• Hitzaldiak – Charlas
  • Memoria
  • Quiénes somos…

Gogoan-por una memoria digna

~ Por una memoria digna como derecho de las víctimas y de la sociedad vasca en general. Una memoria que deslegitime la violencia y que sea pedagógica para prevenir situaciones como las vividas en Euskal Herria los últimos 50 años.

Gogoan-por una memoria digna

Archivos de etiqueta: terrorismo de Estado

Por todas y cada una de ellas

20 lunes Dic 2021

Posted by gogoanmemoria in Víctimas

≈ Deja un comentario

Etiquetas

ética pública, carteles y pintadas, Constitución española, COVITE, cultura vasca, Deia, derechos humanos, deslegitimar la violencia, empresario, espacio público, ETA, euskera, fuerzas de seguridad, José Manuel Piñuel Villalón, Juan Carlos García Goena, movimiento ecologista, movimiento feminista, Patxi Elola Azpeitia, presos, Sebastián Aizpiri Lejaristi, sindicalismo, terrorismo de Estado, testimonios de víctimas, torturas, víctimas del terrorismo

A día de hoy, cuando para hacer un mural a veces se abren procesos de reflexión y participación vecinal, me viene a la memoria mi niñez y mi juventud, mi pueblo: nadie me pidió entonces mi opinión sobre lo que iban a poner en un espacio público que, siendo teóricamente de todos, algunos secuestraron durante décadas y lo infestaron de carteles y pintadas pidiendo la amnistía para unos presos que habían atentado o habían colaborado para atentar contra seres humanos, llenaron de imágenes de vecinos y vecinas en el centro de una diana, de exigencias de que los familiares de los secuestrados pagaran para que ETA les devolviera su libertad, de sentencias de muerte expresadas en las palabras “chivato” o “traidor”, o de expresiones como “jódete” dedicadas a alguien a quien ETA acababa de asesinar.

un espacio público que, siendo teóricamente de todos, algunos secuestraron durante décadas y lo infestaron de carteles y pintadas pidiendo la amnistía para unos presos que habían atentado o habían colaborado para atentar contra seres humanos

Nos socializamos en aquel paisaje sin darnos cuenta del efecto devastador que tenía para la ética pública la presencia de todo aquello. Esas paredes nos fueron “formando” como seres hipersensibles hacia cualquier conculcación o posible conculcación de derechos que se pudiera cometer contra los presos y militantes de ETA, al tiempo que nos modelaban como personas insensibles hacia sus víctimas, cuyas vidas y derechos no se reivindicaban en ninguna pared.

Y a pesar de que hacían una defensa sectaria y exclusiva de los derechos de las personas que les eran afines, está probado que, tal y como denunciaban, hubo torturas y conculcación de derechos, y que el terrorismo de estado hizo de las suyas con todo lo que eso supuso: un sufrimiento terrible e injusto para esas víctimas y sus familias y un perjuicio grave al estado de derecho.

Y tantas décadas de violencia nos han dejado un país asolado, con centenas de asesinados y heridos, miles de personas afectadas, y una sociedad muy tocada e incluso rota. Y ahora nos toca recoger los pedacitos y rehacernos, y cada cual debería asumir su responsabilidad.

En lo concerniente al Estado y a los poderes públicos no hay más que echar un vistazo a la Constitución española y a los artículos que se encuentran en su núcleo más protegido para ver que en muchas ocasiones se han sobrepasado límites infranqueables. Y me baso en sentencias de tribunales españoles que han condenado a las fuerzas de seguridad y a altos cargos de la administración por graves delitos contra la vida y la integridad de las personas, y a sentencias de tribunales internacionales en relación a la falta de investigación de torturas y malos tratos, por poner un ejemplo. Los que ostentaron y ostentan el poder deberían hacer autocrítica y adquirir un compromiso firme de regeneración democrática y de no repetición.

sentencias de tribunales españoles que han condenado a las fuerzas de seguridad y a altos cargos de la administración por graves delitos contra la vida y la integridad de las personas, y a sentencias de tribunales internacionales en relación a la falta de investigación de torturas y malos tratos,

