• Hitzaldiak – Charlas
  • Memoria
  • Quiénes somos…

Gogoan-por una memoria digna

~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.

Gogoan-por una memoria digna

Archivos de etiqueta: Diputación Foral de Gipuzkoa

‘Hasta que me mates’

10 lunes Oct 2022

Posted by gogoanmemoria in Memoria

≈ Deja un comentario

Etiquetas

abusos sexuales, amenaza, Ana Erostarbe, Arnaldo Otegi, Camille Kouchner, depresión, Diario Vasco, Dios, Diputación Foral de Gipuzkoa, dispersión de presos, divorcio, emigrante, escolta, escoltas, ETA, Gesto por la Paz, Herri Batasuna, Iglesia, Jesús Eguiguren, libertad, machismo, maltrato familiar, miedo, Mondragón, nacionalismo vasco, Papa, Pello Salaburu, política, Quintana de la Serena, Rafaela Romero, reuniones de Loiola, reuniones de Loyola, Rhodes, socialismo vasco, soledad, terrorismo de extrema derecha, torturas, Valerie Bacot, Vanesa Springora, víctimas del terrorismo, violencia de persecución, VOX

 

 

HASTA QUE ME MATES, Memorias de Rafaela Romero Pozo de Ana Erostarbe

Editorial Alberdania

 

 

 

 

Con paciencia, Ana Erostarbe ha dado forma escrita a las largas conversaciones mantenidas con la militante socialista Rafaela Romero. Conversaciones en las que Rafaela le ha contado su vida y le ha hecho partícipe de su forma de observar algunos aspectos del mundo que nos rodea.

No es una vida cualquiera: comienza con una infancia anegada por el agua de un pozo oscuro de maltrato familiar, y acaba, de momento, tras muchos años de vivir escoltada por las amenazas de ETA, en un puesto de relevancia política en la Diputación de Gipuzkoa.

El maltrato familiar sigue siendo un tema tabú, aunque en los últimos años se están publicando, contados por sus propios protagonistas, diferentes libros que abordan de forma cruda el tema: Rhodes (Instrumental), Camille Kouchner (La familia grande), Valèrie Bacot (Tout le monde le savait), Vanesa Springora (El consentimiento), etc., por citar algunos. El maltrato a los niños es también tema central del trabajo de Armengou y Belis (Los internados del miedo).

Porque Rafaela Romero fue una niña y una adolescente maltratada de forma sistemática por su padre («el Domingo») y sus abuelos paternos. Ella y el resto de su familia: gritos, golpes, terror, violaciones a su madre delante de los niños. Así, durante una veintena larga de años. Hasta que Rafaela se enfrentó a tortas con su padre, y su madre pudo por fin divorciarse. Una liberación para todos: borrón y cuenta nueva. En los socialistas de Mondragón encontró su tabla de salvación.

Es un libro valiente, seco, sobrecogedor, sincero, no hay medias tintas. A mí me ha impresionado ese testimonio tan personal de alguien que ha tenido que sobrevivir como malamente ha podido: desnudar tu alma de ese modo requiere de una valentía enorme. Lo vivido en la familia es un ejemplo de machismo y de maltrato de libro. Porque el tema sigue siendo tabú: los vecinos no oímos ni vemos lo que pasa, aunque oímos y vemos perfectamente lo que pasa. Todo debe quedar en la familia: los trapos sucios se lavan en casa. Silencio espeso.

Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme

Y las consecuencias, claro: «Mi padre nos destrozó la vida. Nos la destrozaron». Rafaela lo tiene muy asumido: «Llevar la sangre de alguien que es capaz de tanta maldad me produce una vergüenza enorme». La revictimización, como si ella fuera responsable de algo. Aunque con arrestos para afrontar la realidad: «[Mi padre] no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona». Utiliza el presente, su padre vive. Y todo esto solo puede ocurrir con el silencio propio y ajeno, con cómplices externos que miran a otro lado.

