que pasó, sin un diagnóstico, sin depurar responsabilidades y sin medios para superar todo lo que sufrimos.
Considero que la Coordinadora Gesto por la Paz fue un agente muy importante en la lucha contra la violencia de origen político que sufrimos en Euskal Herria, y estuvo firmemente implantada en Vitoria-Gasteiz, cosa que desconocen muchos jóvenes. Convencida de que su legado es un referente ético y que ofrece unas buenas herramientas para luchar por las causas, voy a dar unas pinceladas de lo que fue Gesto.
Hace 35 años muchos de los que nos unimos a Gesto por la Paz éramos jóvenes o adolescentes, aunque había gente de todas las edades; tomamos conciencia del problema de la violencia y el terrorismo y decidimos actuar. Comenzamos a concentrarnos al día siguiente de que se produjera una muerte violenta, y en Vitoria por ejemplo las concentraciones se hacían en Zaramaga, El Pilar, Lakua, el Palacio Europa, en la zona del Palacio de Justicia, en las Universidades, en San Cristóbal y en la calle Postas.
En la década de los 90, como respuesta a los secuestros perpetrados por ETA, Gesto organizó unas campañas de denuncia y sensibilización que duraron lo mismo que dichos secuestros. Entre otras acciones, decidimos concentrarnos semanalmente en los lugares habituales donde realizábamos los “gestos” y aunque la carga de salir a la calle todas las semanas no era para nada comparable al sufrimiento de los secuestrados y sus familias, esa decisión supuso un compromiso muy exigente, y a ello se le unió la campaña de contra-concentraciones que impulsó la izquierda abertzale, con la que sufrimos insultos, amenazas y mucha presión.
Los jóvenes deberían saber que en la génesis de Gesto por la Paz se encontraba la idea de “contra todas las muertes”, lo que suponía que salíamos a la calle incluso cuando los terroristas morían como consecuencia de su propia violencia, porque estábamos convencidos de que esas muertes también había que evitarlas, porque creíamos que había que parar la espiral de violencia y considerábamos que no había conflicto que mereciera sacrificar una sola vida, aunque fuera la de aquel que pretendía atentar contra un semejante. Hubo gente que no llegó a comprenderlo, pero fue algo que nosotros asumimos desde el principio, aunque siempre distinguimos entre las víctimas y las personas fallecidas como consecuencia de su propia violencia, porque las intenciones y las responsabilidades no se pueden igualar. Paradójicamente era en estas ocasiones cuando la reacción de la izquierda abertzale hacia nosotros era más dura e intolerante.
También les contaría que participamos en Gesto personas con muy diferentes maneras de pensar que aprendimos a respetarnos y a valorar nuestra pluralidad. Que descubrimos que el conflicto es consustancial al ser humano y que la violencia es una opción que hay que evitar. Profundizamos en la defensa de todos los derechos humanos y denunciamos prácticas como la tortura. Les contaría mil sensaciones y vivencias, como por ejemplo que en una manifestación que organizó Gesto en Vitoria caminé cerca de Fernando Buesa y al de unos años tuve que salir a la calle para denunciar su asesinato; que en unas fiestas de la Blanca muchos bares del Casco Histórico cerraron en solidaridad con los miembros de ETA que fallecieron al reventar el explosivo que transportaban y que al día siguiente nadie cerró para condenar el asesinato de Joxe Mari Korta a manos de ETA; que me atreví a ir a la capilla ardiente de José Manuel Piñuel, guardia civil asesinado en Legutio, y que me llegó al alma el agradecimiento que me transmitieron unas mujeres de su familia; que me emocioné cuando un hombre que fue cargo del Partido Popular subió a un autobús de TUVISA acompañado de su hijo pequeño cuando ETA dejó las armas y recuperaron su libertad… Todo esto lo percibí y lo viví gracias a que estuve en Gesto por la Paz, ya que desde Gesto contribuimos a cambiar la mentalidad de la sociedad y a que esta iniciara un camino sin retorno hacia la deslegitimación de la violencia.
Los “gestos” que definieron nuestra identidad eran silenciosos, pero nosotros no nos callamos; dimos la cara en nuestro entorno más cercano y no fue fácil. El silencio nos unió en ese amplio espacio común de respeto y convivencia que todos y todas deberíamos compartir. Y siempre hubo quien quiso silenciarnos y sacarnos de la calle, de la misma manera que hoy muchas personas no quieren que se escuche nuestra voz.
Todas estas cuestiones se abordan de una manera espectacular en el documental “Gesto”, que se proyectará en la Sala Dendaraba de la mano de la Fundación Vital, dentro de la Semana del Cine-Documental Vasco. Será el próximo jueves día 27, a las 19:30 horas.
No quiero acabar sin recordar a todos los gasteiztarras que impulsaron Gesto por la Paz y que participaron en sus concentraciones: a los que conocí y a los que no llegué a conocer. Es tiempo de hablar, de transmitir nuestro legado y de seguir deslegitimando la violencia. No os calléis nunca más. Eskerrik asko!
Maite Leanizbarrutia Biritxinaga
Antigua miembro de Gesto por la Paz y miembro de Gogoan-Por una memoria digna
Con paciencia, Ana Erostarbe ha dado forma escrita a las largas conversaciones mantenidas con la militante socialista Rafaela Romero. Conversaciones en las que Rafaela le ha contado su vida y le ha hecho partícipe de su forma de observar algunos aspectos del mundo que nos rodea.