Y por otro lado, observo con tristeza que los tentáculos de ETA y su entorno político y social han contaminado lo mejor de nuestra sociedad: los movimientos sociales, la cultura, la política… Si nos fijamos por ejemplo en el movimiento ecologista, la voz de los militantes que se manifestaban en contra de que ETA se inmiscuyera en su ámbito de actuación quedaba totalmente silenciada y diluida en la pasividad generalizada hacia las acciones de ETA o en su justificación. En lo que respecta al movimiento feminista nunca ha trascendido que se haya realizado ningún análisis de cómo ha afectado el terrorismo a las mujeres –por ejemplo la cantidad de viudas que tuvieron que abandonar Euskadi acompañando los féretros de sus maridos, muchas con sus hijos pequeños-, o sobre el papel que jugaron las mujeres víctimas de ETA en contener y no transmitir el odio a sus hijos e hijas. Los sindicatos, a menudo dispuestos a adherirse a las convocatorias de la izquierda abertzale, tan críticos y contundentes –como debe ser- con los accidentes laborales, no recuerdo haber percibido dicha contundencia cuando ETA asesinaba, incluso a sus propios afiliados. Y qué tibios se mostraban cuando ETA extorsionaba o asesinaba a empresarios. Siempre he echado en falta que se impusieran las voces de los que tenían claro que en la lucha sindical no cabían estas prácticas. Qué decir del mundo de la cultura y del euskera; cuando en determinados ambientes suena extraño e incluso mal deslegitimar la violencia de raíz política en esta lengua, aunque afortunadamente somos cada vez más los que vamos adquiriendo este compromiso.

El Español.com

Animo a las personas que se mueven en estos ámbitos a que hagan una reflexión profunda sobre su militancia; estaría bien que probaran a hacerla a la luz de los testimonios de víctimas diversas. Porque después de décadas en las que se ha impuesto una cultura favorable o acrítica con la violencia, necesitaremos unos cuantos años para reparar todo eso y las víctimas, aunque han sido acalladas y despreciadas, pueden ser vacuna y antídoto, y deberían por justicia y por el bien común ocupar un lugar central y transversal en nuestra sociedad, influyendo en todas las iniciativas sociales y políticas que se lleven a cabo. Para conseguir un futuro mejor víctimas y sociedad deberían caminar de la mano, hasta que las primeras sean plenamente reconocidas y hasta que esta sociedad recupere la normalidad.

después de décadas en las que se ha impuesto una cultura favorable o acrítica con la violencia, necesitaremos unos cuantos años para reparar todo eso y las víctimas, aunque han sido acalladas y despreciadas, pueden ser vacuna y antídoto

Y por último quiero detenerme en la idea que recojo en el título de este escrito: se habla mucho de reconocer a todas las víctimas, pero como apuntaba una compañera de la ya disuelta Gesto por la Paz: “Más que decir que estamos con todas las víctimas deberíamos decir que estamos con cada una de ellas”, y ese matiz no es una cuestión baladí y deberíamos analizar si lo sentimos así, porque solamente si concluimos que estamos con todas y cada una de las víctimas podremos asegurar que estamos a favor de los derechos humanos y seremos capaces de deslegitimar la violencia.

Más que decir que estamos con todas las víctimas deberíamos decir que estamos con cada una de ellas

Voy a acabar recordando a cuatro víctimas concretas y con ellas a todas las demás, porque todas se merecen una placa, una flor, un recuerdo.

Sebastián Aizpiri Lejaristi, porque su asesinato en Eibar a manos de ETA el 25 de mayo de 1988 y todas las circunstancias que rodearon aquel hecho marcaron un punto de inflexión para mí, y me reafirmaron en mi decisión de unirme a Gesto por la Paz.

Juan Carlos García Goena, asesinado en Hendaia por los GAL el 24 de julio de 1987, y un recuerdo también para su viuda, hijas y para todas las víctimas del terrorismo de estado y de las torturas.