Rafaela nace en Quintana de la Serena, en Badajoz, en un ambiente retratado en afirmaciones crudas: «Aquí lo que tiene que hacer mi hijo con la zorra de tu hija es coger una silla y romperle la cabeza». No parecen expresiones propias de un abuelo.

…no tiene ninguna enfermedad mental. No es ningún pobre loco. No lo es, no. Solo es un machista desgraciado y una mala persona

La familia, ella un bebé, acuciada por problemas económicos, emigra a Mondragón en los años 70: allá hay trabajo.

Mondragón es ese pueblo de dos países a ojos del emigrante, cuidadosamente separado de los autóctonos. Sin encaje posible. Así lo percibe Rafaela. No basta con el malvivir del piso arrendado. Hay que añadir los abusos sexuales del maestro, y el juicio de alguna compañera de clase: sus compañeros de pupitre emigrantes eran «perros españoles» que habían venido «a comer la comida de los vascos». Unos ladrones. Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.

Siente un ambiente hostil en el que se quiere aniquilar al diferente. Y una palabra que define su maltrecho estado de ánimo, con su autoestima por los suelos: SOLEDAD.

El libro, de una gran frescura, está medianamente estructurado, aunque esa misma forma de concebirlo, casi como unos apuntes, lo acerca aún más al lector. Tres temas centrales van sacudiendo las páginas a medida que se entrecruzan los comentarios:

  • Niñez y adolescencia machacada, universidad a base de becas (hay que salir de esta situación como se pueda), pobreza en la familia, acercamiento a los socialistas (que ayudan, de paso, a sobrellevar el divorcio de los padres), trabajo en un despacho de abogados durante años.
  • Participación plena en la política, con puestos institucionales de distinto nivel, encuentro con Jesús Eguiguren, miedo y zozobra como víctima de persecución en tiempos de ETA.
  • Reflexiones personales más generales sobre esas cuestiones políticas y de convivencia que tanto nos han preocupado, la disolución de ETA y el papel jugado por Eguiguren, con un costo personal y familiar enorme.

La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos.

En ese cuestionamiento interno, la política juega un papel central, como motor ideológico primero, y medio de vida, después. La política se convierte en una ventana que se abre en ese «ambiente pesado y sofocante». La política habla de justicia, de derechos. A ojos de Rafaela, es «un medio para mejorar la vida de las personas».

Ella reivindica el papel de la política y de los políticos, únicos garantes de la democracia en un país. De ideología profundamente socialista, la política le abre la puerta también a otra forma de vivir. Pero lo vive de forma muy personal, porque «la lealtad a una misma es la más importante de todas». Descubre enseguida los costes personales que ello supone: a las primeras de cambio, justo estaba comenzando, recibe un escupitajo en la cara en un bar. Esto está lleno de valientes. Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad. Una sociedad que se deshace. Las víctimas, abandonadas y olvidadas, quienes peor lo pasan. Mientras se jaleaba a los asesinos.

Luego, las amenazas, el miedo, el señalamiento que se extiende al resto de la familia, las bombas que van matando amigos y conocidos, los escoltas que acaban asaltando sin querer tu propia intimidad

No faltan críticas, inmisericordes con Vox, duras contra una derecha que se supone debería ser más homologable con la europea, aunque salva siempre a personas concretas aplicando un enorme sentido común. Y critica a Herri Batasuna, por supuesto, adueñada de espacios que correspondían a todos. En un terreno más opinable, critica también con libertad, huyendo de servilismos, determinadas actuaciones de los socialistas, personales y grupales, y todo el período oscuro de la actuación de los grupos terroristas de extrema derecha, así como las torturas y la política de dispersión. Critica, es lo esperable, determinadas actuaciones del nacionalismo vasco. Se muestra firme partidaria de gobiernos de coalición.

El fin de ETA se debió a quienes resistieron, a quienes se jugaron la vida por sus ideales, a jueces, policías, a periodistas que no callaron. A quienes escribieron y hablaron. Y se centra con una defensa cerrada en el papel jugado de manera muy personal por Jesús Eguiguren, quien durante años fue tejiendo relaciones con Otegi que al final resultaron centrales, a juicio de Rafaela, para que ETA decidiera disolverse. Un proceso vivido en soledad.