No es una vida cualquiera: comienza con una infancia anegada por el agua de un pozo oscuro de maltrato familiar, y acaba, de momento, tras muchos años de vivir escoltada por las amenazas de ETA, en un puesto de relevancia política en la Diputación de Gipuzkoa.
El maltrato familiar sigue siendo un tema tabú, aunque en los últimos años se están publicando, contados por sus propios protagonistas, diferentes libros que abordan de forma cruda el tema: Rhodes (Instrumental), Camille Kouchner (La familia grande), Valèrie Bacot (Tout le monde le savait), Vanesa Springora (El consentimiento), etc., por citar algunos. El maltrato a los niños es también tema central del trabajo de Armengou y Belis (Los internados del miedo).
Porque Rafaela Romero fue una niña y una adolescente maltratada de forma sistemática por su padre («el Domingo») y sus abuelos paternos. Ella y el resto de su familia: gritos, golpes, terror, violaciones a su madre delante de los niños. Así, durante una veintena larga de años. Hasta que Rafaela se enfrentó a tortas con su padre, y su madre pudo por fin divorciarse. Una liberación para todos: borrón y cuenta nueva. En los socialistas de Mondragónencontró su tabla de salvación.
Es un libro valiente, seco, sobrecogedor, sincero, no hay medias tintas. A mí me ha impresionado ese testimonio tan personal de alguien que ha tenido que sobrevivir como malamente ha podido: desnudar tu alma de ese modo requiere de una valentía enorme. Lo vivido en la familia es un ejemplo de machismo y de maltrato de libro. Porque el tema sigue siendo tabú: los vecinos no oímos ni vemos lo que pasa, aunque oímos y vemos perfectamente lo que pasa. Todo debe quedar en la familia: los trapos sucios se lavan en casa. Silencio espeso.
Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme
Y las consecuencias, claro: «Mi padre nos destrozó la vida. Nos la destrozaron». Rafaela lo tiene muy asumido: «Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme». La revictimización, como si ella fuera responsable de algo. Aunque con arrestos para afrontar la realidad: «[Mi padre] no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona». Utiliza el presente, su padre vive. Y todo esto solo puede ocurrir con el silencio propio y ajeno, con cómplices externos que miran a otro lado.
Rafaela nace en Quintana de la Serena, en Badajoz, en un ambiente retratado en afirmaciones crudas: «Aquí lo que tiene que hacer mi hijo con la zorra de tu hija es coger una silla y romperle la cabeza». No parecen expresiones propias de un abuelo.
…no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona
La familia, ella un bebé, acuciada por problemas económicos, emigra a Mondragón en los años 70: allá hay trabajo.
Mondragón es ese pueblo de dos países a ojos del emigrante, cuidadosamente separado de los autóctonos. Sin encaje posible. Así lo percibe Rafaela. No basta con el malvivir del piso arrendado. Hay que añadir los abusos sexuales del maestro, y el juicio de alguna compañera de clase: sus compañeros de pupitre emigrantes eran «perros españoles» que habían venido «a comer la comida de los vascos». Unos ladrones. Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.
Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.
El libro, de una gran frescura, está medianamente estructurado, aunque esa misma forma de concebirlo, casi como unos apuntes, lo acerca aún más al lector. Tres temas centrales van sacudiendo las páginas a medida que se entrecruzan los comentarios:
Niñez y adolescencia machacada, universidad a base de becas (hay que salir de esta situación como se pueda), pobreza en la familia, acercamiento a los socialistas (que ayudan, de paso, a sobrellevar el divorcio de los padres), trabajo en un despacho de abogados durante años.
Participación plena en la política, con puestos institucionales de distinto nivel, encuentro con Jesús Eguiguren, miedo y zozobra como víctima de persecución en tiempos de ETA.
Reflexiones personales más generales sobre esas cuestiones políticas y de convivencia que tanto nos han preocupado, la disolución de ETA y el papel jugado por Eguiguren, con un costo personal y familiar enorme.
La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos.
En ese cuestionamiento interno, la política juega un papel central, como motor ideológico primero, y medio de vida, después. La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos. A ojos de Rafaela, es «un medio para mejorar la vida de las personas».
Ella reivindica el papel de la política y de los políticos, únicos garantes de la democracia en un país. De ideología profundamente socialista, la política le abre la puerta también a otra forma de vivir. Pero lo vive de forma muy personal, porque «la lealtad a una misma es la más importante de todas». Descubre enseguida los costes personales que ello supone: a las primeras de cambio, justo estaba comenzando, recibe un escupitajo en la cara en un bar. Esto está lleno de valientes. Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad. Una sociedad que se deshace. Las víctimas, abandonadas y olvidadas, quienes peor lo pasan. Mientras se jaleaba a los asesinos.
Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad
No faltan críticas, inmisericordes con Vox, duras contra una derecha que se supone debería ser más homologable con la europea, aunque salva siempre a personas concretas aplicando un enorme sentido común. Y critica a Herri Batasuna, por supuesto, adueñada de espacios que correspondían a todos. En un terreno más opinable, critica también con libertad, huyendo de servilismos, determinadas actuaciones de los socialistas, personales y grupales, y todo el período oscuro de la actuación de los grupos terroristas de extrema derecha, así como las torturas y la política de dispersión. Critica, es lo esperable, determinadas actuaciones del nacionalismo vasco. Se muestra firme partidaria de gobiernos de coalición.
El fin de ETA se debió a quienes resistieron, a quienes se jugaron la vida por sus ideales, a jueces, policías, a periodistas que no callaron. A quienes escribieron y hablaron. Y se centra con una defensa cerrada en el papel jugado de manera muy personal por Jesús Eguiguren, quien durante años fue tejiendo relaciones con Otegi que al final resultaron centrales, a juicio de Rafaela, para que ETA decidiera disolverse. Un proceso vivido en soledad.