Patxi Elola Azpeitia, concejal socialista en Zarauz y con él todos los vecinos y vecinas que sufrieron la amenaza y la violencia de persecución junto con sus familias.

Y José Manuel Piñuel Villalón, asesinado por ETA el 14 de mayo de 2008 con un coche bomba en el cuartel de la guardia civil de Legutio. Acudí a su capilla ardiente, y cada vez que paso por Legutio y veo su fotografía fijada en la valla metálica que acota el espacio en el que se encontraba el cuartel, me acuerdo de su viuda, de su hijo y de sus compañeros, y pienso en el sinsentido y en la injusticia de la violencia, y siento pena.

Y concluyo agradeciendo a COVITE su invitación para participar en sus jornadas que este año tendrán lugar en Pamplona el 11 de noviembre, ese día no podré acudir, pero les dedico este escrito, que es en parte el resultado de todo lo que las propias víctimas me han regalado con sus testimonios y su afecto.

 

Maite Leanizbarrutia Biritxinaga, miembro de ‘Gogoan, por una memoria digna’

 

[Este artículo fue publicado en distintos periódicos del grupo Noticias (Deia, 9 de noviembre de 2021)]

CONTRA LOS FANATISMOS

03 lunes Sep 2018

Posted by gogoanmemoria in Memoria

≈ 3 comentarios

Etiquetas

acercamiento de presos, amenazas, atentados Barcelona y Cambrils, contraconcentraciones, Cosme Delclaux, COVITE, derechos humanos, deslegitimar la violencia, Dolores González Katarain, educación para la paz y la tolerancia, El Correo, El País, Ermua, ETA, Europa Press, Facebook, GAL, Gesto por la Paz, homenajes, izquierda abertzale, José Antonio Ortega Lara, José María Aldaya, Julio Iglesias Zamora, kale borroka, La Vanguardia, lazo azul, Mallabia, Memoria, Miguel Ángel Blanco, presos de ETA, secuestros, solidaridad, terrorismo de Estado, terrorismo yihadista, torturas, Víctimas, violencia de persecución, Yoyes

CONTRA LOS FANATISMOS, EDUCACIÓN EN VALORES, MEMORIA Y ESCUCHA-SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS

La Vanguardia, 2017

Hace un año el terrorismo yihadista cometió una masacre en Barcelona y Cambrils. Era agosto, mucha gente estaba de vacaciones y una enorme tristeza nos ensombreció los corazones y aquel verano de 2017. Aún no estaban cerradas las heridas que nos provocó el terrorismo de ETA, ya que nuestra bestia se pasó varias décadas dando zarpazos; a veces mató, otras malhirió, otras aterrorizó… Mucha gente a su alrededor se dedicó a echar vinagre en las heridas, a ignorar que hubiera víctimas o a vivir como si no existieran. Y salió al escenario la otra bestia, la yihadista.

Entre nosotr@s había personas que nunca se habían sentido objetivo de ETA y en consecuencia nunca hablaron, ni la criticaron, ni se solidarizaron con sus víctimas, ni dijeron ‘no en mi nombre’… De alzar la voz lo harían contra la policía, contra las torturas, contra la dispersión, contra el estado opresor… Asumían las cuatro consignas de la autodenominada ‘izquierda abertzale’ aunque no fueran más allá en sus planteamientos, pasando por alto la violencia de ETA y sus consecuencias. Ese era su recorrido.

La Vanguardia, 2017

Pero llegaron los atentados de Barcelona y Cambrils, y sintieron que podían ser víctimas del monstruo yihadista, y salieron de sus bocas palabras que nunca se habían verbalizado antes en relación a otros atentados terroristas igual de crueles y sanguinarios: ‘Esperemos que controlen la situación’, ‘a ver si les pillan’, ‘qué fuerte lo que está pasando’ y al final la situación se controló, y se ‘abatió’ a los terroristas, y casi nadie dijo nada, ni se criticó a la policía, ni se hicieron pintadas ni homenajes en favor de los terroristas muertos. Todo esto junto con las declaraciones de vari@s líderes de la autodenominada izquierda abertzale condenando los atentados, solidarizándose con las víctimas y con el pueblo catalán, y, deseosos de ponerse en la pancarta en contra de ‘ese otro’ terrorismo, me removieron por dentro y me inspiraron para escribir este texto en mi muro de Facebook.