Diario Vasco

Es un capítulo que me ha llamado la atención. No solo porque desvela datos subterráneos desconocidos (al menos para mí) de aquellos años, sino porque el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren, a quien los socialistas habían apartado ya del tema: esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión que Rafaela Romero y la familia, con ayuda de especialistas, atendieron como pudieron: «Jesús dejó de ser él mismo durante largo tiempo». En su opinión, la sociedad ha sido muy desagradecida con Eguiguren.

el final de ETA supuso la debacle anímica y personal de Eguiguren. Esa misma noche acabó en el hospital tras una explosión personal y un ataque de ansiedad que lo precipitó durante años a una depresión

Se refiere de pasada a las reuniones de Loiola, y no cita los movimientos sociales contra ETA -como Gesto por la Paz-, a mi modo de ver, tuvieron capital importancia en el cambio del posicionamiento social. Sí habla, muy poco, de algunas manifestaciones. Toda esta parte está salpicada de comentarios realizados con mucha libertad sobre cuestiones diversas que necesariamente mueven a la reflexión. Son una muestra de cómo las mismas situaciones pueden terminar siendo vistas de manera diversa, aun cuando haya coincidencia compartida en los propósitos finales.

Critica con vehemencia el papel de la iglesia en el tema de abusos sexuales, también al actual Papa por no hacer nada en ese tema, y manifiesta que ha «estado mucho tiempo enfadada con Dios, hasta que dejé de creer en él». Esto, por supuesto pertenece al ámbito privado de cada cual. Lo traigo a colación porque me ha llamado la atención su boda celebrada en una iglesia, así como la primera comunión de su hija.

Creo que Ana Erostarbe ha hecho un gran trabajo, creo que Rafaela Romero merece nuestro reconocimiento, y creo que Alberdania ha acertado.

Acto de presentación del libro «Hasta que me mates»

Eskerrik asko!

Pello Salaburu Etxeberria, miembro de Gogoan, por una memoria digna

 

«Herenegun»

18 domingo Nov 2018

Posted by gogoanmemoria in Memoria

≈ 4 comentarios

Etiquetas

actuaciones desproporcionadas de las fuerzas de seguridad, Acuerdo de Aiete, Acuerdo de Lizarra-Garazi, agresiones, asesinato, autovía de Leizarán, BVE, concentraciones pacifistas, Coodinadora Lurraldea, deslegitimación de la violencia, Diputación Foral de Gipuzkoa, dolor generado, El Correo, El País, elkarri, ETA, Euskalduna, Fabio Moreno, Fernando Mugica, funerales, GAL, Gesto por la Paz, Gregorio Ordoñez, Herenegun, Herri 2000 Eliza, Herri Batasuna, iglesia vasca. José María Setién, insumisión, izquierda abertzale, José Edmundo Casañ, José María Aldaya, Joseba Eceolaza, Juan Mari Jauregi, Julio Iglesias Zamora, la mili con los milis, La SER, lazo azul, manifestaciones, mediadores internacionales, Memoria, Noticias de Navarra, Ortega Lara, Pacto de Ajuria Enea, respuesta social a la violencia, secuestros, T-4, tregua, Víctimas

Aportaciones de Gogoan, por una memoria digna al programa educativo Herenegun elaborado por el Gobierno Vasco

 

Presentamos las aportaciones que ha realizado Gogoan, por una memoria digna al programa educativo Herenegun en la confianza de que sirvan para mejorar dicho programa.

Antes de presentar las reflexiones, queremos comentar un aspecto que nos parece importante: no cuestionamos los hechos expuestos -ocurrieron, sí-; sin embargo, a nadie se le escapa que su ubicación en el relato, la intensidad de unos frente a otros, las deliberadas ausencias, los tiempos, etc. son determinantes para crear un relato con una mirada determinada o justo con la contraria. Por este motivo, consideramos que es necesario pulir gran parte de ese tratamiento añadido.