Diario Vasco
Es un capítulo que me ha llamado la atención. No solo porque desvela datos subterráneos desconocidos (al menos para mí) de aquellos años, sino porque el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren, a quien los socialistas habían apartado ya del tema: esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión que Rafaela Romero y la familia, con ayuda de especialistas, atendieron como pudieron: «Jesús dejó de ser él mismo durante largo tiempo». En su opinión, la sociedad ha sido muy desagradecida con Eguiguren.
el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren. Esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión
Se refiere de pasada a las reuniones de Loiola, y no cita los movimientos sociales contra ETA -como Gesto por la Paz-, a mi modo de ver, tuvieron capital importancia en el cambio del posicionamiento social. Sí habla, muy poco, de algunas manifestaciones. Toda esta parte está salpicada de comentarios realizados con mucha libertad sobre cuestiones diversas que necesariamente mueven a la reflexión. Son una muestra de cómo las mismas situaciones pueden terminar siendo vistas de manera diversa, aun cuando haya coincidencia compartida en los propósitos finales.
Critica con vehemencia el papel de la iglesia en el tema de abusos sexuales, también al actual Papa por no hacer nada en ese tema, y manifiesta que ha «estado mucho tiempo enfadada con Dios, hasta que dejé de creer en él». Esto, por supuesto pertenece al ámbito privado de cada cual. Lo traigo a colación porque me ha llamado la atención su boda celebrada en una iglesia, así como la primera comunión de su hija.
Creo que Ana Erostarbe ha hecho un gran trabajo, creo que Rafaela Romero merece nuestro reconocimiento, y creo que Alberdania ha acertado.
Acto de presentación del libro «Hasta que me mates»
Eskerrik asko!
Pello Salaburu Etxeberria, miembro de Gogoan, por una memoria digna
A pesar de la pandemia, de los escasos recursos, de las limitaciones de todo tipo, después de tantos años preparándolo, conseguimos hacer el documental ‘GESTO‘.
Agradecimiento
Lo primero que queremos trasmitir con este post es agradecimiento a los cientos de personas que hicieron posible este proyecto. Nos referimos a quienes fueron las auténticas protagonistas del documental, las personas que formaron parte de Gesto por la Paz. Y nos referimos a quienes colaboraron con sus donativos en la campaña de crowdfunding que desarrollamos en 2019 (y que hemos tenido que volver a abrir en este link para sufragar los gastos adicionales).
Sólo gracias a su ayuda conseguimos iniciar ‘GESTO‘ y ahora conseguiremos terminarlo.
No ha sido fácil, pero ha sido un producto «muy de Gesto»: con pocos recursos, pero con el convencimiento de que era imprescindible hacer este documental, nos hemos entregado en cuerpo y alma al trabajo. Mucha ilusión, sí, pero no podemos negar que, en ocasiones, también sentimos vértigo, mucho vértigo. ¿Sería el resultado final el que nos gustaría?
Como dice Xuban Intxausti, el director de ‘GESTO‘, un documental no termina hasta que lo dejas. Efectivamente, siempre hay algo que se puede cambiar, que se puede matizar, que se puede añadir o quitar, que… pero para el 17 de septiembre de 2022 estuvo preparado el documental que presentamos al mundo en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Mejor entorno, imposible.
Xuban Intxausti e Isabel Urkijo
Es justo reconocer el trabajo de este equipo que, durante meses, se coordinó y conjuntó perfectamente, pero es especialmente reseñable la profesionalidad del director. Xuban no perteneció a Gesto por la Paz y, en cuanto se le presentó el encargo, actuó como esponja. Se empapó de todo lo que había sido la asociación pacifista y, como dice Isabel Urkijo, se enamoró, quedó cautivado de la labor de Gesto por la Paz. Esto sólo puede ocurrir si nos acercamos a ‘GESTO‘ abandonando todos los prejuicios que atan nuestra mente y secuestran nuestra libertad de pensamiento.
Uno de los elementos más relevantes del documental fue la banda sonora de Fernando Velázquez, un exitoso compositor musical que fue de Gesto por la Paz y quiso preparar la banda sonora de ‘GESTO‘. Todo un honor.
Imprescindible
Efectivamente, desde que en 2016 creamos ‘Gogoan, por una memoria digna‘, uno de los proyectos estrella que teníamos en mente era realizar un documental sobre Gesto por la Paz. El documental, un audiovisual, era y es la herramienta perfecta para llegar a donde queríamos llegar.
En muchas ocasiones se ha dicho que este documental es un reconocimiento a quienes hicieron posible Gesto por la Paz. Es posible que lo sea pero, en primer lugar, no olvidemos que quienes formaron esta organización lo hicieron, porque era lo que pensaban que tenían que hacer; era su compromiso con la sociedad, con el futuro, con la convivencia, con el respeto al derecho a la vida, con la defensa de la pluralidad, un compromiso ético admirable. No eran víctimas. Eran una parte de la ciudadanía que se atrevió a denunciar que el rey iba desnudo, que matar estaba mal, que ni ETA ni el GAL… nos representaban, que quienes asesinaban lo hacían por su voluntad, no obligados por nada ni por nadie y que sólo generaban dolor y sufrimiento.