YOYES, ZER EGIN DEUTSUE?’ – ‘YOYES, QUÉ TE HAN HECHO?

El País

La primera pintada disonante que veía desde la ventana de mi casa de Mallabia fue, ‘Yoyes, zer egin deutsue?’ Permaneció allí durante años, hasta que derribaron el muro en el que estaba escrita.

Dejando al lado la propaganda electoral, nunca antes había visto en mi pueblo una pintada o un cartel que no proviniera de la autodenominada ‘izquierda abertzale’. Pocos años después, muy cerca de donde se ubicaba el muro comenzamos a concentrarnos pacíficamente los y las mallabitarras de Gesto Por la Paz – Euskal Herriko Bakearen Aldeko Koordinakundea. Entonces éramos nosotros y nosotras la ‘nota disonante’, la pancarta que molestaba, aunque simplemente dijera ‘Bakearen alde – Por la Paz’.

Gesto por la Paz, 1995

Fueron más de 20 años concentrándonos en Ermua y Mallabia; salíamos cada vez que ETA mataba, también por los atentados del GAL y cada vez que se producía una muerte en este contexto de violencia; nos concentramos para exigir la libertad de Julio Iglesias Zamora, José Mari Aldaia, Cosme Delclaux y José Antonio Ortega Lara, portamos en nuestro pecho el lazo azul que simbolizaba la ‘A’ de ASKATASUNA – libertad para los secuestrados-, aguantamos estoicamente las contramanifestaciones, las amenazas y los insultos; nos echamos a la calle y vivimos con especial dolor e intensidad el cruel secuestro y posterior asesinato del ermuarra Miguel Ángel Blanco, un chico de nuestra edad al que conocíamos de vista porque muy a menudo coincidíamos con él y su novia en los bares de Ermua; denunciamos el terrorismo de estado, pedimos el acercamiento de los presos, exigimos una y otra vez el respeto de los derechos humanos para todas las personas y denunciamos la tortura, incidimos en la necesidad de educar para la paz y la tolerancia, denunciamos la crueldad de la violencia de persecución y nos solidarizamos con tantas y tantas víctimas, vecinos y vecinas que no podían hacer una vida normal y tenían que protegerse día a día…

El Correo, 2002

Hemos convivido con esto gran parte de nuestra vida. El terrorismo ha matado a cerca de 1.000 personas, mucha gente ha quedado rota por dentro y por fuera; la mayoría son víctimas de ETA, pero también hay otras víctimas de otras violencias que han sufrido mucho…

Estamos mejor que hace 10 años, eso es verdad, pero hay gente y colectivos interesados en pasar página, en olvidar, en repartir las culpas y se acabó.

Eso no puede quedar así, hay que grabar en la memoria todo lo que ocurrió para que no se vuelva a repetir, hay que seguir deslegitimando toda aquella violencia, hay que devolver la dignidad a todas las víctimas, desde los guardias civiles a los concejales, pasando por los asesinados por el terrorismo de estado o víctimas de actuaciones desproporcionadas o abusos policiales, hay que seguir exigiendo verdad, justicia y reparación para ellas.

Gesto por la Paz, 2010

Tiene que quedar claro que, en aras a imponer su proyecto totalitario, un@s cuant@s se han dedicado a sembrar el odio y a socializar el sufrimiento, socializando también a la juventud en el ejercicio de la violencia. Sin ningún escrúpulo captaron jóvenes para militar en ETA o ejercer la kale borroka arruinando su propia vida y haciendo imposible la vida a los demás o simplemente asesinándoles. Por tanto, aunque no bajemos la guardia y sigamos exigiendo al estado que respete los derechos humanos y que acerque a l@s pres@s hay que recordar lo obvio: ETA es la responsable de que cientos de jóvenes cogieran las armas y de que much@s de ell@s acabaran en la cárcel: ETA es la responsable de que haya pres@s de ETA.