Comentarios sobre el programa educativo Herenegun

Nuestros comentarios se van a centrar fundamentalmente en el material audiovisual. Consideramos que precisan cambios sustanciales:

  • El papel de la Iglesia ha sido mucho más importante que el que transmiten los videos. Si bien es verdad que mucha gente de iglesia ha trabajado duramente por la paz en Euskadi, se debe reflejar que ha habido bastantes curas profundamente implicados en la actividad de ETA y muchos que se han identificado de forma pública (cartas, artículos de opinión, sermones, manifestaciones, etc.) con la izquierda abertzale que han apoyado el terrorismo. Su peso ha ido disminuyendo de forma pareja a la secularización de la sociedad, más que por un abandono consciente de posturas identificadas con quienes estaban causando un grave daño a la sociedad.

  • El papel de la universidad, desde un doble punto de vista: en los 60 y 70, la universidad fue un hervidero de ideas y movilizaciones, al tiempo que grandes sectores pedían la creación de una universidad pública (hubo que esperar hasta 1968); más tarde muchos universitarios alzaron con fuerza su voz contra las actividades de ETA, a la par que otros apoyaron el terrorismo.

 

Comentarios más concretos sobre diferentes cuestiones planteadas en los capítulos del audiovisual

 

  • Hay un enfoque erróneo de lo que fue el Acuerdo de Ajuria Enea, ya que no se le da la importancia y carga institucional que tuvo y lo que supuso de marginación a ETA y Batasuna. No se explica bien. Además, se firmó en enero de 1988; esto es, en la década anterior.

Transcurridos casi once años desde las primeras elecciones democráticas, el terrorismo es un fenómeno que persiste entre nosotros. Su erradicación sigue siendo hoy, por tanto, un objetivo común fundamental de la acción de todas las instituciones y fuerzas democráticas.

El combate contra el terrorismo es, por encima de todo, el combate de la razón frente a la sinrazón, de la vida frente a la muerte, de la libertad frente a la imposición. Es, en consecuencia, el esfuerzo por hacer prevalecer los principios éticos en que se asienta la convivencia en una sociedad civilizada ante quienes lo niegan.

Pacto de Ajuria Enea, 1998. El Mundo

  • Elkarri no fue una organización por un acuerdo por la paz, sino «por el diálogo y el acuerdo«; esto es, trabajaba en la búsqueda de un acuerdo político que pudiera satisfacer los deseos de ETA y así obtener la paz. Se supedita la política a las reivindicaciones de la violencia y se ofrece en el envoltorio democrático del referéndum o consulta.
Elkarri, 1994
Elkarri, 1995. Paul Rios
Elkarri, 1995
Elkarri 2012. Gorka Espiau
Elkarri 2012

Por otro lado, esta organización aparece con un protagonismo excesivo. No se dice cuál fue su origen: un movimiento ecologista (Coordinadora Lurraldea) que quería influir el trazado de la Autovía de Leitzaran, cercano a HB y dirigido por un concejal de esa formación que nunca condenó ningún ataque de ETA, aunque hubiera asesinados en su mismo municipio, Tolosa. Ni siquiera cuando ETA intervino directamente en la autovía. [José Edmundo Casañ fue asesinado por ETA el 4 de marzo de 1991]

La firma del acuerdo con el presidente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que atentaba de forma directa contra las reglas del juego democrático (pues fue el resultado de una imposición desde fuera de las instituciones elegidas) se presentó como un éxito y un ensayo general. En efecto, lo fue… para HB y quienes dirigían la Coordinadora.

Manifestación en defensa de las instituciones democráticas sobre la autovía de Leizarán.

Ese origen es muy importante para entender el papel que la organización jugó en años posteriores. Nada de esto aparece en los documentos.