Y, en segundo lugar, nos gustaría manifestar por qué pensamos que ‘GESTO’ es una herramienta imprescindible. Un documental así es una valiosa herramienta de memoria, pero siguiendo a Manuel Reyes Mate -«el deber de memoria»-, afirmamos que la memoria no es un elemento del pasado, sino una herramienta fundamental para construir el futuro.
En este sentido, creamos ‘GESTO‘ para que las generaciones venideras, las que no han conocido nada de lo ocurrido, las que se han sumado al rápido pasar página que pretende dejar tapado todo en el cajón de la historia -que, luego, ya se verá quién y cómo se escribe- para que esa juventud tome como referencia este movimiento pacifista absolutamente genuino y rompedor que fue capaz de cambiar la mirada de la sociedad vasca hacia la violencia. Un movimiento del que se puede aprender que hay otra forma de mejorar la sociedad y que se puede hacer renunciando a la violencia y agarrándose a la tolerancia, al respeto por el diferente, a la obediencia a los derechos de las personas, a la veneración por el diálogo. Se pudo, se consiguió y se puede.
Nos gustaría que Gesto por la Paz fuera un referente para el futuro de nuestra sociedad.
Zinemaldia
Cuando aún estábamos trabajando la post-producción, y no precisamente los últimos pasos, uno de los primeros objetivos que nos marcamos fue presentar el documental en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. No era fácil porque trabajábamos a contrarreloj y no era fácil porque sabíamos que «el tema» nunca había sido «cómodo». Sí, Gesto por la Paz no fue una organización cómoda ni para quienes sujetaban la pancarta porque ya quedaban señalados para siempre en una sociedad que no se atrevía a cuestionar la violencia, no fuera a ser que se cuestionaran también algunas ideas (nacionalistas, de izquierdas…). Error. Y no fue nada cómoda para quienes pasaban sin siquiera mirar a quienes se manifestaban contra la violencia. ¿Por qué no les miraban? ¿Era indiferencia? Es posible que, en parte, fuera indiferencia, sí, pero también había mucho de esa incomodidad de quien sabe que también debería estar tras esa pancarta que pedía paz y libertad.
Han pasado nueve años desde que Gesto por la Paz se despidió de la sociedad vasca y las miradas a esta organización van cambiando: lo que hace 20 años despreciaban, hoy tienen en consideración, cuando no en estima. El hecho es que el Festival de Cine de San Sebastián no sólo aceptó el documental ‘GESTO‘ en la sección de Cine Vasco, sino que fue elegido para concurso.
El trato que hemos recibido del Festival Internacional de Cine de Donostia-San Sebastián ha sido exquisito.
Finalmente, ‘GESTO‘ no ha recibido ningún premio, pero el simple hecho de haber podido estar en el festival e incluso de «haber competido» ya es un privilegio. Gracias #70SSIFF por haber reconocido, no sólo el trabajo de Xuban Intxausti que ha sido muy bueno, sino, sobre todo, los casi 30 años de lucha por la paz de ‘GESTO‘. Y, además, la participación en Zinemaldia ha sido un altavoz para el documental. La presencia en medios de comunicación ha sido abundante.
Aquí os dejamos algunas de las entrevistas que han realizado el director y las personas protagonistas del documental:
Nos gustaría terminar insistiendo en dos cuestiones:
Quienes tengan la oportunidad de ver ‘GESTO‘ que, por favor, dejan en la puerta del cine todos los prejuicios que nos han contaminado y nos siguen contaminando aún. Solo con un corazón y una mente libre de ellos podremos apreciar el valor de las cosas.
Que nos ayudéis a difundir el documental. Presentarlo en el Zinemaldi no significa necesariamente que las distribuidoras nos lo quiten de las manos. No ha sido así. Por ello, tendremos que ofrecerlo en cada pueblo, en cada ciudad, en cada rincón para que todo el mundo tenga oportunidad de conocer ese trabajo. Aquí tienes el link de la campaña de crowdfundig que estamos haciendo con la Fundación Goteo.
Como recordáis, en verano de 2019, realizamos una campaña a través de la Fundación Goteo con objeto de conseguir los medios suficientes para realizar el documental sobre Gesto por la Paz. En aquella campaña conseguimos 28.497 € a lo que hay que descontar el porcentaje que hay que pagar a Goteo, el coste de las recompensas y otros gastos de gestión. En cualquier caso, era una cantidad suficiente para realizar un documental más modesto y menos profesional.
Cuando comenzamos a perfilar el trabajo, valoramos nuestras posibilidades de hacer el documental que se merecía Gesto y decidimos que era mejor que lo hiciera un profesional que aportara al trabajo muchos aspectos que se nos podían escapar. Así, contactamos con Xuban Intxausti y empezamos a trabajar en medio de la pandemia. Hubo que retrasar grabaciones y cosas y, finalmente, en julio de 2021, grabamos la parte central del documental en el cine Modelo de Zarautz.
Una vez en la fase de post-producción, fuimos conscientes de que el documental que nos estaba costando tanto realizar, no podía quedar como un producto testimonial, sino que, dado que el objetivo fundamental era difundirlo por todas partes, había que “comercializarlo”. Esto significa poder “venderlo” a distribuidoras de cine, a plataformas digitales, a presentarlo en más festivales, etc. Por desgracia, esta decisión supuso que algunas cesiones de imágenes que iban a ser gratuitas, nos las cobraran. De la noche a la mañana, nos encontramos con un gasto suplementario de 11.000 €.