Esto nos ha pasado hace muy poquito. Hay gente que nunca se ha solidarizado con la mayoría de las víctimas, que nunca ha hecho un mínimo ejercicio de empatía, o lo que es peor aún, personas que han justificado y legitimado toda esta violencia.

Ahora que todos y todas somos objetivo del terrorismo yihadista, se escuchan voces que salen de bocas que nunca hablaron, se siente cierta preocupación por parte de personas que nunca se preocuparon porque su vecin@ tuviera que ir escoltado. Quien hacía discursos que contextualizaban el terror de ETA despreciando a su propio pueblo, se esmera en solidarizarse con el pueblo catalán tras los atentados de agosto.

Europa Press, 2017

Mirémonos al espejo, con honradez y valentía. ¿Realmente hay que pasar página y vivir como si nada de esto nos hubiera pasado? ¿Hay que tragar y callar para siempre? Es eso justo? ¿Qué futuro nos espera si no nos vacunamos contra este cáncer de violencia, indolencia e intolerancia? La memoria puede ser una buena vacuna para nuestra sociedad. Y no podemos olvidarnos de las víctimas. Pongámonos en su piel. ¿No querríamos que se reconociera nuestro dolor, recibir el calor de la sociedad? ¿No nos gustaría que se hiciera justicia? Os animo a escuchar a las víctimas. Hay muchos testimonios grabados: os humanizarán y os enriquecerán, os sorprenderán. Merece la pena escucharles, y es lo mínimo que podemos hacer por ellas.

Gesto por la Paz, 2000

Maite Leanizbarrutia Biritxinaga

Guerra sucia I

22 jueves Jun 2017

Posted by gogoanmemoria in Guerra sucia, Memoria

≈ 3 comentarios

Etiquetas

asesinatos, Audiencia Nacional, Avenida José Barrionuevo Peña, cárcel, ciudadanía, El Correo, El País, Enrique Rodríguez Galindo, Estado de Derecho, ETA, GAL, General, Gesto por la Paz, Huffington, Ignacio Urrutia, Isabel Urkijo, Javi Madrazo, José Antonio Lasa, José Barrionuevo, José Ignacio Zabala, José Luis Navarro, Lasa y Zabala, legitimar el terrorismo, libertad, libertad vigilada, lucha antiterrorista, Madrid, Ministro de Interior, Ocaña II, organización pacifista, Pedro Miguen Urzainqui, prisión, prisión militar, Rafael Vera, Secretario de Estado para la Seguridad, secuestro, Segundo Marey, sentencia, terrorismo de Estado, trama GAL, Tribunal Constitucional, Txema Urkijo, Una historia curiosa

Hace 26 años, se inició el primer juicio con el que se pretendía esclarecer la trama GAL. Y en aquellos tiempos, pocas eran las voces que gritaban contra esta barbarie. Una de ellas fue Gesto por la Paz que hacía grandes esfuerzos por sensibilizar a la ciudadanía sobre la maldad y perversidad de aquella trama terrorista.

19910624-GAL

Concentración de Gesto por la Paz ante la Audiencia Nacional. Madrid, 1991

Por desgracia, la maldad y perversidad de ETA que seguía actuando y poniendo muchísimos cadáveres y vidas destrozadas cada día, hizo que el disfraz de ‘antiterrorista’ utilizado por los GAL fuera ‘creíble’ para gran parte de la ciudadanía. De esta manera, los esfuerzos de la organización pacifista tuvieron que ser mayores aun sabiendo que los frutos podrían ser pequeños.

Sugerimos la visita al blog Una historia curiosa de estudiantes de historia en el que hacen una recopilación bastante completa de lo que fue el terrorismo de Estado. Por suerte, no prolongaron mucho su actividad que terminó a finales de los 80.