  • Manifestación Gesto por la Paz, 1993

    Se presenta a Elkarri como otro movimiento para la paz, cosa que no es cierta, similar en cierto modo a Gesto por la Paz, y la importancia de esta organización queda absolutamente diluida en el único video en el que aparece -1’18»-, cuando Gesto por la Paz, a diferencia de Elkarri, fue un movimiento desprovisto de connotaciones políticas, y que aglutinó a todos quienes estuviesen en contra de acciones terroristas. Todo esto debería de quedar muy claro si queremos ofrecer a los jóvenes una información ajustada a la realidad.

  • Firmantes Acuerdo de Lizarra. 1998

    Hay un salto abrupto entre la detención de la cúpula de HB y el Acuerdo de Lizarra, que se describe como un acuerdo de paz: “Los participantes de Lizarra Garazi querían abrir un proceso de Paz en Euskadi”. Que se sepa, se trataba de un acuerdo político, con un objetivo político: obrando de esa manera se confiaba en que ETA dejaría de “tener sentido”. De hecho, la clave de bóveda del acuerdo de Lizarra es la vinculación entre violencia y política. De esto no se dice nada.

Acuerdo firmado el 12 de septiembre de 1998 en la localidad de Lizarra, ratificado posteriormente en Donibane Garazi, por fuerzas políticas sindicales y sociales que reconocían Euskal Herria como marco de decisión, para delinear un proceso de solución política al conflicto vasco-español-francés.

Por Iñaki Egaña

  • Manifestación Julio Iglesias Zamora, 11 de septiembre de 1993

    Se echa de menos, y mucho, un tratamiento específico de los secuestros. En los 90 hubo cuatro secuestros muy largos y con una contestación ciudadana como nunca antes se había conocido, con manifestaciones multitudinarias, artículos en prensa, concentraciones, implicación coordinada de la élite social y de ciudadanía anónima, tomas de posición… El secuestro de Ortega Lara merece 16 segundos, frente a 1’50» la primera manifestación de Elkarri. En estas campañas contra los secuestros, el papel desempañado por Gesto por la Paz fue fundamental ya que lideró todo el movimiento ciudadano. Pero todo eso se olvida: como ya habían sacado a esos pacifistas en el capítulo anterior, en este no había que hacerlo.

    Concentraciones José María Aldaya, 1995

Por cierto, el secuestro de Aldaya que aparece sin que la actitud agresiva de los contramanifestantes merezca comentario alguno, sucedió en la década de los 90.

 

  • Aparece la socialización del sufrimiento, pero sin la fuerza necesaria. Unas imágenes de archivo no penetran en lo que aquello significó para amplios sectores de la sociedad. Aquella estrategia fue un ataque directo a la gente (o a propiedades públicas que usaba la ciudadanía). Eso no se puede transmitir solo con la imagen de un autobús ardiendo. Afectó a miles de personas, muchas de ellas corrieron grave peligro. Había zonas a las que daba miedo ir; verdaderos territorios prohibidos por peligrosos para muchas personas. En ellos, durante años, unos pocos -la izquierda abertzale-, decidían lo que se podía o no se podía hacer. Nada de eso aparece.

Campaña contra el lazo azul

La izquierda abertzale actuó siempre como un entorno opositor, al margen de que su partido, Herri Batasuna, gobernara en determinados lugares. Y esta izquierda abertzale apoyó el ataque sistemático contra el que pensase diferente, se enfrentó con manifestantes pacifistas impidiendo concentraciones o agrediendo directamente a los manifestantes… Nada, no aparece nada de todo esto.