A esto hay que añadir que, a pesar de que el trabajo de post-producción se ha realizado con buenos profesionales que han demostrado un compromiso e implicación que va más allá de su desempeño profesional, los gastos han sido mayores que lo presupuestado en 2019 para aquel proyecto. No se ha hecho cualquier cosa: debemos tener en cuenta que el documental va a tener dos versiones: en euskera y en castellano, pero que, además, la versión en castellano tendrá otras dos versiones, una con subtítulos en francés y otra en inglés. Otro aspecto del documental que debemos señalar de manera especial es que la música la ha compuesto Fernando Velázquez. Es un regalo del cielo.
Os recordamos que un porcentaje alto de vuestro donativo lo deduciréis en vuestra declaración de la renta de 2022. Y recordad que lo presentamos el 17 de septiembre en el Festival de Cine de San Sebastián, así que ya el trabajo que queda no supondrá demasiado gasto. Para esta fase hará falta la implicación de todas las personas en difundirlo a través de redes sociales, en el centro de estudio, de trabajo, de militancia, en el pueblo, etc. vamos, que tocará trabajar para que llegue a todas las esquinas.
Por lo tanto, os agradeceríamos que nos ayudarais a reunir los 23.000 € que nos faltarían para cubrir los gastos del documental y gestionar su difusión (presentación en festivales, reuniones con distribuidoras, etc.).
Muchas gracias.
Cómo ayudar a terminar de financiar el documental
Si deseas ayudar a financiar el documental, lo puedes hacer a través de este link de Goteo. Ya sabes que tus donativos desgravarán en la declaración a Hacienda de 2022.
El 17 de septiembre se proyectará por primera vez el documental ‘Gesto’ en el Festival de Cine de San Sebastián.
El 26 de agosto, se presentó en Tabakalera (Donostia-San Sebastián) las películas y documentales que concursan o se exhiben en el apartado Zinemira del Festival de Cine de San Sebastián. Una de las películas que concursa es ‘Gesto‘, documental producido porGogoan, por una memoria digna, dirigido por Xuban Intxaustiy con música original de Fernando Velázquez.
¿Qué es ‘Gesto’?
‘Gesto‘ es un viaje por la memoria del pacifismo vasco que durante 30 años trabajó por la paz y en contra de la violencia en Euskal Herria. Entendemos la memoria no solo como un ejercicio de acercamiento a la verdad, sino como una valoración, en este caso positiva, del papel que realizó Gesto por la Paz en un momento realmente difícil. La memoria es también aprendizaje y, en este sentido, consideramos que recuperar la esencia de Gesto por la Paz es, además de un gesto de agradecimiento a quienes lo hicieron posible, una herramienta enormemente útil para las generaciones posteriores.
En el documental ‘Gesto’ se recogen los principios y actuaciones que dieron forma a esa genuina construcción colectiva que fue Gesto por la Paz, que no se creó ni se desarrolló con patrones preestablecidos, todo fue el resultado del análisis, las motivaciones y las inquietudes de las personas que lo hicieron posible. Muchos de sus principios y actuaciones conservan plena vigencia, pero es necesario destacar que el gran valor de Gesto es lo que hizo en el momento que lo hizo, en esas circunstancias y con esos condicionantes.
En ‘Gesto’ algunos miembros de la organización pacifista nos van relatando ese trabajo a través de imágenes del pasado y de intervenciones que dan paso a esos principios y actuaciones mencionadas De esta manera, se invita al espectador a descubrir lo que fue Gesto por la Paz y la vigencia de su esencia.
Los derechos humanos
Gesto por la Paz fue una organización que trabajó por la paz y el respeto de los derechos humanos para todas las personas desde 1985 hasta 2013 en el ámbito de la violencia específica generada en Euskal Herria.
La movilización social como cauce de expresión y sensibilización
Desde el inicio, la labor fundamental fue la concienciación y sensibilización sobre la gravedad de la violencia que inundaba nuestra sociedad y lo hizo a través de la movilización social desde un planteamiento unitario y plural. Ahí se enmarcan los “gestos por la paz”, las concentraciones silenciosas que se realizaron en numerosos pueblos, barrios, colegios o campus universitarios después de cada muerte relacionada con la violencia específica generada en Euskal Herria. Estas concentraciones silenciosas de 15 minutos fueron la seña de identidad más genuina de la organización.
El conflicto violento y el conflicto político
De forma paralela, Gesto por la Paz desarrolló un discurso genuino basado en el respeto a los Derechos Humanos de todas las personas y en la defensa de un ámbito unitario pre-partidista para afrontar el grave problema de la violencia. En este sentido, uno de los pilares fundamentales de este discurso fue la separación del conflicto violento del conflicto político. Gesto por la Paz defendió que no existió ninguna relación necesaria entre el conflicto político identitario -uno de tantos conflictos políticos que se dan en una sociedad plural- y el uso de la violencia. Consecuentemente, el terrorismo fue el resultado de una decisión voluntaria, libremente tomada, injusta y errónea que no tuvo ninguna justificación. Desde ahí, Gesto por la Paz siempre defendió que se debía llegar al final de la violencia desde el puro desistimiento de quienes mantuvieron y defendieron esa estrategia, sin pagar ningún precio político por la paz, como afortunadamente así ha ocurrido.
Gesto por la Paz defendió que no existió ninguna relación necesaria entre el conflicto político identitario -uno de tantos conflictos políticos que se dan en una sociedad plural- y el uso de la violencia.
Las víctimas de la violencia
El cimiento más significativo del discurso de Gesto por la Paz fueron las víctimas que originó esta violencia. De esta manera, es destacable la creciente centralidad de las víctimas. Las víctimas eran la razón fundamental para realizar un posicionamiento contrario al uso de la violencia. Una sola víctima ya deslegitimaba el uso de la violencia.