Han pasado muchos años y aún siguen sin esclarecerse muchos de los asesinatos cometidos por el GAL. En proporción, hay muchos más atentados del GAL sin esclarecer que los de ETA. Y, curiosamente, de las pocas personas que fueron juzgadas y condenadas, varias obtuvieron indultos o excarcelaciones por diferentes motivos: El País

barrionuevo y veraQuizás los casos más llamativos son los del Ministro José Barrionuevo y el Secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera que en julio de 1998 fueron condenados a 10 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta por el secuestro de Segundo Marey y por impulsar y financiar las acciones de los GAL. Bien, pues y en diciembre del mismo año, salieron de la cárcel. A pesar de que la sentencia fue ratificada en 2001 por el Tribunal Constitucional, en 2004 obtuvieron la libertad definitiva.

Otro caso especialmente llamativo también fue el del General Enrique Rodríguez Galindo.

Enrique Rodríguez Galindo, general of the Civil Guard Rodríguez Galindo among other officers in a Civil Guard parade

Foro de Huffington

En el año 2000 fue condenado a 71 años de prisión acusado de secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala. Permaneció en la prisión militar de Alcalá de Henares desde mayo del 2000 hasta julio de 2003 que, teniendo en cuenta que había perdido su condición de militar, se le trasladó a la cárcel de Ocaña II. En septiembre de 2004, el Gobierno el Ministerio de Interior decidió excarcelar a Rodríguez Galindo por motivos de salud. Desde entonces, cumple la pena bajo libertad vigilada.

Después de leer esto, cualquiera podría dudar de si realmente la justicia es igual para todas las personas. Y quizás no habría sido así, si la sociedad en general hubiera sido más intransigente con esta violencia también terrorista. Y es que realmente no lo fue. No lo fue no sólo porque aquel 24 de junio -o cualquiera de los otros días en los que Gesto por la Paz salió a la calle por este tema- solo estuvieran 12 personas delante de la Audiencia Nacional pidiendo justicia y limpieza del Estado de Derecho, no. gonzalez-barrionuevoNo lo fue, fundamentalmente, porque miles de ciudadanos y ciudadanas pensaban que estos asesinatos no estaban del todo mal y así lo demostraron sin ningún tipo de rubor quienes fueron a la cárcel de Guadalajara a despedir a quienes entraban presos por haber organizado y financiado los GAL o quienes permitieron y siguen permitiendo que exista la Avenida Jose Barrionuevo Peña.

No lo fue porque cuando Rodríguez Galindo ingresó en Ocaña II, esto es, una cárcel no militar (esto hace pensar que en la militar no estaba nada mal), la familia presentó una petición de indulto avalada por ¡¡¡100.000 firmas!!!

Los aplausos, los gritos de apoyo, incluso el silencio que no condenaban estos asesinatos no son más que formas de ‘legitimar’ de alguna manera este otro terrorismo. Entonces era más difícil porque las continuas actuaciones de ETA podían animar a hacer dejadez de lo que debería ser una obligación ciudadana: condenar sus asesinatos. Pero no se entiende que pasados los años, persistan complicidades con aquellas formas de actuar absolutamente inmorales, inhumanas y antidemocráticas. Y para dejarlo bien claro, aquí se debería exigir la verdad de lo ocurrido, especialmente, por justicia hacia sus víctimas.

Suscribir

  • Artículos (RSS)
  • Comentarios (RSS)

Archivos

  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • noviembre 2016
  • octubre 2016

Categorías

  • convivencia
  • derechos humanos
  • Guerra sucia
  • justicia
  • libros
  • Memoria
  • memoria, partidos políticos, víctimas inocentes, violencia injusta, víctimas injustas, Día de la Memoria
  • Pacifismo
  • Películas
  • presos
  • Reflexiones
  • Sin categoría
  • Víctimas

Meta

  • Registro
  • Acceder

Blog de WordPress.com.

  • Seguir Siguiendo
    • Gogoan-por una memoria digna
    • Únete a 31 seguidores más
    • ¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Accede ahora.
    • Gogoan-por una memoria digna
    • Personalizar
    • Seguir Siguiendo
    • Regístrate
    • Acceder
    • Denunciar este contenido
    • Ver sitio web en el Lector
    • Gestionar las suscripciones
    • Contraer esta barra
 

Cargando comentarios...