 

  • La actividad de ETA queda reflejada en frías estadísticas: tantos muertos aquel año, tantos heridos, fotos de periódicos…, como si fuesen accidentes de tráfico. Necesaria, pero fría, incapaz de transmitir lo que muchas víctimas vivieron. No se habla con un mínimo de garra de los enormes sufrimientos de las víctimas: los funerales en soledad, casi en la clandestinidad; persecución de familias que han perdido un miembro (negando el saludo, haciendo manifestaciones en la puerta, pintadas…); ataques hasta en las tumbas o en los monolitos de recuerdo a la víctima; familias de guardias civiles que vuelven al pueblo en absoluta soledad… Por otra parte, los chivatos no existen; tampoco las bienvenidas como héroes a los que salen de la cárcel… No hay sentimiento alguno. Tampoco hay estadística capaz de reflejar eso.
Monolito Fernando Mugica
Monolito Juan Marí Jauregi
Lápida Gregorio Ordoñez

  • Tornillo arrojado contra pacifistas, 1995

    Tampoco aparece el papel que durante años han jugado la Ertzaintza y los jueces, salvo que sea para detener a manifestantes de la izquierda abertzale, o cuando son atacados en fiestas. Pero nada se dice sobre su papel separando manifestaciones: una autorizada y la otra convocada con el objetivo de impedir que los primeros se manifestasen. Esto ocurrió durante algún tiempo: las directrices que recibía la Ertzaintza parecían no distinguir entre «buenos» y «malos» y, mientras, los jueces miraron hacia otro lado. Nada de esto aparece.

 

  • Aparecen varias víctimas en los videos. Casi todas ellas han dado pasos para acercarse de algún modo a los asesinos, protagonizando los llamados encuentros restaurativos o participando en encuentros con víctimas causadas por otros terrorismos, acudiendo a centros educativos, etc. Se trata de una actitud ejemplar en el camino hacia la paz que reconocemos, admiramos y consideramos que tiene que ser referente, pero debe decirse que estamos hablando de una minoría absoluta, de una excepción. Hay miles de otras víctimas que no han tomado ese camino y a las que tampoco podemos pedir que lo hagan. El respeto debe ser absoluto. Pero su elección les ha llevado a una vida más solitaria, más oscura, más apartada, seguramente mucho más traumática. Estas víctimas no existen, no aparecen para nada en los documentales. Pero ahí están. Y son muchos miles.
1976 funeral atentado ETA
1980 funeral atentado BVE
1991 funeral atentado ETA

  • Aparece el movimiento de los insumisos en contra del servicio militar (nada menos 2’30»). Fue importante, y está bien que se cite en un material de este tipo. Pero se le concede una importancia excesiva. Además, ¿qué tenía que ver aquello con el tema central, más allá de que muchas personas fueran insumisas y de la izquierda abertzale al mismo tiempo y pintaban «la mili con los milis»?

 

  • Se ensalza el papel de los enviados internacionales, como si el cerco al que la policía y jueces habían sometido al entorno etarra no hubiera existido o como si el mundo de la política y gran parte de la sociedad no les hubiera democráticamente acorralado. Esto no se refleja ni se explica, y fue, en nuestra opinión, la clave de la renuncia a seguir pegando tiros: estaban moral y materialmente exhaustos, muertos. En realidad, el montaje de Aiete se organizó, con ETA ya casi desaparecida, para que ese mundo no se sintiese “ofendido”, pero la realidad es que habrían seguido con su actitud si no les hubieran detenido tres cúpulas en un solo año. De hecho, la tregua de la T-4 se vino abajo porque esta gente seguía convencida del acuerdo político para dejar las armas.

Mediadores internacionales. Aiete, 2011

En resumen, es fundamental para quien no lo ha vivido de cerca que se refleje que ETA abandonó las armas por cuasi-rendición. Habría que usar esa palabra, rendición, porque es la que con más fidelidad refleja lo ocurrido, pero si aún no nos atrevemos a decirlo, el documental, al menos, debería reflejar con claridad que ETA entregó las armas; no dijo nada ni solicitó nada a cambio (porque tampoco tenía fuerza alguna para hacerlo); dio publicidad a unas excusas muy light, pero excusas en definitiva, y echó la persiana sin nada en su haber, salvo todo el sufrimiento causado. Esto hay que contarlo. Porque en el documental se da a entender que con la escenificación de Aiete, los facilitadores convencieron a los etarras de que eso de matar ya no se llevaba y estos, bonachones y campechanos, decidieron hacerles caso. Las cosas no fueron así.