Se trataba de que la ciudadanía comprendiera que las víctimas eran las trágicas destinatarias de un ataque que iba dirigido contra toda la sociedad.
Se trataba de que la ciudadanía comprendiera que las víctimas eran las trágicas destinatarias de un ataque que iba dirigido contra toda la sociedad. La asunción de este principio posibilitaba los imprescindibles mecanismos de reconocimiento y solidaridad hacia todas ellas, cada una desde su especificidad. En este ámbito, el primero de los pasos que se dio fue humanizar a las víctimas, “descubrir” que, bajo aquellos uniformes o cargos, había seres humanos con una vida que quedaba truncada para siempre. El segundo paso y fundamental fue dar voz a las víctimas. Su testimonio directo nunca deja indiferente a quien se atreve a escucharlo.
Ante el acoso que sufrieron miles de ciudadanos y ciudadanas, Gesto por la Paz creó el concepto “violencia de persecución” (2000) con el que se pretendió denunciar la falta de libertad de una parte importante de la población por su condición de representante de la ciudadanía o por el libre ejercicio de su profesión. Estas personas padecieron la utilización sistemática de la amenaza, el acoso, la agresión y hasta el asesinato por el hecho de defender públicamente unos planteamientos ideológicos no coincidentes con los de quienes apoyaban y ejercían la violencia.
Las personas presas y detenidas
Desde la defensa de los Derechos Humanos para todas las personas, Gesto por la Paz también abordó la situación de las personas presas y detenidas relacionadas con los delitos de terrorismo. En este sentido, desde el inicio de la organización se denunciaron casos de tortura como el de Tomás Linaza en 1987 y otros que, desgraciadamente, le sucedieron a lo largo de los años.
Por otra parte, en 1994, Gesto por la Paz junto a Denon Artean, ya planteó y defendió el principio democrático de la reinserción y lanzó los criterios que consideraba que se debían aplicar, criterios que mantienen toda su vigencia en la actualidad (Criterios: 1. Desvinculación de la estrategia terrorista, 2. Acatamiento de las reglas y principios democráticos, 3. Reconocimiento del daño causado).
También en 1994, se lanzó a la opinión pública el concepto del acercamiento para las personas presas relacionadas con el terrorismo; un posicionamiento planteado desde una perspectiva ética y humanitaria. Dicha reivindicación se diferenció claramente de la reivindicación que desde la izquierda abertzale se hacía en aquel momento del reagrupamiento de presos.
Por una memoria deslegitimadora de la violencia
Toda la actividad de Gesto por la Paz ha ido claramente dirigida a la deslegitimación de la violencia. Todo relato que se construya debe partir de la defensa de los derechos humanos para todas las personas y debe poner en primer lugar a las víctimas, como el trágico e irreparable logro que ha generado la violencia. Se debe construir una memoria claramente deslegitimadora de la violencia.
Trailer del documental
El 17 de septiembre se proyectará por primera vez el documental ‘Gesto’ en el Festival de Cine de San Sebastián a las 22’15 h. También habrá pases por la tarde los días 18 y el 19 de septiembre.
Con motivo del cumplimiento de los 25 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido, se han escrito muchos artículos sobre lo ocurrido aquellos días, días que permanecen en mi memoria y lo harán el resto de mi vida. Comparto con los escritos que fue una reacción sin igual contra la amenaza que ETA lanzó contra toda la sociedad; sin embargo, no veo claro el enfoque positivo que algunas personas tienen sobre el antes y el después de aquel terrible hecho.
Efectivamente, yo no veo tan positivas las secuelas sociales y políticas de aquel asesinato. La mayoría de titulares y artículos sobre ellos hablan de que hubo “un antes y un después”. ¿Y fue positivo? Lo dudo y me explico.
El secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco no fue una ejecución sin precedentes. Ya hubo un asesinato de muy similar crueldad: en 1981, ETA secuestró y asesinó de idéntica manera a José María Ryan y la reacción que generó en Euskadi también fue grande -muy grande diría yo- para ser 1981. De hecho, muy posiblemente se habría convertido en ‘el hito de la crueldad y la perversión etarra’, si José María Arregui no hubiera sido asesinado por tortura una semana más tarde. Este asesinato desactivó la acumulación de indignación que se había generado contra ETA.
En 1997, con Miguel Ángel Blanco, se desató una respuesta social inmensa sin duda alguna, pero no surgió de la nada.
En 1997, con Miguel Ángel Blanco, se desató una respuesta social inmensa sin duda alguna, pero no surgió de la nada. Si quienes analizan, comentan, hacen historia… no tienen en cuenta el trabajo previo de las organizaciones pacifistas desde 1985 y, especialmente, el nivel de movilización social desarrollado con los secuestros concatenados de José María Aldaya, José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux para explicar lo sucedido, se equivocan. La manifestación del 12 de julio en Bilbao donde una multitud exigimos la libertad de Miguel Ángel Blanco solo pudo ocurrir después de una respuesta en la calle también sin precedentes al terror de ETA durante más de dos años. La de Bilbao, Ermua y cientos de localidades en todo el País Vasco y de fuera, fueron una eclosión del hartazgo social acumulado tras meses y meses de protesta contra los ataques que ETA estaba haciendo a todxs nosotrxs, a toda la sociedad vasca y… efectivamente, estalló.
Daniel Villar Enciso. Mapa del terrorSin embargo, estos días que se quieren interpretar como un hito positivo, “un antes y un después”, arrastraron una cola negativa. Ante la amenaza de ETA, lxs pacifistas volvimos a salir esta vez acompañadxs por muchísima gente que, hasta entonces, había estado en su casa con resignación o con indiferencia y, quizás, salieron con la idea de que conseguirían el objetivo de la convocatoria, lo que pudo suponer una importante frustración posterior. No eran corredores de fondo y prueba de ello es que, cuando algo más de un mes más tarde, ETA asesinó, también en Bizkaia, al policía nacional Daniel Villar Enciso, aquella multitud se volvió a quedar en casa quizás pensando que no merecía la pena protestar públicamente contra aquel nuevo asesinato o quizás continuando con su vida y mirando hacia otro lado, sin más.
El trabajo por la paz era una carrera larga donde primaba la tenacidad y la convicción en una transformación lenta, pero verdadera, y, sin duda alguna, era mucho más difícil e incómoda que acudir a una manifestación durante unas horas. Aquel trabajo suponía un compromiso ético y cívico con la sociedad que queríamos y queremos. Quizás era demasiado esfuerzo para una población “demasiado acomodada” para implicarse en esta tarea. Considero que la movilización social no salió especialmente ganando con aquellos días de julio.
El trabajo por la paz era una carrera larga donde primaba la tenacidad y la convicción en una transformación lenta, pero verdadera, y, sin duda alguna, era mucho más difícil e incómoda que acudir a una manifestación durante unas horas. Aquel trabajo suponía un compromiso ético y cívico con la sociedad que queríamos y queremos
Por desgracia, si marcaron un antes y un después fue en algo que califico de dramático para nuestra convivencia: la ruptura de la unidad de los partidos políticos frente al uso de la violencia. Se rompió el Pacto de Ajuria Enea y la división que creó la clase política afectó de manera directa a la convivencia ciudadana. De la noche a la mañana, personas que habían compartido el objetivo de buscar la paz, se veían discutiendo malhumoradas sobre estrategias cortoplacistas que no nos llevaban a ningún lado.
Se rompió el Pacto de Ajuria Enea y la división que creó la clase política afectó de manera directa a la convivencia ciudadana.
Hubo un antes y un después, sí. El antes de la unidad y el después de la discordia, el enfrentamiento, la tensión y la desconfianza… francamente, un asco. Posiblemente, se dio paso a unos de los peores años de la convivencia en Euskal Herria porque, a los asesinatos de ETA, hubo que sumar la brecha que se creó entre nacionalismos, vascos y españoles, marginando del debate político a quienes no amamos ese “ismo”.
Hubo un antes y un después, sí. El antes de la unidad y el después de la discordia
Y termino. ETA generó demasiadas víctimas (la primera ya fue un exceso imperdonable). Todos los asesinatos fueron injustos porque ni ETA ni nadie tenía ningún derecho ni obligación de ejecutar a nadie, al margen de lo que hubieran hecho en su vida o representaran en la sociedad. La voluntad de unos pocos se pretendía imponer a toda la sociedad vasca a través del asesinato. Desde que nació ETA, fue una vergüenza para toda la ciudadanía vasca porque lo hicieron en nuestro nombre y la mayoría calló. Gran parte de las personas asesinadas fueron seres sin especial relevancia social o política, como fueron Miguel Ángel o Daniel y, de aquellas personas que tuvieron una vida ejemplar de la que aprender, es importante y necesario reivindicar su palabra, su pensamiento y su vida. En cualquier caso, todas merecen nuestro recuerdo porque representan la evidencia del mal causado, de lo que no tenía que haber ocurrido nunca. Todas y cada una de ellas deben estar en nuestra memoria si la queremos digna. Del asesinato de Miguel Ángel Blanco me queda un imborrable recuerdo lleno de tristeza por aquella amenaza y cruel ejecución y porque, sin saberlo, su asesinato abrió una puerta que debería haber permanecido siempre cerrada.
todas merecen nuestro recuerdo porque representan la evidencia del mal causado, de lo que no tenía que haber ocurrido nunca. Todas y cada una de ellas deben estar en nuestra memoria si la queremos digna
Isabel Urkijo Azkarate, miembro de ‘Gogoan, por una memoria digna’
[Este artículo ha sido publicado en varios periódicos del grupo Noticias]
Joan den urteko azaroaren 10ean ekitaldi instituzionala eskaini zitzaien Bakearen alde lan egin zuten lagunei, horien artean ETAren indarkeriaren aurkako gizarte mobilizazioan parte hartu genuenoi. Gure ustez ekitaldi honen zentzua ETAren aurkako gizarte mobilizazioa ETAri zilegitasuna kentze aldera ezinbestekoa izan zela aitortzea izan zen.
Euskal gizarteak ETAren indarkeriaren aurka izan zuen erreakzioaren artikulazioak eboluzioa izan zuen eta pertsona gehienak konturatu ziren, bakoitza bere garaian, norbait hiltzeak ez zuela inolako justifikaziorik. Euskal gizarteak berandu erreakzionatu zuela esan dezakegu, lehenengo hilketan bertan erantzun beharko zukeelako, baina analisi hau sinpleegia da hain zaila izan den eta hainbeste denboran iraun duen prozesuarentzat.
Euskal gizarteak berandu erreakzionatu zuela esan dezakegu
Kontua da gizarteak bilakaera izan zuela ETAri eman zion erantzunean; 80ko hamarkadan indarkeriaren aurkako erantzun sistematikoa hasi zenetik, lazo urdinaren ikurrarekin egin ziren manifestazio jendetsuetara, 1993an. Gizarte mobilizazioa eta urte hauetan indarkeriari egindako gaitzespen pertsonal eta soziala, erabakigarriak izan ziren talde armatuak desegitea erabakitzeko. Oso garrantzitsua da horrela aitortzea, guk bizi izandakoaren kontakizunak euskal gizarteak ETAren aurka izan zuen bilakaeraren ideia jaso dezan, gizartearen gaitzespenaren balioa aitortuz.