 

  • La sociedad vasca tiene una deuda con todas las personas que lucharon democráticamente contra el entramado etarra y se la jugaron deteniendo comandos y poniéndoles contra las cuerdas.

 

En general, visto el material, se constata lo siguiente:

Faltan testimonios de personas del colectivo más acribillado por ETA: familiares de guardias civiles, policías y militares asesinados por ETA. Son el colectivo más numeroso de muertos (506 personas) y no se ve a nadie decir nada. La balanza siempre es injusta, pero en este caso es brutalmente desequilibrada. Eso sí, una persona que se traslada en bus a ver a su familiar etarra preso muy lejos habla de su sufrimiento. ¿Por qué no se ha entrevistado al guardia civil Antonio Moreno, padre del niño Fabio, y sí a cuatro mujeres de trabajadores de Euskalduna -2’43»-?

Creemos que los documentos no reflejan ni de cerca que el dolor generado en esta tierra ha sido tremendamente cruel e injusto para con las víctimas de ETA, del GAL y de los grupos organizados por la extrema derecha; igualmente, para las víctimas de actuaciones policiales indebidas, desproporcionadas e injustas. Y todo ese dolor (el de los asesinatos) no es comparable con el de una novia que tiene que hacer cada mes 2.000 kilómetros para ver a su novio etarra. No es lo mismo. Y es muy importante no frivolizar sobre lo que son violaciones de derechos humanos, porque es distinto quedarte sin micrófono a quedarte sin padre. Lo primero tiene remedio y lo segundo, no. Y esto no se refleja de ninguna manera en los materiales didácticos.

Toda actuación policial que aparece en los documentales se reduce a mera brutalidad policial.

Nos parece un material excesivo en duración: hay que ser más claro, directo y objetivo: datos (Historia) y testimonios (Memoria), pero con la graduación e intensidad del tamaño de las violencias vividas, de los dolores sufridos y de las aportaciones para la paz realizadas.

Queda muy corta la parte dedicada a la respuesta social y pacífica a la violencia, que fue muy meritoria creando sensibilidad y conciencia pacifista. Además, los miembros de esos grupos aguantaron desplantes, humillaciones y ataques de la izquierda abertzale en numerosas concentraciones ¿De eso, es decir, de la intransigencia y de la imposición por la fuerza no hay que hablarles a los jóvenes?

Sugerencias

Para terminar, aportamos algunas sugerencias que se nos ocurren como mejor manera de abordar este material y sería siguiendo estas claves:

  1. Deslegitimación total de la violencia
  2. No ha existido ninguna justificación para esa violencia
  3. El único logro de la violencia ha sido el daño irreparable generado a sus víctimas

Por esta razón,  el enfoque se debería centrar en:

  • Mostrar la realidad de todas las víctimas.
  • No realizar interpretaciones de la historia

 

___________________________________

Nota final: Se señala la duración de algunas escenas. Solo a título orientativo. Unos segundos de una imagen hablan a veces con más claridad que unos minutos de explicaciones. Pero los que hemos señalado revelan también algo sobre la filosofía en la que estos documentales se asientan.

15 de noviembre de 2018


 

Estas han sido las aportaciones realizadas por Gogoan, por una memoria digna al programa educativo Herenegun. No queremos finalizar esta aportación, sin incluir uno de los artículos más sensatos que, según nuestro parecer, se han publicado sobre este tema:

«Paisaje moral» de Joseba Eceolaza publicado el 17 de noviembre en Noticias de Navarra.