Halaber, onartu beharra dago ETAren aurka aritzeak beldurra eragin zezakeela, eta ETA babesten zuen gizataldearen aldetik jazarpena jasateko arriskua zegoela. ETA babesten zuen gizatalde hura indarkeriaren aurkako erantzun antolatua kaleetatik botatzen ahalegindu zen. Ezker abertzaleak eragindako zirikatzea etengabea izan da auzo eta herrietan. Baina Bakearen Aldeko Koordinakundeak eta antzeko taldeek hartutako konpromisoak indarkeriaren aurkako gaitzespena kutsatzea lortu zuen eta lagungarri izan zen Euskal Herrian bakea lortzeko, eta hau ere urte haietako gertaeren kontakizunaren barruan sartu beharra dago.
Bakearen Aldeko Koordinakundeak eta antzeko taldeek hartutako konpromisoak indarkeriaren aurkako gaitzespena kutsatzea lortu zuen eta lagungarri izan zen Euskal Herrian bakea lortzeko, eta hau ere urte haietako gertaeren kontakizunaren barruan sartu beharra dago
Eta kontakizun beraren barruan sartu behar da baita ere ETAren aldeko talde jendetsua izan zela, eta honen eraginez indarkeriak iraun egin zuela, bere jardutea aktiboa izan zelako: gizartean ETAren mehatxuen erresonantzia-kaxarena eginez; atentatuen biktimen oinazea gehituz, biktimak jazarriz ETAk atentatua egin aurretik eta ondoren; eta beren inguruan gizarte kontrol zorrotza eraginez, ETAren indarkeriaren erabileraren justifikazioaren aurrean egon zitezkeen desadostasunei eutsiz. Guzti horrek egundoko sufrimendua eragiteaz batera, elkarbizitza desitxuratu egin zuen.
ETAren aurkako gizartearen erantzuna giza Eskubideen defentsa koherente eta erradikaletik artikulatu izana ere eskertzekoa da. Euskal Herriko Bakearen aldeko Koordinakundeak hasieratik desegin nahi izan zuen bi bandoen teoria, beste ustezko indarkeriari erantzuteko indarkeriaren erabilera zuritzen zuena. Horregatik, bere mezuarekin indarkeriari –ETAren indarkeriari ez ezik, GALen indarkeriari eta Estatuko Segurtasun Indarren bidegabeko indarkeriari- zilegitasuna kendu egiten zion. Oinaze eta Giza Eskubideen urraketa ezberdinak aitortzeak sendoago egin zuen bakearen aldeko gizarte mobilizazioa.
ETAren indarkeriari ez ezik, GALen indarkeriari eta Estatuko Segurtasun Indarren bidegabeko indarkeriari zilegitasuna kendu egiten zion
Gaur egun onartezina da ezker abertzaletik ETAren biktimek “jaso duten” kaltearen aitortza egitea, bere burua Euskal Herriko biktima guztiak aitortzen dituen bakartzat hartuz. Duela hogeita hamar urte Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundeak GAL taldeen hilketen argitzea eskatu zuenean, ezker abertzalea bera izan zen ekitaldi publiko hauek boikoteatu zituena, terrorismoaren aurkako indarkeriaren biktimekiko elkartasuna monopolizatu nahian.
Hala ere, indarkeriaren biktimekiko elkartasuna izan da bakearen aldeko mobilizazioa aktibatu duen ardatzetako bat. Biktimekiko babes eta elkartasuna izan da, neurri handi batean, indarkeriari eman zaion mailakako erantzunaren jatorria.
Historia luze honetan aitortu beharra dago, baita ere, euskal gizarteak bere aniztasunetik jokatu duen rola. ETAk hil eta beldurra hedatzen zuen bitartean, Euskal Herriko indar politiko ezberdinetako ordezkariek Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundeak antolatutako ekitaldietan parte hartu zuten, partekatutako oinarri etikoa nabarmenduz, giza eskubideen defentsa alderdien arteko ezberdintasunen gainetik jarriz.
Euskal Herriko Bakearen aldeko Koordinakundeak indarkeria eta politika bereiztu beharra ere antzeman zuen, eta horrek ETAk emaitza politikorik ez lortzea zekarren berarekin. Ideia hau nabaria zen 2011an ETAk bere baldintzarik gabeko etena iragarri zuenean. ETAk erabaki hori hartzerakoan bakearen aldeko gizarte mobilizazioa erabakigarria izan zenaren uste sendoarekin, Bakearen Aldeko Koordinakundeak kalean ospatu zuen, Lortu dugu goiburua izan zuen ekitaldian.
Guzti horregatik da garrantzitsua euskal gizarteak indarkeriari eman zion mailakako erantzuna, hasieran ETAren aurkako ekintza apalak eta denboraren buruan ekitaldi jendetsu eta garrantzitsuak, kontakizunaren barruan sartzea. Iraganean gizarte mobilizazioak izan zuen garrantzia aintzat hartzeak etorkizuneko gizarte konpromisoa sustatzeko baliagarri izan daitekeelako
Itziar Aspuru Soloaga, Maite Leanizbarrutia Biritxinaga, Eskolunbe Mesperuza Rotger, Inés Rodríguez Ranz – Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundeko kide ohiak