 

 

«Matar estaba mal»

07 lunes May 2018

Posted by gogoanmemoria in Memoria

≈ 4 comentarios

Etiquetas

Ana Rosa Gómez Moral, ciudadanía, convivencia, Deia. El Correo, Diario Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, El último vals, ETA, Fabián Laespada, Gesto por la Paz, homenajes a etarras, Hoy te escribo a tí, Itziar Aspuru Soloaga, Iván Orio, Lourdes Pérez Rebollar, Maixabel Lasa Iturrioz, silencio, Txema Urkijo Azkarate

En estos días de mayo en los que un sector de la sociedad se ha empeñado en volver a dar voz a ETA -difunta ya desde el 20 de octubre de 2011- y otro sector ha accedido a hacerle de coro, de nuevo, han surgido notas discordantes que se resisten a aceptar lo inaceptable y a participar de esta «no fiesta» a la que nos quieren empujar.

En Gogoan, por una memoria digna queremos recoger algunas noticias y reflexiones que han aparecido estos días en la prensa y en actos públicos en los que se recuerda la labor que hizo una parte de la sociedad que, como dice Ana Rosa Gómez Moral, «fuimos pocos, pero fuimos los suficientes«.

2 de febrero de 1992
1998, gesto por la muerte de Inazia Zeberio
6 de junio de 1998
25 de septiembre de 2000

22 de octubre de 2011

«ETA lo deja forzada por la resistencia heroica del puñado de lúcidos que, cuando podía costarte desde el ostracismo a la propia vida, se atrevieron a salir a la calle a reivindicar que el rey no era un gudari, sino que estaba desnudo: que matar a un ser humano era, simple y llanamente, matar a un ser humano. Lo deja porque la denuncia solitaria, silenciosa y valiente de la inhumanidad, en aquellos años en los que las víctimas apenas merecían unas líneas en los periódicos y en los que los homenajes a etarras prestigiaban la maldad, acabó permeando a la gran mayoría de los vascos por indiferentes que fueran, por muy a salvo que se sintieran o por miedo que tuvieran» artículo de Lourdes Pérez Rebollar «Hoy te escribo a tí» publicado en Diario Vasco el 4 de mayo de 2018

“Espero que este final tan rimbombante de ETA no sea un tapón para que no se produzcan avances en una materia tan básica como la convivencia tras largos años de violencia” Itziar Aspuru Soloaga en la entrevista de Deia, 5 de mayo de 2018

«Se acabó. Suena el último vals mientras se cierra el telón. No los abroncaré. No tendrán aplauso tampoco. Mi veredicto es sencillo. Les brindaré lo mejor que puedo ofrecerles en este momento postrero: mi más absoluta indiferencia.» artículo «El último vals» de Txema Urkijo Azkarate publicado en El Correo, 5 de mayo de 2018

«Si no hubiera sido por ellos, por esos ciudadanos responsables, por los que no se callaron, por los que denunciaron, por los que vivieron señalados y, en muchos casos, murieron ignorados, hoy probablemente no tendríamos motivo de celebración.» Dicurso de Maixabel Lasa Iturrioz para el acto organizado por la Diputación Foral de Gizpuzkoa el 5 de mayor de 2018.

«Gesto por la Paz enseñó a la sociedad vasca que matar estaba mal» entrevista de Ivan Orio a seis miembros de Gesto por la Paz en El Correo, 7 de mayo de 2018.

 

No está todo lo que ha salido en prensa escrita y no hemos podido recoger todas las intervenciones en radios de personas como Fabián Laespada. Por esta razón, os invitamos a que en «comentarios» vayais ampliando reflexiones de este tipo que hayan aparecido en prensa.

Muchas gracias.

Suscribir

  • Artículos (RSS)
  • Comentarios (RSS)

Archivos

  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • noviembre 2016
  • octubre 2016

Categorías

  • convivencia
  • derechos humanos
  • Guerra sucia
  • justicia
  • libros
  • Memoria
  • memoria, partidos políticos, víctimas inocentes, violencia injusta, víctimas injustas, Día de la Memoria
  • Pacifismo
  • Películas
  • presos
  • Reflexiones
  • Sin categoría
  • Víctimas

Meta

  • Registro
  • Acceder

Blog de WordPress.com.

  • Seguir Siguiendo
    • Gogoan-por una memoria digna
    • Únete a 31 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Gogoan-por una memoria digna
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...